20 | La Madriguera

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Harry había creído que besar a Draco Malfoy era la mejor experiencia que podría presenciar jamás. Eso era porque aún no había despertado en los brazos de Draco Malfoy con la luz de la mañana posándose sobre ellos como un manto.

Se despertó primero y sabía que debía despertar a Draco también y tenían que seguir camino hasta La Madriguera, pero no podía. Se preguntaba si podían ser felices, ellos dos solos en esa simpleza, algún día. Porque de algo estaba seguro y era que, en el momento en que pudieran un pie en la casa de Ron, no volverían a tener paz por un largo tiempo. No sólo porque no se puede tener privacidad en una casa con tantas personas, sino porque luego de eso venía el plan para vencer a Voldemort y él ya tenía asimilado que no sería fácil y que llevaría tiempo.

Así que se sintió horrible cuando se puso de pie y comenzó a cambiarse, despertando a Draco.

-Cinco minutos más-refunfuño Draco haciéndose un bollito entre las sábanas.

-Cinco minutos más y Hermione nos vendrá a buscar de la oreja. Ya esperamos bastante. Si no vamos ahora...

-Mira, no es mi culpa que alguien me entretuviera toda la noche y debido a eso, apenas pude dormir. Ahora, Harry Potter, o te controlas o duermo hasta el mediodía-dijo y cerró sus ojos.

Harry se retractaba. Despertar junto a Draco podía no ser lo más maravilloso del mundo, en especial con ese malhumor.

-Tú ganas-le dijo, acostándose nuevamente en la cama-. Diez minutos más.

Draco sonrió con los ojos cerrados y apoyó la cabeza en el hombro de Harry.

-Todavía pienso que no debería ir a La Madriguera-dijo Draco.

-Ya hablamos de esto. Son buenas personas. Solo muestrales la persona que eres ahora, tu cambio y que ya no eres parte de los motifagos. Eso debería bastar.

-No será suficiente para Ron. Ya viste como se enojó con Hermione...

-Sinceramente, Draco, ya no me importa. Solo quiero tener paz, ser feliz... Buscaré esos momentos y los disfrutaré hasta el cansancio. Y si alguien interrumpe, inclusive Ron, voy a tener que ignorarlo.

Había sido rudo decirlo así, pero Harry ya estaba cansado de fingir. Solo quería ser feliz, aunque fuese egoísta. Acarició el cabello de Draco, sus mejillas tomando color a la vez que recordaba todo lo que había pasado la noche anterior. Había sido un intento torpe, por supuesto, pero habían sido torpes juntos y eso era lo importante.

Miró su reloj. En un parpadeo, habían pasado diez minutos.

-Ya hay que irnos-le susurró.

Draco gruñó y puso un brazo sobre su pecho, reteniendolo allí.

-Un rato más-dijo.

Harry rió y alzó el mentón de Draco para que lo viera.

-Ya tuvimos un rato.

Draco negó con la cabeza y lo besó. Harry se sorprendió, pero no lo rechazó.

-No me ganarás con besos-le advirtió.

-Lo veremos-respondió Draco y se colocó encima de él-. Ahora no podrás levantarte.

-Muevete o te tiro-dijo Harry, pero no podía mantenerse serio. Aquello había sonado vagamente como una amenaza.

Draco no dijo nada, simplemente se había acercado a su boca nuevamente. Harry se puso furioso, porque no sólo estaba callandolo: lo estaba haciendo bien y estaba logrando su cometido.

-Basta, Draco-le dijo riendo cuando el rubio invadió su cuello con los labios.

-La Madriguera puede esperar-respondió Draco.

i wish i were hermione | drarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora