Stronger| [tw] s.s (2)

diecinueve

Las clases de física era una de las favoritas de Nora, a pesar de la mala energía que transmitía Harris, la pelirroja disfrutaba de una buena clase (o solía hacerlo). Debido al tema de los sacrificios, la adolescente no podía parar de pensar si su madre podría ser parte del grupo de los curadores o Melissa, la madre de Scott, ya que ambas eran enfermeras. Lo peor de todo, pensaba Nora, es que su padre no atendía sus llamadas y no sabía si era debido a la pelea que habían tenido la última vez o si se trataba de trabajo, como siempre.

El sonido de los zapatos de la profesora sacó a Nora de sus pensamientos,  no esperaba verla allí.

—Como todos saben, el Sr. Harris sigue desaparecido —dijo para luego sacudir su cabeza con arrepentimiento—Quiero decir, enfermo. En fin, lo sustituiré mientras esperamos y rezamos por un sustituto más cualificado para tomar mi lugar. Empecemos.

La profesora empezó a escribir fórmulas en la pizarra, la pelirroja estaba dando su mayor esfuerzo para prestar atención en vez de mensajear a su madre cada 15 minutos pero, como era de costumbre, la voz de alguien llamó su atención.

—Mi papá dijo que el jefe de emergencias no fue estrangulado—escuchó decir a Stiles, el cual estaba delante de ella hablando con Scott—pero si falleció de asfixia. No saben como fue.

—¿Crees que la médica de guardia siga viva?—preguntó Scott, preocupado.

—No lo sé, pero debe haber por lo menos otros 20 médicos en ese hospital. Cualquiera puede ser el próximo sacrificio.

—Pueden dejar de hablar de médicos y sacrificios, tengo un súper odio y no sé como apagarlo— dijo inclinándose hacia adelante para que puedan escucharla.

—Tu mamá va a estar bien, no te preocupes ¿si?—le aseguró Stiles, mirándola fijamente a los ojos provocando a Nora a olvidarse como respirar. De repente, el celular de Scott empezó a sonar, haciendo que Nora ponga toda su atención a ello, no iba a escuchar toda la conversación solamente si era importante o no.

—Hola, doc. Lo siento estoy en clase, ¿puedo llamarlo después? —preguntó Scott en susurro, ya que no podía ser visto usando el teléfono en clase.

—Lamentablemente, no—respondió Deaton, al cual se lo escuchaba asustado— Sinceramente pensé que nunca tendría que molestarte así, pero estoy asustado. En este momento, tu eres mi única esperanza...Me van a secuestrar y necesito que me encuentres—dicho eso, un inmenso silencio se hizo presente del otro lado de la llamada y de un segundo a otro, Scott salió corriendo del aula, llamando la atención de todo el mundo.

—¡McCall!—gritó la profesora, desconcertada y un poco molesta por el comportamiento del chico— Gates, Stilinski - llamó ella  ambos adolescentes levantaron su cabeza para verla— ¿Saben que le ocurrió a McCall?

—No—dijeron al unísono—Lo siento— se disculpó Nora, la profesora se le quedó mirando unos segundos para luego volver a lo que estaba escribiendo en el pizarrón.

Stiles estaba completamente confundido, no sabia que estaba pasando, la pelirroja tomó sus cosas y se cambió de asiento, tomando el lugar del que era de Scott.

— Dime que escuchaste algo —le dijo Stiles sin mirarla, fingiendo estar copiando lo que estaba en el pizarrón.

—Se llevaron a Deaton, es el tercer sacrificio.

                                        *

Stiles y Nora bajaron del Jeep corriendo hasta llegar a la veterinaria, al entrar se encontraron con Scott, el oficial Stilinski y otra oficial que Nora no conocía. La pelirroja posó su mirada en Scott, el lobo estaba angustiado y verlo así le partía el corazón, así que sin importarle los demás corrió hacia él y lo abrazó.