i wish i were hermione | drarry

23 | Escondite

Draco supo al instante que algo andaba mal. 

   El viento había cambiado. Incluso la energía en el ambiente había cambiado. Sintió ese horrible escalofrío que sentía cuando había mortifagos cerca. Y sintió la más grande pena cuando vio que Bill y Fleur tuvieron que interrumpir su dulce danza por el cambio repentino.

   —¿Dónde están Ron y Hermione?—preguntó.

   Harry lo miró con el ceño fruncido.

   —¿Por qué lo preguntas?

   Y entonces, el mensaje de Kingsley llegó y todo fue un desastre. Las mesas junto a las sillas cayeron, la carpa se comenzó a mover violentamente. Y los mortífagos llegaron.

   Su primer instinto fue proeger a Harry. Lo empujó hacia el suelo, y le cubrió la cabeza a la vez que un mortífago sobrevolaba encima de ellos. Alzó la vista, tratando de captar con la mirada dónde carajos estaba Hermione.

   —¡Tienen que salir de aquí!—les gritó Ginny—. ¡Sabes que vinieron por Harry!

   Fue interrumpida por un mortífago que le lanzó un Desmaius. Luna se metió entre ellos y lanzó un protego alrededor de ella y Ginny.

   —¡Váyanse!—gritó ella también, limpiando sangre en su labio. 

   —¡No me iré sin Hermione!—contestó Harry sobre el ruido, poniéndose de pie. 

   Draco, detrás de él, lo tomó del brazo. Lo obligó a mirarlo fijamente.

   —Yo jamás me iría sin Hermione. Pero eres al que buscan, Harry, y jamás dejaría que te atraparan tampoco—dijo seriamente.

   Harry le sostuvo la mirada, dispuesto a discutir, pero no hizo falta más. La voz de Hermione quebró entre ellos.

   —¡Harry!—rugió al otro lado de la carpa, Ron detrás de ella. 

   —¡Hermione!—gritó él a su vez, desesperado, viendo como un hombre se les acercaba por atrás.

   Draco vio el destello verde antes que ellos.

   —¡¡Protego!!—lanzó justo a tiempo.

   Hermione y Ron salieron despedidos hacia adelante por el impacto del hechizo, pero eso les salvó la vida. Tirados frente a ellos, Harry se agachó a ayudarlos a levantarse.

   —Tenemos que irnos—advirtió Draco.

   Intercambio una mirada con Ginny y ella asintió. Pero, en ese momento, Luna intervino.

   —¡Mi padre! No lo veo por ningún lado... Tengo que buscarlo—dijo, más asustada de lo que Draco la había visto nunca. De hecho, jamás había visto a Luna asustada.

   Ginny la miró y Draco vio la duda que cruzó en sus ojos. La entendió, porque eso sería exactamente lo que él pensaría si Harry estuviera en el lugar de Luna.

   —Si ella no se va, yo tampoco—dijo finalmente.

   Harry se volteó desorbitado.

   —Ginny, debes venir con nosotros. Sin discusiones—dijo muy seriamente.

   —¡Estaré bien!—sonrió, aunque todos sabían que no lo estaba. Ginny adoraba la acción. Probablemente no hubiera cosa que deseara más que ir con ellos y protegerlos al mismo tiempo que peleaba con mortífagos.

   Pero no ese día.

   —¡Váyanse!—los presionó—. ¡Les cubriremos las espaldas!

   Harry dio un paso adelante, pero Draco lo agarró del brazo antes de que pudiera hacer nada, al mismo tiempo que Hermione le tomaba de la mano.