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Taehyung condujo sin rumbo fijo hasta que sus lágrimas se lo impidieron. Había tanto en su mente que le fue imposible no colapsar. Ahora, estacionado, lloraba a viva voz dentro de su auto.

Hoseok no pudo engañarlo, su relación de dos meses no podía deberse a simple lástima.

"¡Que no es así! eres especial para mí. Nunca te mentí ni engañé, lo juro".

Quería creerlo, pero si lo hacía debía aceptar todo lo demás y no podía. Jun-in ya no era el hombre violento de antes, él se estaba esforzando.

"Con todo lo que me has dicho era imposible no darme cuenta de qué tipo de hombre es, pero con tus reacciones, me lo dejas más que claro. Te maltrata".

¡No! ¡Ya no era así!

"Sabes que tengo razón, Taehyung... La tengo. Desde el primer día lo supe, recuerdo tus gritos y tu desesperación. Nada pudo quitarlo de mi mente y es por lo mismo que hasta ahora no he hecho más que buscar la forma de ayudarte. Porque temo por ti, temo lo que ese bastardo te pueda hacer".

Ya no debía hacerlo, todo estaba bien.

Era lo que quería creer, pero a pesar de intentarlo su angustia se lo impedía. Las lágrimas continuaban apareciendo sin césar.

Taehyung estuvo en la soledad de su auto intentando controlar su pena por más de una hora y media hasta que finalmente decidió volver a casa. Ya podía controlar el llanto y aparentar estar bien, no quería que Jun lo viera mal.

Eran alrededor de las diez cuando finalmente se estacionó en su garage. Miró su rostro por el espejo retrovisor, y tal como esperaba, rastros de su llanto continuaban en el. Así que intentando ocultarlo, se maquilló un poco para bajar el tono rojizo de su cara.

Después de varios minutos intentando mentalizarse en lo que diría, dio un largo suspiro y se bajó del auto. Sabía que Jun estaría molesto por llegar dos horas tarde, pero eso pasaría. Los dos conversarían del tema y lo solucionarían. Taehyung demostraría el cambio de Jun-in, él lo había prometido.

Con eso en mente el menor tomó sus compras y caminó al interior de la casa. Esta para su sorpresa se encontraba en completo silencio y sin nadie al parecer, nadie más que Jun notó prontamente. El hombre estaba de pie -tal parecía esperándolo- cuando caminó por la sala.

- Amor... Lo siento- dijo deteniéndose a metros de él, dejando sus compras en el suelo.

- ¿Qué sietes, Taehyung?- dijo estático y con su cara indescifrable- ¿el hecho de faltar a tu palabra? ¿el mentirme? ¿o el dejarme esperando cuando no tenías intención de llegar?... ¿¡Dime cuál de ellas!?- dijo en todo duro, pero sin alzar la voz.

- Lo siento, Jun. No fue mi intención no llegar a tiempo. No te miento, amor- dijo intentando acercarse, pero sin hacerlo al final.

- Si no fue tú intención ¿Por qué llegas dos horas tarde?

- Se hizo tarde, llevé a Hye a su casa... Temí que le pasara algo, perdón.

- ¡Deja de mentirme!- dijo en un tono más fuerte, comenzando a perder la calma.

- No te miento, Jun- habló nervioso.

- Solo te pedí una cosa, una insignificante cosa y no pudiste cumplirla. ¿Sabes lo preocupado que estaba? ¿Por qué no atendías mis llamada? ¡Solo eso te pedí, Taehyung!

- Lo siento, amor. No lo hice a propósito, lo juro. Perdóname, no quiero que peleemos- dijo acercándose a su lado- ya estoy aquí, cenemos tranquilos. Prometo que no volverá a pasar- terminó de decir rodeando su cuello con sus brazos a la vez que apoyaba su cabeza sobre su hombro.

You're my hope (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora