𝐊𝐈𝐍𝐆𝐒𝐋𝐀𝐘𝐄𝐑 ━━𝐞𝐫𝐞𝐧 𝐣𝐚𝐞𝐠𝐞𝐫

ꜥꜤ Capítulo❛ VI

Las tropas de las legendarias alas de la libertad arribaron sus caminos como jinetes de corceles listos para salir una vez más de la seguridad de la muralla Rose. Marcando el camino de piedra los eldianos se apartaban dejando libre el paso pero bordeando las calles aglomerados para observar con emoción a los grandes soldados que libraban batallas inimaginables con la pesadilla más abominable de toda la humanidad. El reconocido comandante de la legión de reconocimiento se asomaba en su caballo por sobre todas las personas que ansiosas soltaban palabras de aliento al hombre rubio de rígida mirada, otros mencionaban reconocer a algunos más miembros y entre ellos relució a ojos de todos el bautizado hombre más fuerte de la legión, comparable a todo un batallón inclusive.

Levi Ackerman. El azabache de mirada frivola perpetúa chasqueo la lengua considerando a todos sus espectadores ruidosos y desordenados. Cerca de él, la soldado Hanji Zoe liberó un comentario divertido acerca de su personalidad gruñona y obsesiva con la limpieza.

Cuando las puertas de la muralla se abrieron para el paso de los valientes de la legión, el comandante Erwin Smith alzó su brazo en señal para el inició de su siguiente expedición con las voces de todos los ciudadanos a su alrededor en la espera entusiasta por una victoria.

Feyre habitaba entre todo el bullicio de eldianos habiendo sido arrastrada por estos y algunos de sus compañeros de la tropa de reclutas. En este día, los reclutas fueron enviados al distrito de Trost para una última misión antes de vincularse a una de las tres asignaciones militantes. La castaña de rizos se mantuvo por debajo de todas las voces de las personas y escuchó cerca de su alcancé la conversación entre algunos de sus compañeros reclutas y la voz de cierto moreno completamente decidido a unirse a la legión de reconocimiento para exterminar a todos y cada uno de los titanes rebasó los ruidos ajenos en su entorno. Ella escuchó la determinante elección que el chico tomaba para con su vida, lo veía brillar por tal osadía aún cuando se encontraba entre los diez mejores para libremente irse por el camino fácil, pero Feyre creía entender su motivación suicida aunque no la compartía, ella se sentía en una especie de encrucijada cuando se replanteó cuál sería su decisión está noche.

A mitad de su reflexión sin salida vió a la parejita de reclutas pasar cerca de ella, recibió los saludos de ambos para su leve sorpresa y las sonrisas que solamente estando uno cerca del otro nacían. Feyre no pudo corresponder a tiempo, la multitud empezaba a separarse de a poco cuando un cuerpo de repente chocó con el suyo.

Elevaron sus miradas hacia los ojos del otro, prácticamente no habían diferencias con sus respectivas alturas y el moreno fue el primero en retroceder un paso.

—Disculpa.

—Está bien.

Cerca de hablar al unísono, un breve silencio recayó y la chica pensó que ya debería dirigirse a su zona asignada.

—¿En qué sección estarás? —se adelantó a preguntar Eren, antes de que ella diera otro paso.

—Iré a la muralla. —contestó con ese mismo tono tan pequeño y suave por cada vez que la rodeaba más de una persona.

Eren la oyó a pesar de los diversos sonidos al prestar su fija atención en ella y asintió colocándose a su lado.

—Igual yo, vayamos. —propusó ir en compañía sin preguntar y se marcó una distancia de dos pasos entre ellos cuando él comenzó a caminar seguido por la castaña.