⌗ 𔘓 ᜑ Las reglas fueron hechas para romperse 㒙

Acercándose más y más

Se me olvidó comentar un pequeño detalle, Kiyotaka no conoce el secreto de Chihiro.

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— El estrés no es bueno para usted, ¿sabe? Puede provocar problemas cardiovasculares.

— Oh, créeme, estoy muy consciente.

Chihiro no se había molestado en formalidades inútiles y había llegado al punto de su preocupación. No es que fuera asunto suyo. Kiyotaka no la miró y le dio un par de mordiscos a su sándwich de pavo y un sorbo de agua. Apenas podía verla en la periferia de su visión y la vio negar con la cabeza.

— ...¿Te gusta siquiera trabajar para esta empresa?

Kiyotaka hizo una pausa. El hecho de que ella le estuviera haciendo este tipo de preguntas sólo confirmó sus sospechas: su fachada cuidadosamente construida se había resquebrajado. Su inseguridad se filtraba. Fue su peor pesadilla. Tenía que recuperarse de alguna manera.

— ¿Qué clase de pregunta es esa? ¡P-Por supuesto que sí!

— ...Eh. — Kiyotaka trató de almorzar en paz, pero Chihiro lo estudió como una especie de muestra bajo un microscopio. — Es es un trabajo de alto estrés, ya sabes, incluso para las personas que les gusta.

— ...¿Oh? ¿Te causa estrés?

Chihiro asintió. Kiyotaka estaba realmente sorprendido de escucharle. Ella siempre parecía nerviosa, pero él pensaba que eso era solo un punto de su personalidad y que no tenía nada que ver con el trabajo.

— Bueno, sí, claro. Creo que la mayoría de los trabajos son al menos un poco estresantes. ¡Y la gente espera mucho de mí! Yo... tampoco quiero defraudar a mi padre.

— Nunca podrías defraudar a tu padre.

Kiyotaka no estaba seguro de cuándo se había vuelto tan tranquilizador, pero algo acerca de escuchar a Chihiro dudar de sí misma tiró de sus fibras del corazón. ¿Era eso lo que le parecía a ella ahora mismo? ¿Como un niño perdido y solitario?

Chihiro rió.

— Estoy feliz de que te sientas así, pero incluso yo me equivoco a veces.

Finalmente comenzó a comer su propia comida. Cuando estaba a medio camino de terminar, Chihiro le dio a Kiyotaka una cálida sonrisa.

— ...¡Sabes, la oficina probablemente no podría funcionar sin que tú lo mantuvieras todo junto! Siempre he admirado eso de ti. Siempre eres tan confiable, siempre ofreces ayuda y te mantienes con energía. Eres constante. Por eso... es por eso que no me gusta verte actuar tan ansiosa. Si hay algo mal, puedes decírmelo. No iré a delatarme a mi padre ni nada... — ¿Es porque Ichijou se retiró? — Papá dijo que tu carga de trabajo aumentó después de eso.

¿Soy constante? Kiyotaka pensó con amargura. Soy una mentira. Había dominado poner una fachada amigable y comprometida en el trabajo. Sus compañeros de trabajo pensaban que vivía para su trabajo, y no estaban del todo equivocados (literalmente no sabía cómo hacer nada más), pero no conocían sus razones ni percibían el hecho de que detestaba todo sobre el lugar. .

Kiyotaka suspiró. Si Chihiro estaba tan preocupada por él, sentía que se merecía algún tipo de respuesta. Ser grosero o desdeñoso con ella era como patear a un cachorro, y ¿qué clase de persona sería si lo hiciera?

— Dime, Fujisaki-chan, ¿por qué trabajas ahí?

Chihiro masticó pensativamente una patata frita antes de responder.

— Bueno... es estresante, seguro, pero en realidad me gusta programar. No me quedaría si no lo hiciera. La recompensa de hacer lo que me encanta hacer vale todos los dolores de cabeza.