You're my hope (HopeV)

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Taehyung se sentía solo y vacío, con sus cortos veinticuatro años, no tenía ni un propósito en su vida, se sentía como un pequeño pájaro enjaulado. El castaño no tenía a nadie, su familia le había dado la espalda cuando decidió seguir su carrera de músico, para ellos era imperdonable que su hijo decidiera seguir con su estúpido juego infantil. Lo habían obligado a abandonar su sueño, pero como el menor no aceptó, le dieron las espalda dejándolo en la calle y desheredándolo.

A pesar de estar solo el chico intentó no darle importancia, creyó ser capaz de lograr lo que quería solo y lo hizo, consiguió un trabajo y emprendió su propio camino, pero todo quedó en nada cuando conoció a Lee Jun-in. Fue en una de sus recurrentes salidas nocturnas, Tae se enamoró casi en seguida de él, Jun era una persona sumamente atenta y se había encargado de usar todos sus recursos para conquistar al menor. Taehyung se había flechado, el peli negro había sido la primera persona que lo trató con el cariño que tantos años deseó.

A los pocos meses se fue a vivir a la gran casa del empresario, su relación parecía un cuento de hadas. El hombre siete años mayor alegraba sus días, lo complacía en todo y lo más importante para Tae, le daba el amor que más nadie le dio. Pero esto poco a poco fue cambiando, a Jun-in no le gustaba que Taehyung saliera, ni que tuviera amigos, de a poco las peleas comenzaron a surgir y sus celos injustificados se comenzaron a mostrar.

Con el tiempo el castaño se vio completamente solo y aislado, Jun-in le prohibió seguir estudiando, no le permitió salir si no era con él y mucho menos le permitió tener contacto con otras personas. Taehyung vivía encerrado en su propia casa.

El menor no sabía cómo se había permitido llegar hasta esa situación.

Pero esto no era lo peor, Taehyung pensó soportar todo por el amor que aquel hombre decía sentir por él, pero en el último año esto comenzó a cambiar, Jun comenzó a llegar tarde, apestando a perfume de otras personas, había noches en donde ni siquiera llegaba. Con el corazón destrozado Tae comenzó a reprocharle esto. El chico pensó que habría arrepentimiento de su parte, que podrían superarlo, pero todo no hizo más que empeorar las cosas, Jun-in comenzó a golpearlo, insultarlo y menospreciarlo. Taehyung ya cansado de esta relación tormentosa de cuatro años, no vio más alternativa que atentar contra su vida, ya no encontraba el sentido a seguir viviendo. 

Lo intentó una primera vez, pero una de sus empleadas lo encontró en el acto. Cuando Jun se enteró lo golpeó hasta cansarse, nunca fue tan violento como lo fue esa tarde. Luego de esto Taehyung temió volver a hacerlo con las amenazas hechas por aquel hombre, pero ese miedo dejó de ser tan fuerte cuando una tarde lo escuchó hablar por teléfono con una mujer. Sin temor a ser descubierto el peli negro le hablaba coquetamente, mientras se ponía de acuerdo para encontrarse -Jun lo estaba engañando-. Eso había sido suficiente para Taehyung, cuando lo escuchó salir horas más tarde, pensó en terminar con todo de una vez. Lo intentó, pero cuando comenzó a cortar su brazo sintió miedo. A pesar de desear morir, temía por lo que sucedería luego.

Lo que hizo después fue un acto desesperado, no pensó que realmente resultara, pero lo hizo. Tae necesitaba hablar, soltar todo lo que callaba, pero no tenía a nadie, estaba solo en mundo, la única persona que tenía a su lado era quien más lo atormentaba, así que no vio más solución que tomar su -oculto- celular y marcar números al azar. 

Su hola fue contestado a los pocos minutos y su corazón comenzó a bombear con más celeridad, alguien había contestado su mensaje. En un comienzo la persona al otro lado no creyó nada de lo que decía, pero el mostrarle lo que había hecho, lo cambió por completo. El desconocido se preocupó por él, he intentó hacerlo cambiar de opinión. Taehyung comenzó a dudar todavía más, pero cuando la persona habló de llamar a la policía supo que las cosas podrían tornarse feas para él, Jun podría golpearlo hasta matarlo si lo llegaba a denunciar. Con ese miedo en su mente, prefirió acabar el mismo con su sufrimiento, así que con su decisión tomada se disculpó con la otra persona y agradeció por escucharlo -leerlo-.

Estaba decidido a acabar con todo, pero su celular empezó a sonar, el chico supo enseguida que se trataba del desconocido, nadie más tenía su número. Taehyung lo ignoró pensando que se cansaría, pero no lo hizo, la otra persona continuó llamándole. Sin entender nada y con sus lágrimas disparada a más no poder por causa del desconocido, le respondió. El hombre joven -por lo que se escuchaba- intentaba evitar a toda costa que continuara con lo que hacía. Taehyung no podía entenderlo ¿por qué se preocupaba por él? ¿por qué perdía su tiempo con alguien que no lo valía? ¿por qué sufría tanto por un desconocido? Nada tenía sentido.

Entre suplicas el castaño le pidió por favor dejarlo hacerlo ¿Por qué lo hizo? No tenía la más mínima idea, bastaba con cortarle y apagar su celular... pero por alguna razón no podía -tal vez fue por la preocupación que alguien más mostraba por él-. Algo en su pecho se sintió distinto por un momento, pero fue breve porque Jun-in apareció y lo hizo pagar por lo que intentó hacer nuevamente.

Taehyung estuvo en cama los dos días siguientes, su cuerpo dolía horrores, pero ya pasaría, ellos estaban bien y era lo importante. Jun-in lo había convencido de esto. Luego de hacer todo lo que quiso con el cuerpo del menor, la tarde siguiente cuando este despertó le lloró y suplicó por perdón y Tae sin dudarlo lo hizo, nuevamente volvió a perdonarle todo. Jun-in le preparó su comida favorita y le compró un gigantesco ramo de flores- además de curar su herido cuerpo-. El chico a pesar del dolor, se sintió querido. El hombre lo trató con tanta dulzura que intentó olvidar todo su horrible actuar.

El segundo día cuando el sol estaba por ponerse, una de sus empleadas fue hasta su cuarto y le entregó el celular que ya daba por perdido. Aún con su pantalla completamente rota Taehyung intentó prenderlo, pero este indicó la falta de batería que tenía. Como pudo el chico se levantó y fue por su cargador, temía que Jun llegara así que lo hizo con prisa. 

Al prenderlo esperó ver un mensaje de aquel chico, pero lo que se encontró lo hizo querer llorar. Nunca nadie mostró tanta preocupación por él como lo hacía este desconocido, tenía más de sesenta llamadas perdidas e incontables mensajes. Los leyó dándose cuenta de que los últimos habían sido escrito hace solo unas cuantas horas. El chico estaba preocupado, se aferraba a la esperanza de recibir una respuesta de su parte, aquel desconocido en sus mensajes rogaba por saber si se encontraba bien.

Taehyung no quería preocuparlo más, no se le hacía justo que el desconocido tuviera que pasar por lo que estaba pasando por su causa, pero no sabía qué decirle, él había escuchado todo, por supuesto que no lo dejaría pasar. Estuvo mucho tiempo pensando en cómo responderle, hasta que finalmente lo hizo entrada la madrugada ¿por qué esa hora? ... por cobardía, esperaba escribirle y dejar el tema ahí, pero el chico le respondió al instante. Taehyung no sabía cómo hacerle frente y menos cuando le pidió llamarlo. Le dijo que no podía, pero más que no poder, no sabía cómo hablar con él luego de todo, así que para que el desconocido -ahora no tan desconocido- Jung Hoseok, no se preocupara más le mandó "pruebas". Se colocó un gorro y en la oscuridad tomó una foto ocultando su golpe, pero pronto cayó en cuenta de que el chico no lo conocía, así que le mando un audio. El joven por suerte creyó todo y hablaron bien por unos momentos. Taehyung se sintió feliz de poder hablar con otra persona –aunque fuera un desconocido- pero esto poco y nada duró, ya que el chico tocó el tema y dio en su punto sensible, Tae reacción mal, él también y todo se fue al demonio.

El castaño volvió a sentirse solo nuevamente... así que recurrió a lo único que tenía en la vida, aquella persona que lo maltrataba. Volvió con él, ya que al final de cuentas era él la única persona que sentía algo por su persona y eso era suficiente, porque Taehyung no veía una vida sin esto, no podía verse solo en el mundo sin recibir el afecto de otra persona, aunque eso trajera consigo golpes, insultos y malos tratos.

El menor quería creer que nada de eso se repetiría.

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Recuerden que esto es ficción, nunca permitan que nadie l@s maltrate de ninguna forma posible. Mi gente bella, nadie tiene derecho a hacerles daño ❤️. Tengan una linda tarde/noche/día.💕💕

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