14 | Memorias

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Harry podría acostumbrarse a los besos de Draco Malfoy, pero jamás cansarse.

No iba a mentirse a sí mismo: se sentía culpable. Cada vez que regresaba a su cuarto y veía a Ron, o pasaba por la sala común y veía a Hermione, le daba un pinchazo en el pecho. Él sabía que Draco le estaba mintiendo a su novia. Sabía que le estaba mintiendo a su mejor amiga. Y no estaba haciendo nada para cambiarlo.

Pero luego, una mano lo jalaba hacia un corredor oscuro. Hacia un baño vacío. Hacia la parte mas alejada del bosque. Y entonces recordaba el sabor de Draco cuando sus labios se unían y tal vez ser egoísta no se sentía tan mal en esos momentos robados.

Solo una semana más, se repetía, una más. Los finales se acaban y puedo dejar de mentirle a Hermione.

Pero en cuanto más pensaba en ello, más se daba cuenta que el fin de sus problemas no estaría allí. ¿Qué le garantizaba que Hermione no lo odiaría hasta el fin de sus días? ¿Que Ron le seguiría hablando?

   Se dio cuenta, repentinamente, que estaba justamente donde había estado Hermione meses atrás. ¿Quería su lugar? Pues allí lo tenía.

   Acarició la tela de la túnica de Draco debajo de él, intentado apartar esos pensamientos. Había puesto a todo el mundo delante de él por meses. Tal vez era tiempo de darse un poco de aprecio a sí mismo.

   —¿Qué hay del partido en el cual me salvaste el trasero?

   Tanto él como Draco estaban haciéndose preguntas mutuas, sacando a la luz las situaciones en las que pensaron que más estaban distanciados y en las que era todo lo contrario a eso.

   —Por supuesto que no lo hice por Hermione. Temía por ti. ¿Esperabas que te lo confesara antes?—preguntó irónicamente.

   Harry rió, cerrando los ojos y disfrutando del tacto de los dedos de Draco entre las hebras de su cabello.

   —En tercer año no me dejabas en paz por los dementores. ¿También me amabas en ese entonces?

   Draco hizo un ruido que podría haber reflejado su vergüenza.

   —Oh, no me hagas hablar de ese año. Fue cuando me di cuenta de que me gustabas y te odiaba por ello.

   Harry frunció el ceño.

   —Eso no tiene ningún...

   —Por supuesto que no tiene ningún sentido. Imagina como me sentía yo—lo interrumpió—. Recuerdo una vez que casi olvidé que se suponía que debíamos ser enemigos. Yo solo quería besarte y olvidé que estábamos en medio de una clase.

   Harry miró hacia arriba para encontrarse con sus ojos. Sabía exactamente de qué momento hablaba.

   —La clase de Hagrid.

   Draco asintió.

   —Fue como en el baile de Navidad este año. Te veías todo enojado y yo solo quería que te acercaras más—resopló—. Mi actuación sobre el dementor detrás de ti no fue del todo actuación. Estaba realmente aterrado porque me había dejado llevar terriblemente.

   Harry no pudo evitar soltar una carcajada y recibió un golpe en el hombro y no más caricias en el cabello.

   —¡Apenas me daba cuenta que era gay!

   —¡Yo no intenté besarte cuando lo descubrí!—siguió riendo Harry.

   Draco no pudo evitarlo; comenzó a reír junto a él. Y fue así como a Harry le llegó un recuerdo de no hace mucho tiempo mientras pensaba en dónde estaban ahora.

i wish i were hermione | drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora