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Taehyung intentó regular su respiración estando solo en aquella sala. Sabía que estaba mal, todo había ido muy mal. El menor se había dejado llevar por el cariño que le brindó Hoseok. Sabía que él no tenía segundas intenciones, todas sus caricias fueron amistosas. No había nada raro en el mayor. Todo había sido su culpa al malinterpretarlo y desear más de Hoseok.

Taehyung se había estremecido al sentir sus caricias y deseó más cercanía en ese momento. Su cariño comenzó siendo espontaneo, pero con los segundos se fue transformando en deseo, porque sí, el castaño deseó besarlo. Pero fue en ese mismo momento donde el peli rojo se alejó acelerado de él.

¿Había descubierto sus intenciones?

El menor sintió temor conforme pasaban los minutos, Hoseok tenía pareja. Si él se dio cuenta de lo que quería hacer seguramente no lo tomaría bien.

Tae se levantó caminando de un lado a otro por interminables minutos, sentándose por momentos para luego volver a caminar. Pero en un punto mientras lo hacía lo vio volver, su cuerpo quedó inmóvil mirándolo. Hoseok no dijo nada por unos segundos, sin embargo, al entrar y acercarse a su lado, su dulce sonrisa logró hacerlo volver de a poco a la calma.

- ... Te tardaste- le dijo en voz baja.

A pesar de sentirse más tranquilo, aún se sentía raro.

- Perdón, Tae. Me retuvieron en el camino de vuelta, espero no haberte hecho esperar demasiado- el nombrado negó.

- No, tranquilo, lo entiendo.

- De todos modos, lo siento- volvió a disculparse viéndose un poco apenado-... Bueno, ya estoy de vuelta ¿Qué te gustaría hacer?- le dijo manteniendo distancia, de la cual Taehyung fue consciente.

- No lo sé... cualquier cosa estaría bien.

- Mmm... la verdad es que tenía pensado mostrarte un poco de lo que hago y bailar juntos luego, pero en este momento no sé si sea lo mejor.

- ¿Por qué lo piensas?- preguntó sintiéndose inquieto.

- No lo sé... solo lo di por hecho antes. Tal vez no quieras bailar.

Eso, aunque fue dicho con una sonrisa, para Taehyung se sintió como una excusa.

- Bueno... realmente no podría bailar- le dijo tocando su cabello sin saber cómo actuar.

- Está bien, Tae. No te preocupes, no quiero que te sientas obligado a hacer nada. Puedo enseñarte el lugar, como prometí antes.

El castaño asintió.

- Sí, me gustaría. Gracias.

- Vamos entonces.

El peli rojo con una dulce sonrisa, lo guio fuera de la sala llevándolo por los distintos sectores del lugar. Ambos conversaban y sonreían durante el recorrido, pero había algo en el ambiente que no los dejaba relajarse por completo. La distancia, aunque no fuera demasiada, seguía ahí y pese a querer actuar como siempre no podían.

Hoseok comenzó a bromear más conforme pasaron los minutos -intentando aligerar todo- y eso de una forma u otra los ayudó a ambos, haciendo que en algún momento del recorrido los dos volvieran a soltarse.

Taehyung ahora más relajado se permitió disfrutar de lo que observaba, haciéndolo ver con asombro cada rincón que el mayor le enseñaba. Y es que realmente sentía su pecho lleno al ver todo lo que había conseguido Hoseok.

En un momento, tiempo después, ambos se detuvieron al llegar frente a una puerta la cual el peli rojo abrió haciendo pasar a Taehyung.

- Y este es el último lugar del recorrido, mi oficina... Este es el lugar donde te escribía la mayor parte del tiempo cuando tenía tiempos libres- le dijo apoyándose en uno de los sillones del lugar- este y la sala de descanso que te mostré antes.

You're my hope (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora