i wish i were hermione | drarry

16 | Escape

Harry se quedó paralizado. Se negaba a creerlo a aceptar que todo terminaba allí. Que esas últimas semanas eran una burbuja que estallaba ahora.

—Draco, no quieres hacer esto. ¿Fue este último mes una mentira?—le preguntó.

Hazlo, susurraban los mortifagos.

Draco no lo miraba. Alzaba su varita. Sollozaba y su cuerpo se movía por eso, mientras intentaba apuntar hacia él.

—No quieres hacer esto, Draco.

—Mis padres...—susurró Draco, apenas audible por el nudo en su garganta—. Ellos van a...

—Los buscaremos. Los vamos a salvar. Te lo juro, Draco, no pararé hasta que lo consigamos. Esta no es la forma—le dijo duramente.

No lo escuches, le decían los mortifagos. Hazlo.

Draco apuntó su varita con firmeza. Lo miró a los ojos, se lleno de aire.

—¡Avada Kedavra!—dijo.

El destelló verde salió disparado hacia él.

Y pasó sobre su hombro, hacia el mortifago detrás suyo. Las ataduras de Harry se salieron y él se liberó, corrió hasta su varita tirada a un lado. Le lanzó Stupefy al mortifago que quedaba.

Miró agitado a Draco.

—Podrías haber hecho eso antes—le dijo. Luego dudó—. ¿Pensaste en...?

—No—dijo Draco—. No soy capaz de hacer eso. Pero tal vez llevarte a Voldemort...—negó con la cabeza—. Lo siento. Lo siento. Es solo que, mis padres...

Harry se acercó a él, rodeándolo en una abrazo. Draco se relajó con el contacto y acarició su espalda.

—Está bien. Los vamos a salvar—le prometió.

Los gritos aumentaron afuera, pero sonaban más lejos que antes. Se separaron, mirando a la puerta abierta de la sala.

—Tienes que irte, Harry—le dijo Draco—. Bellatrix está aquí, va a hacerme matarte si te ve. Tienes que huir, así no tendré la oportunidad de... De...

De asesinarte. Porque había algo que lo había hecho quedar en Slytherin y era su determinación. Tal vez no hacia Harry, pero hacia su familia. Y por supuesto que si no cumplía con la tarea, Bellatrix la terminaría.

—Harry, conozco esa cara. Por favor, vete. Aléjate todo lo que puedas. Usa los pasadizos de los cuadros—rogó Draco, tomándole las manos.

—Hermione, Ron... Ginny...

—Los mortifagos no los quieren muertos a ellos. Ya deben estar fuera a esta altura—dijo Draco.

Harry seguía dudando.

—¿Y tú?—lo miró a los ojos.

—Yo estaré bien. Mentiré, diré que no te pude encontrar. Más vale que no te vuelvas a acercar hasta tener un buen plan.

—¿Un buen plan? ¿Estás hablando de derrotar a Voldemort?—preguntó.

Draco asintió.

—A estas alturas, no parará, Harry. Tiene un plan para hacerse con la varita de Dumbledore. Ya no habrá días tranquilos. Tienes que alejarte todo lo que puedas y no volver hasta saber que puedes derrotarlo.

—No me gusta esto, Draco—se acercó más a él—. No quiero dejarte atrás.

Draco sonrió un poco, tiernamente.