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- ¡Tae, ya estoy en casa!- dijo en voz alta el peli rojo en cuanto entró.

- ¡Hobi!- exclamó el menor caminando desde la sala.

- Lamento la demora.

- No te preocupes, aún es temprano- su expresión decayó un poco-... siento ocupar tu tiempo hyung, debí hacerlo solo.

- Nada de eso, Taehyung, dije que iría contigo y aquí estoy... ¿estuvo bien la mañana?

- Sí, no hay nada por lo que debas preocuparte. Era innecesario que Yoongi hyung o Jungkook vinieran tan temprano si ibas a volver pronto. Además, no desperté hace mucho. Solo desayuné, me duché y vestí.

- Nunca está demás, aún no estás del todo bien, Tae.

- Sí lo estoy- le dijo haciéndole un puchero, Hoseok sonrió para luego verlo de pies a cabeza- ... ¿Qué pasa? ¿hay algo mal en mí?

- ¿Qué? Claro que no, es solo que todavía no me acostumbro a verte con mi ropa. Aunque estás usando algo sobrio sigue siendo completamente opuesto a tu estilo.

- Lo siento... pero no podía usar nada de lo otro.

- Lo sé cariño y lo entiendo. No tienes nada que sentir, no es una crítica. Te ves muy bien con mi ropa.

Taehyung se sonrojó ante ese comentario, pero su expresión siguió sin mostrar del todo alegría. Por más que sentía molestar a Hoseok al depender completamente de él, no le había quedado más opción que seguir haciéndolo al ocupar su ropa. Las suyas por más que tuvo opción de tenerlas, había sido imposible. Los recuerdos que traían se lo impedían.

Eso había sucedido la tarde anterior. Hye lo había visitado. Taehyung quien estaba en compañía de Jungkook se sorprendió gratamente al verla. La mujer preocupada por todo lo sucedido, recurrió a Hoseok para poder visitarlo, no le fue difícil llegar hasta el lugar con sus indicaciones -las que fueron mucho más exactas a las que antes le dio Namjoon-. La mujer luego de lo ocurrido había guardado parte de las pertenencias de Taehyung, pero distinto a lo que pensaba, el castaño no recibió nada de lo que trajo, pese a necesitarlas, algo en su interior se lo impedía. Así que sin dudarlo el menor le regaló todas sus costosas prendas y demás a la mujer. -No quería nada que le recordara lo que vivió-.

El momento había sido incómodo y triste, pero con el correr del tiempo aquello pasó a un segundo plano. Taehyung y Hye hablaron como nunca pudieron hacer, disculpando sus errores, llorando, conversando ahora con liberta y pudiendo reír sin preocupaciones. Ambos pasaron su tarde sin compañía más que las de ellos mismos, Jungkook se había ido a su casa, pues creyó, que tanto la mujer como el castaño necesitaban un momento a solas.

Taehyung ahora era consciente del cariño que ambos sentían por el otro, el menor al fin logró darse cuenta de que la mujer se sentía del mismo modo que él y que este sentimiento que los embargaban se asimilaba al cariño hacia un hermano. Eso lo hizo sentir completamente feliz, ya que siempre había deseado algo así.

La visita realizada por Hye, sin embargo, no fue hecha solo con el fin de saber sobre el estado del menor y poder conversar, había otra razón importante de por medio. Con todo lo sucedido, la mujer deseaba que se hiciera justicia y que su exjefe pagara por todo el daño que le causó a Taehyung. Por esta razón, le había recomendado a un abogado, que según sus dichos era sumamente bueno en lo que hacía, además de no cobrar exorbitantes sumas de dinero si es que sus representados no tenían el dinero suficiente. Aquel abogado había tomado el caso de uno de sus familiares, así que insistente la mujer, le había pedido a Taehyung visitarlo el día siguiente para ver el tema judicial al que debía enfrentarse. Hye se había tomado el atrevimiento de agendar una hora con él y era ese el lugar donde ahora se dirigían Hoseok y Taehyung.

You're my hope (HopeV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora