1 | ¿Hermione?

493 60 1
                                    

Harry estaba aterrado. Hacia lo posible por ocultarlo por no preocupar a su amiga, Hermione, pero sabía que no estaba haciendo un buen trabajo.
Cuando el tren se detuvo, su corazón dejó de latir con tanta fuerza. Estaban vivos y pronto, dentro de la protección de Hogwarts. No había nada de qué preocuparse hasta aquí.
   No pretendía suspirar tan fuerte, pero lo hizo y Ron le dio un apretón en el hombro para apoyarlo.
   —Estaremos bien.
   A Harry le sorprendía que Ron pudiera decir esas palabras con tanta tranquilidad. Definitivamente, él tenía mucho más que perder que Harry.
   Ginny apartó la vista de la ventana y miró a los chicos. Había crecido mucho en los últimos meses y el naranja de su pelo estaba cada vez más fuerte. Harry ya le había dicho que haría lo posible para que la metieran al equipo de Quidditch de Gryffindor; durante su tiempo en la madriguera, había estado extraordinaria. Sin embargo, desde que habían pasado por la tienda de los gemelos Weasley, había estado un tanto distante. Específicamente después de haber olido los frascos de amortentia con Hermione.
   Harry no entendía a qué se debía eso, pero no quería ser entrometido. No creía que Ginny le diera una respuesta aunque tomara el valor de preguntar, así que se había quedado en su lugar y no había dado a Ginny más que una sonrisa de apoyo.
   —Mejor nos apuramos. No pienso perderme los primeros platos—dijo Ron, quien ya estaba esperándolos en el pasillo.
   Hermione, agarrando sus cosas, rodó sus ojos.
   —Un momento... No encuentro mi varita—dijo ella.
   Ginny se detuvo.
   —¿Necesitas ayuda para buscarla?
   Por alguna razón, Harry vio como su amiga se tensaba.
   —No, yo... Ya la encontraré. Tiene que estar por aquí. Por favor, adelántense y guárdenme un lugar—respondió.
   Ginny y Ron no se preocuparon por contradecirla; siguieron caminando en dirección al colegio, pero Harry tenía sus dudas. Con el ceño fruncido, tomó sus cosas y caminó por el pasillo, pero no se fue. Se quedó escondido en otro compartimiento.
   Algo andaba mal. Su amiga no era de las personas que perdían su varita como si nada.
   Y, efectivamente, vio a Hermione salir del compartimiento con su varita en mano, una vez que todos los estudiantes habían bajado del tren. Harry estaba a punto de salir a decirle si finalmente había encontrado su varita, pero vio una sombra un poco más allá.
   Draco Malfoy. Y caminaba en dirección a Hermione Granger.
   Harry se quedó paralizado. ¿Se iban a encontrar...? No, Draco seguro quería molestar a su amiga, como había hecho desde que había sabido que Hermione tenía padres muggles. Decidido, dio un paso al frente, dispuesto a defender a su mejor amiga, pero se detuvo en seco.
   —Draco—dijo Hermione.
   Con voz dulce. Apasionada.
   ¿Qué estaba pasando?
   Draco tenía una expresión seria. Tenía una ceja alzada, pero estaba observando a Hermione con una sonrisa. Con una puta sonrisa.
   Harry esperaba que aquello le diera repulsión. Esperaba comenzar a vomitar todo el tren por aquella escena. Pero no lo hizo. El sentimiento qué pasó por su interior fue mucho más... ¿Doloroso? ¿Triste?
   Apenas comprendiendo lo que estaba pasando con Hermione y con sus propios sentimientos, comenzó a correr. Cuando casi cayó unos metros más adelante, estaba seguro de que ellos lo habrían escuchado. Miró hacia atrás por un segundo y vio las caras de Hermione y Draco cerca. Muy, demasiado cerca.
   Y, ¿por qué Harry tenía ganas de llorar de repente?

i wish i were hermione | drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora