Stronger| [tw] s.s (2)

seis

Después de un largo día, Nora volvió a su casa, al llegar pudo notar que la casa estaba vacía probablemente su padre había salido por temas del trabajo y no tuvo tiempo de avisarle. Era una lástima, ya que su idea era preguntarle a su padre sobre el robo del banco, ahora tenía que esperar hasta que su padre llegara.
La pelirroja soltó un gran suspiro.
— Supongo que volvimos a los viejos tiempos — murmuró para ella misma mientras recordaba como su padre solía dejarla sola en casa por temas del trabajo, eran los fines de semanas en lo que Nora se quedaba en la casa de su padre para pasar tiempo con él pero, gracias a su trabajo, solo eran dos o tres horas por día.

                                    *

Nora se encontraba en la casa de Stiles por la mañana, el día anterior habían acordado encontrarse allí antes de ir a la escuela, para compartir la máxima información que pudieran encontrar.
Al entrar a la casa, Nora se encontró con el padre de Stiles que parecía estar apurado, que solo la saludó y desapareció por los pasillos. La pelirroja subió las escaleras, se sentía raro estar allí desde la última vez, dada la extraña situación que se había dado esa noche. Al llegar a la habitación de Stiles, abrió la puerta y se encontró con la habitación siendo un desastre, hojas de impresora tapaba todo el piso, hasta algunas seguían saliendo de la misma maquina. Scott se encontraba durmiendo en la silla giratoria y Stiles tenía la mitad de su cuerpo en la cama y la otra mitad, la cual se trataba del dorso para arriba, estaba en el piso.

— Chicos — llamó la pelirroja mientras se apoyaba en el umbral de la puerta — Hey, chicos — ninguno parecía despertarse, la chica soltó un suspiro — ¡Despierten par de idiotas! — dijo levantando la voz. Stiles y Scott se sobresaltaron ante el grito de la pelirroja haciendo que se despertaran.
— Tranquilamente podían haberme matado y ustedes ni cuenta.

— ¿Nora?— preguntó Scott, sobandose los ojos para quitarse la pesadez del sueño — ¿Qué haces aquí?

— Pues, ayer acordamos encontrarnos aquí una hora antes de ir a la escuela.

Los ojos de Scott se abrieron como platos y Stiles se puso de pie de golpe con un par de hojas en la mano y una, especialmente, pegada en la parte izquierda de su rostro.

— Diez horas y nada — soltó Stiles mientras observaba el desastre de su habitación.

— Averiguaremos algo — lo alentó Scott.

— Eso no hace que Erica este menos muerta o que Boyd no esté a punto de morir.

— Aún hay tiempo.

— ¿Esto de " seamos optimistas ante un completo desastre " es parte del programa de " ser un mejor Scott McCall?— preguntó, con su tono sarcastico.

— No si es que no funciona.

— No, sí funciona — lo apoyó Stiles.

— Hay algo que no entiendo — soltó Nora, llamando la atención de los dos amigos — Pensé que ya lo habías descubierto, Stiles.

— Gracias, Nora, eso me hace sentir mucho mejor — dijo, arrojando más hojas sobre su cama.

— No, a lo que me refiero es ¿ Por qué no se lo preguntaste a tu padre?

— ¿Qué tiene que ver mi padre con todo esto?

— Stiles, tu papá fue quien arrestó a los ladrones del banco — explicó, a lo que Stiles se quedó sorprendido.

— ¿Cómo lo sabes? — preguntó Scott ya que Stiles todavía estaba asimilando la información.

— Le mande un mensaje a mi padre si sabia algo y me dijo que Stilinski tenía toda la info...— no pudo terminar la oración ya que Stiles había salido a toda velocidad de la habitación, pasando por al lado de ella — ¡De nada, Stiles!