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Hoseok no dejó de temblar durante todo el trayecto, Tae estaba en peligro y el camino hasta su casa era definitivamente largo e interminable. El peli rojo lloraba en silencio y rogaba para que lo peor no pasara, pero sabía que el tiempo corría en su contra. Namjoon y Yoongi intentaron calmarlo durante todo el camino, mas les fue imposible. Él había escuchado la voz desgarrada del menor en esos últimos segundos, no había forma de encontrar tranquilidad.

Tardaron aproximadamente una hora en llegar, Hoseok para ese entonces se había desconectado por completo del mundo. No escuchó la llamada de Yoongi a su pareja, no escuchó las palabras de aliento de sus amigos, ni mucho menos lo que dijo Nam cuando se estacionaron en el lugar. Él simplemente abandonó el auto corriendo a la entrada de la mansión.

El peli rojo fue directo al portón de entrada, pero como era de esperarse estaba completamente cerrada y no parecía haber nadie alrededor para abrirla. Miró a su entorno notando que escalar sería imposible -no había forma de hacerlo-. Impotente, Hoseok comenzó a gritar intentando mover, inútilmente la puerta.

En ese momento un ruido hizo desviar las miradas de los tres. Un taxi se acercaba hasta el lugar, de donde segundos más tardes una mujer descendió.

Esa persona era Hye.

La mujer no había podido estar tranquila durante todo el día, temía que algo pasara. El castaño le había dicho que no se preocupara, pero al prender y ver la cantidad de llamadas y mensajes que le había hecho su jefe, algo en su pecho le dijo que todo terminaría mal.

Eso había ocurrido hace un poco más de una hora. Asustada la mujer llamó una y otra vez a su celular, pero no hubo respuestas. Intentó luego con el teléfono de la casa, pero tampoco obtuvo resultados. Temerosa y pensando en lo peor la mujer decidió ir hasta la mansión.

Y eso era lo que ocurría en ese mismo instante, la mujer descendía del vehículo para comprobar de que todo fuera bien, pero su sorpresa fue grande al ver a tres hombres en la entrada, con uno de ellos con claras intenciones de irrumpir la casa. Hye dio un paso atrás pensando que eran ladrones, pero en breve su mirada se centró en aquel hombre. El peli rojo a un lado de la entrada, lloraba afligido, se veía desesperado. Su mente asimiló todo en un segundo.

- ¿Eres Hoseok? ¿¡Qué pasó con Tae!?- preguntó aterrada corriendo a ellos.

- Él esta adentro ahora, no sabemos qué pasa, pero podría ser lo peor- dijo Nam.

- Hye- dedujo Hoseok al ver su actuar- Tae corre peligro. Abre por favor, él necesita ayuda.

La mujer no dudó, Tae corría peligro y claro que haría lo que fuera para poder ayudarlo.

Hye entre lágrimas abrió el portón y los cuatro corrieron rápidamente hasta la puerta de entrada. Esta al contrario de la anterior estaba sin seguro.

El lugar se encontraba con todas su luces encendidas, pero no se veía nadie alrededor. El peli rojo caminó rápido detrás de la mujer hasta que llegó a la sala y vio la ropa que usó el menor tirada en el suelo. 

Eso lo inquietó, haciéndolo mirar todo a su alrededor, pero pronto a sus oídos llegó el sonido de gritos provenientes desde el segundo piso. Mas no era solo eso, se escuchaban golpes, gemidos, suplicas y más gritos. Hoseok vio su mundo venirse abajo, sin dudas era Taehyung.

Su cuerpo reaccionó antes que su mente, no esperó indicaciones ni nada, Hoseok simplemente corrió al segundo piso siguiendo su voz. Nunca en su vida había sido tan rápido como en ese momento.

Lo iba a matar, iba a matar a ese hijo de puta.

Era lo que pensaba hacer hasta que entró en la habitación, deteniéndose en la entrada de aquel iluminado baño.

You're my hope (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora