Al otro día, Harry tuvo que vomitar en el baño.
No fue igual que el resto. Ron también había estado vomitando pero por causas diferentes. Por el alcohol y lo poco que había comido. Pero Harry estaba vomitando porque las palabras de Ginny, la conversación que habían tenido, no dejaba de repetirse en su cabeza. No se había detenido realmente a pensar en ello, pero.. ¿Era realmente gay? Es que en su momento solo había pensando en que lo que sentía por Draco no era odio, ni repudio, ni nada por el estilo. Que simplemente no se sentía así.
Pero por un momento, Cho realmente le había gustado. Durante un tiempo, no había podido estar cerca de ella sin sentirse nervioso, sin querer decirle que saliera con él. A su vez, lo probó y no le gustó. Entonces, ¿Cómo funcionaba todo? ¿Cómo decidía qué estaba bien y qué estaba mal?
Se salteó la clase de Pociones. No quería ver a Draco, con todas estas cosas en la cabeza. O a Hermione, con posibles marcas de un encuentro con el chico, ya fuese en su forma de hablar o en su sonrisa. No estaba de humor para fingir que aquello no le importaba.
Así que se escondió en las duchas nuevamente. Nadie estaría allí hasta el día siguiente, ya que ese día no había prácticas de Quidditch, al menos no para Gryffindor. Estaba pensando que tal vez ya era hora de volver al ámbito social cuando, al pasar por los casilleros, habia una persona de melena pelirroja. Harry no pudo evitar soltar un grito de susto, pensando primero en Ron.
Pero era Ginny, que se volteó hacia él, asustada también.
—¿Qué estás haciendo aquí?
—¿Qué estás haciendo tú aquí?—le preguntó él—. ¡Son las duchas de hombres!
—¡Oh! ¿En serio? Apenas me doy cuenta—dijo frunciendo sus labios. Suspiró—. Vine a poner una serpiente en el uniforme de Dean. Es que aún estoy enojada con él por romper conmigo—pateó un banco—. ¡Yo rompo con ellos, no al revés!
Harry la miró de pies a cabeza, intentando entender si había palabras ocultas o si en serio estaba intentando poner una serpiente en el casillero de Dean.
—Lo siento. No lo haré—dijo ella, rendida. Alzó su mano izquierda, donde estaba la serpiente, y con un hechizo la transformó en un peluche—. Todo es muy intenso últimamente.
Se sentó en el banco, mirando al suelo.
Harry dudó, pero al cabo de unos segundos, decidió que Ginny no lo lastimaría si se sentaba a su lado.
—¿Qué hacías tú aquí, de todas formas?
—¿Yo? Ah...—se aclaró la garganta—. Estaba escondiéndome—tal vez ya estaba cansado de mentir, porque ni siquiera pensó una excusa—. No tenía ánimos de enfrentar a nadie más hoy. Ni a las burlas de Slytherin.
—¿Eres gay?
Harry la miró estupefacto. Ginny estaba analizándolo con sus ojos entrecerrados y Harry temió que ella fuese algún tipo de adivina. Vivían en un mundo mágico, ¿Sería eso posible?
Se rió como si de una broma se tratase.
—¿Qué?
—Lo siento, eso fue completamente indiscreto—sonrió ella—. Es algo que he pensado últimamente por lo angustiado que te ves y por lo que pasó hace dos años con Cedric. Había rumores de que lo querías... Bastante—se encogió de hombros—. Mis compañeros son unos idiotas.
Harry intentó decir algo, pero ningún sonido salía de su boca. Jamás había escuchado de tales rumores.
—La verdad... Yo...—no supo por qué, pero lo soltó—. No lo sé.
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i wish i were hermione | drarry
Fiksi PenggemarDRACO Y HARRY están en su anteúltimo año de Hogwarts. El caos recorre el colegio debido a los sucesos del año anterior y los que están por venir. Ninguno de los dos está seguro de quienes son sus verdaderos amigos y quienes los enemigos. En medio de...