Cap 11: "EL RIO DEL NORTE"

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-¡Agnarr!- dijo la reina mientras cerraba el libro que había recién terminado de leer.

-¿Si?- pregunto el rey.

-¡Creo que deberíamos dejar salir a Elsa!- soltó.

-¿A qué te refieres?- pregunto el.

-¡A qué no es bueno tenerla siempre en un encierro!- respondió.

-¡No hasta que sus tutores nos digan que está lista!- resopló.

-¡Está bien!- bufo -¡Ya es tarde! Iré a dormir a Anna, ya los otros niños están acostados con sus padres- dijo la reina -¡Anna de seguro está aún intentado hacer que Elsa se levanté a jugar!- explico.

La reina tomo el libro en sus brazos, salió del estudio y caminó por los pasillos en dirección a los apocentos de Anna, tarareando una canción que conocía desde hace años atrás, una canción que la llenaba de esperanzas, una canción que podría contener las respuestas a todo, una canción que intentaba decir "La verdad siempre sale a la luz y aunque sea dolorosa hay que enfrentarla". Continuó su camino, su voz resonaba por los pasillos, notas tan hermosas que pareciese la voz de un ángel. Llegó a la puerta de la habitación de la pequeña pelirroja, la abrió con cuidado y para su sorpresa, la pequeña estaba dormida. Un poco descubierta de su manta, su madre se acercó para cobijarla y pudo notar que Anna abrazaba a la muñeca que anteriormente pertenecía a su hermana. Los ojos de la reina se inundaron de lágrimas, esas imágenes vivas que comenzó a vivir desde la noche del accidente eran dolorosas. Secó sus lágrimas que corrían por sus mejillas, dió un beso en la frente de la pequeña Anna que dormía con tranquilidad. Se dispuso a salir de la habitación aún con el libro en sus brazos, para subir a la habitación de Elsa. La cual estaba hecha un desastre por la búsqueda de el libro que su madre poseía.

-¡Me rindo Jack!- anuncio Elsa.

-¿Que? ¿porque?- pregunto Jack con angustia.

-¡Es inútil, no está aquí!- respondió Elsa bajando la mirada.

-¡Bien!- exclamó Jack -¡No está aquí!- dijo mientras se acercaba a Elsa volcando desde la parte superior del clóset.

-¡Yo quería que lo leyeras conmigo!- expreso Elsa -¡Quizá Gerda se lo llevó!- dijo.

Ambos se miraron cuando un golpeteo rítmico se escuchó en la puerta.

-¿Elsa, puedo entrar?- preguntó.

La voz de su madre hizo que notarán que la habitación tenía libros por doquier.

-¡Jack, escondete!- susurro Elsa.

-¡Ok!- contesto Jack en susurros. Pareciendo algo gracioso para el ya que nadie más podía verle.

-¡Si madre!- respondió Elsa.

-¡Hola mi linda...!- su madre quedó estática tras el desorden -¿Pero... Que pasó aquí?- pregunto sorprendida.

Balbuceando Elsa respondió -¡Estaba buscando un libro y no sé dónde está!-

-¡Oh y veo!- exclamó su madre -¿Y como alcanzaste hasta allá arriba?- dijo mirando a la sima del estante de libros.

Fɍøƶɇn Łøvɇ: Un Amor CongeladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora