You're my hope (HopeV)

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Toda la tensión que se había generado por lo sucedido en aquella noche donde se habían dejado llevar por sus emociones se había esfumado, el temor y la duda por la reacción contraria se había aligerado luego de encontrarse y hablar con el otro. Y pese a que todo había quedado como algo no ocurrido, ambos eran muy conscientes de que sí lo había hecho y eso, aunque intentaban obviarlo, para sus cuerpos, era inevitable buscar el contacto con el contrario. Se estaba convirtiendo casi en una necesidad, ambos anhelaban sentirse, sus toques espontáneos surgían en todo momento y ahora con muchísima más intensidad. Y aunque intentaban hacerlo con disimulo –cuando eran conscientes- era evidente desde afuera la atracción que sentían el uno por el otro.

Ambos habían notado su propio actuar enseguida, pues pese a su nerviosismo al verse, el contacto había surgido casi de inmediato luego de que Hoseok llegara esa noche y había continuado por horas, sin dar ninguno una verdadera excusa por seguir juntos viendo lo tarde que era, simplemente no deseaban apartarse del contrario, querían seguir con el otro, pero por sobre todo querían sentirse.

Y lo mismo pasaba con sus pensamientos, en ellos el recuerdo del otro era mayor a todo lo demás, sobre todo en esos momentos donde no estaban juntos. Por eso mismo, la siguiente noche Hoseok había ido por Taehyung hasta la casa donde tenía su clase, esperándolo frente a ella, recargado contra un poste de luz con su bolso colgado desde un hombro y sus manos cubiertas en sus bolsillos. El menor había sonreído ampliamente al encontrárselo ahí, abrazándolo sin dudar ante la sorpresa y agradeciéndole el gesto.

En ese momento sin duda parecían una pareja y más cuando entrelazaron sus manos -excusándolo con lo fría que estaban las del peli rojo- y se dirigieron hasta su hogar.

Al llegar a casa Hoseok se había excusado para ir al baño, mientras que Taehyung aprovechando el tiempo decidió cambiar su ropa por una más cómoda. Su sonrisa atontada pensando en el gesto del mayor no lo había abandonado en tanto se cambiaba ni menos cuando se sentó en su cama. Estuvo perdido en su mente por bastante tiempo hasta que en un momento volvió en sí. El peli rojo aún no daba señales y viendo la hora, pensó que tal vez se había recostado un momento y dormido en el proceso. Todavía no cenaban por lo que decidió ir a su cuarto, pero grande fue su sorpresa al entrar y verlo a un lado de la cama solamente con su ropa interior -de la cual indudablemente se marcaba en su totalidad su hombría-, su cabello mojado y algunas gotas descender hacia su torso desnudo.

- ¡Lo siento!- dijo casi en un grito, saliendo rápido del lugar. Sintiéndose un idiota por no tocar la puerta, o por siquiera pensar en el hecho de que el peli rojo pudiera estar tomando un baño.

Con su rostro totalmente enrojecido volvió a encerrarse en su cuarto. Su pulso estaba completamente acelerado, pero siendo sinceros no era solo por la situación en sí, sino también por los pensamientos que tuvo al ver el cuerpo de Hoseok solo en boxers, lo que lo hizo sin poder evitar, el recordar su erección desnuda. Logrando con esto que la suya sintiera un ligero estremecimiento.

- Hey, Tae- escuchó poco después, junto con unos suaves golpeteos en la puerta, antes de que esta se abriera- ya estoy listo ¿Qué necesitabas?

- Solo quería preguntarte qué pasaría con la cena- le dijo sin verlo a los ojos- ¿por qué no me dijiste que te ibas a duchar? Habría tocado de ser así- le dijo aún con el rubor en su rostro. Lo que solo causó una risa en el contrario.

- No alcancé a hacerlo en el trabajo, quería llegar pronto contigo... Pero no entiendo tu linda reacción ¿Por qué te ves tan afectado cuando claramente no viste nada "prohibido"- dijo haciendo comillas con eso último- y que por lo demás es lo mismo que tienes tú? Eres tan dulce.

- Eres un tonto, Hobi, esto es tu culpa. No te burles de mí, exhibicionista- le dijo, provocando que la carcajada del contrario solo saliera a mayor volumen.