Fɍøƶɇn Łøvɇ: Un Amor Congelado

Cap 10: ¡ENSÉÑAME!

-¡Princesa Elsa!- dijo el regordete mayordomo ante la puerta del aposento de Elsa.

-¡Ya estoy de pie, Kai!- respondió la pequeña platinada. Quien estaba cepillando su cabello frente al espejo.

-¡Excelente princesa!- dijo -¡Sus nuevos maestros están en el gran salón junto a sus padres esperándola!- culminó.

-¡Si, gracias, Kai!- contesto Elsa.

Era muy temprano por la mañana el sol aún no terminaba de salir, un aura fresco se sentía en el castillo mientras el resto de los niños aún dormían, hasta los mayores que estaban también de visita descansaban. Mientras que Elsa, muy temprano por la mañana salía de su habitación, segura de no lastimar a nadie, para comenzar una nueva etapa que cambiaría su vida.

Caminaba por los pasillos de Arendelle, observaba cada detalle marcado en las paredes que aún no era iluminadas por el amanecer. Kai esperaba al final de el pasillo que Elsa llegará para escoltarla hasta su destino. El regordete extendió su mano para dirigir a Elsa, pero la pequeña lo rechazó inmediatamente.
Al fin tomaron presencia en el gran salón. Solo las luces del candelabro iluminaban el lugar. Elsa miro a sus padres quienes a ella la miraban con ojos de ternura, sonrientes, Elsa devolvió el gesto. Al estar frente a ellos hizo un reverencia por protocolo. Allí estaba su padre, muy firme, mostraba seguridad, y su madre que siempre estaba a la derecha de el, y siempre apoyándolo. A su izquierda se encontraba la mujer que ahora sería su tutora, Gothel. Que se mostraba muy segura de si, con gran poderío y firmeza, Elsa sentía que lo que ahora venía no sería fácil con una mujer tan estricta.

-Hola, mi dulce Elsa. ¡Buen día!- dijo su madre correspondiendo a la reverencia de su pequeña.

-¡Buen día, madre!- respondió Elsa.

-¡Buen día, mi pequeña!- dijo su padre. Y Elsa respondió al saludo al igual que a su madre -¡Elsa!- llamó -¡Te presento a tus nuevo maestros!- anuncio su padre.

Elsa estaba inmóvil ante la rigida imagen de ambos tutores.

-¿Son ellos?- pregunto nerviosa.

-¡Si mi linda!- respondió su madre.

-¡Es un placer conocerla majestad!- resoplo
Gothel tras una reverencia.

-si... eh... Es un placer- respondió Elsa de la misma manera.

El miedo que sentí Elsa, era abrumante. La simple idea de comenzar una nueva etapa dónde dependería de un par de desconocidos la asustaba. Miraba a Gothel, mientras su manos temblaban. Volvió la vista a su madre con ojos de "Auxilio" para sentir su apoyo.

La voz grave y áspera de pitch hizo sobre exaltar a Elsa -¡Dulce y pequeño copo de nieve, Elsa!- dijo -¡No temas de nosotros, cuidaremos de ti,- dijo con dulzura en su voz -te ayudaremos a controlar tu don y serás libre, al fin!- culminó mientras extendía su mano para comenzar un vínculo de confianza.

°°°

Horas más tarde, la visita estaba de pie, chef y meseros alistando el gran desayuno que se ha de efectuar. El sol iluminaba el fiordo y las colinas y la princesa Elsa, estaba en su nuevo régimen de aprendizaje y de aislamiento, del cual no saldría hasta finalizar el día.

Todos desayunaron y salieron a los jardines nuevamente a la compañía de Anna. Muchas risas comenzaron a resonar por todo el lugar, incluso hasta donde Elsa veía clases, y esto de cierta manera la desconcentraba un poco.