XII

26.9K 3K 807
                                    

Lucas.

Los ojos marrones de Jazmine se encontraron con los míos cuando pasando a la chica en la caja llegó a mí escaneándome con detenimiento antes de abrazarme con fuerza. —Te odio, pero me alegra que hayas vuelto. —se burló, alejándose un poco con sus manos plantándose en mis hombros. Sus ojos fueron a la caja de magdalenas y pequeños panecillos, enarcando una ceja en mi dirección.

— Son de chocolate. —anotó, entrecerrando poco a poco la mirada conocedora que ahora inundaba su rostro.

— Lo sé, los compré. —me mofé, recibiendo el cambio por parte de la pelirroja que se retiró posteriormente al despedirse. Era nueva, nunca la había visto por aquí, pero si preguntaba, ella creería que estaba cambiando el tema y estaría sobre mí.

— No comes chocolate, no tantos por lo menos y a Bianca le gustan las de frambuesa, no son para ella. —me apuntó, su dedo índice chocando contra mi pecho al hacerlo. —¿Estás saliendo con alguien?

Mi carcajada salió sin poder contenerla. Era demasiado observadora y chismosa ya que hablábamos. —Define salir. —porque seguro estaba haciendo más que eso con Paula Roberts. Sí, teníamos citas de vez en cuando, pero nuestro día a día consistía en pasar el rato cuando ella llegaba del trabajo mientras ayudábamos a Amelia con sus tareas y jugábamos con ella.

— No juegues conmigo, cariño. —sonrió con amplitud. —Nunca había visto esa mirada en tus ojos, brillan como si estuvieras enamorado.

— No estoy enamorado. —aún. —Pero si conocí a alguien. —Jazmine era mi dosis de azúcar cada semana. Con su panadería siendo una de las mejores en la ciudad, yo siempre me escapaba de los regaños de George para tomar mis panecillos y dulces por aquí, nadie horneaba como ella. Y mientras le dijera al entrenador que eran bajos en todo lo malo para mi cuerpo, estaba bien con ello.

— ¡Lo sabía! —saltó, emocionada. —¿Cómo se llama? ¿Es linda? Olvida eso, claro que lo debe ser, nada más mírate. —aplaudió. —¿Cuándo la vas a traer? Por Dios, están cayendo todos, perderé mi apuesta con George si para dentro de cinco años todos están tomados. —abrió los ojos sorprendida por sus palabras y luego hizo una mueca ante mis ojos sobre ella. —Olvida eso.

Sacudí la cabeza, divertido. —Claro que no lo haré. —le aseguré. ¿George apostando? ¿Con Jasmine? ¿Sobre nosotros? Que hipócrita por molestarse o burlarse cuando nosotros lo hacíamos. —¿No nos diste el voto de confianza?

— Se los di. —tomó una magdalena del mostrador y dándole un mordisco, sonrió. —A todos menos a Grand.

— ¿Qué hay de Bradley?

Sus ojos se entornaron. —Ya no viene mucho, eso es raro, y soy buena leyendo a las personas, hay una mujer.

Fruncí el ceño. —Bradley no está saliendo con nadie. —yo lo sabría de estar haciéndolo. Parecía calmado, y ahora con él pendiente de algunos entrenamientos estaba algo ocupado para citas, además de que Erick había dicho que tanto él como Grand ya estaban en estudio en el consejo por su falta de cooperación con las campañas.

— Ojo de loca no se equivoca, cariño. —me guiñó, dando otro mordisco. —¿Y bien? Esta chica...

— Se llama Paula y sí, es hermosa.

— Ni siquiera con Cecilia te vi ese entusiasmo.

— Sabes como fue lo de Cecilia. —este lugar se había convertido en el lugar de muchos para pasar el rato y con Jasmine siendo un buen oído para escuchar, la platica había venido con ello. —Con Paula es más que diferente, ella es hermosa y Amelia...

SUDDEN DEATH (Kings Of The Game #6) SIN EDITARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora