Capitulo 3- Una coincidencia

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Barrio chino. 9:45pm

-Saliendo del baño me dirijo al cuarto a vestirme, abro el gavetero de mi cama saco el interior y me lo pongo, quitándome ya la toalla prosigo vistiéndome al colocarme un pantalón corto y finalmente, me pongo la camiseta que siempre he tenido desde los diecisiete la azul clara de surfista. Cruzo por la cocina y subo hacia la platabanda, me gusta ir a este lugar y más por las noches; su vista es grandiosa teniendo el cerro Ávila al frente, la gran montaña rocosa y verdosa que siempre he querido escalar, pero dicen las leyendas urbanas que hubieron espectros que se han llevado a los escaladores del cerro, los vecinos comentan que nosotros somos los violadores de su propiedad, de su tierra bendita, las madres de la iglesia dicen, que por tanta brujería por lo cual han practicado y realizado; los espectros abundan por todo el cerro y que pronto llegarán a los barrios y no solo aquí, también a toda la ciudad cuando llegue el día del juicio humano y pagaremos por entrar a sus tierras.

<<Veo que te estás perdiendo en el mundo de tus sueños, ¿o me equivoco? >> Una voz femenina me saca de mis pensamientos, volteo a ver y es Keyla mi vecina de al lado, caminando con una seguridad por la orilla de la pared como lo hace un gato.

Keyla, siendo mi vecina también es mi mejor amiga, y mi hermana, vivimos toda nuestra vida en el barrio, hemos robado, peleado con otros de la banda, y peleando en la cárcel de menores al mismo tiempo, bueno, mas ella que yo, estando cuatro veces y yo dos solamente, después que sus padres murieron en un accidente cuando tenía diez, desde ese momento mis padres la adoptaron para que los de cuidado infantil no se la llevaran, la cuidamos hasta que cumplió los dieciocho el año pasado, y hoy en día anda por las calles independientemente, aunque sigue estudiando en la universidad.

Estudiábamos juntos tanto en primaria que en el liceo privado, mis padres siempre quisieron lo mejor para nosotros, buen alimento, buenos estudios, una gran profesión, aunque hemos tomado caminos equívocos seguimos adelante, y para serles sinceros siendo hermanos adoptivos siempre tenemos ciertas diferencias: Ella es la muchacha floja pero inteligente, en serio, ya a los quince supo cómo sacar la raíz tercia sin la calculadora, y yo siendo el muchacho busca pleitos y siempre termina expulsado por algo que fue por defensa propia.

<<Si te digo, que esta vez estuve pensando en lo bonito que es el cielo oscuro>> Respondo, con una forma clara y segura mientras llega a donde estoy yo y se sienta en posición mirando al cerro dejando sus pies al aire y apoyando sus manos en la orilla. <<Ajá, si el cielo es hermoso cubierto de oscuridad, misterios y elegancia en un solo campo>>

Afirmo después de dar su buen punto de vista, tiene razón en lo que dice, la noche es peligrosa para la víctima, pero hermosa para los ojos quien aprecia el arte como debe ser, para mí la noche siempre ha sido y será eso, arte, sus estrellas alumbrando para nosotros brindándonos gran armonía y satisfacción, esto me recuerda perfectamente a la obra de Vincent Van Gogh "la noche estrellada" de por allá en 1889, recuerdo perfectamente el libro de artes que mi madre tiene guardado, y vi esa gran maestría teniendo catorce años, esa obra que se te iluminan las pupilas con solo ver la pintura demostrando sentimiento, misterio y al mismo momento quieres vivir dentro de ella.

Imagínense a las 3 de la madrugada despertarse por cualquier razón y solo te dan ganas de ver por la ventana y observas una de las octavas maravillas del mundo: las estrellas iluminando el cielo oscuro pero al mismo tiempo aparece el sol para hacer su llegada y ves que la noche y el amanecer se juntan, el sol y la luna llena se dan un caluroso y frio abrazo diciéndose que están el uno para el otro, el yin y el yang en el cielo demostrando la vida misma.

<< Y, dime Keyla, ¿algo particular o nuevo que decirme?>> << Ya que lo mencionas abuelo, sí, tengo una manzana y un cuchillo para cortar nuestros pedazos y disfrutar de la jugosa fruta>> En eso que comenta saca una manzana verde y un cuchillo de sierra con cacha marrón, saca cuatro pedazos triangulares finamente cortados y nos lo comemos con gusto, me posiciono mirando a las matas de rosas que mi madre sembró en su maseta decorada con girasoles perfectamente creados, sus pétalos es lo que más ilumina en la platabanda, y no solo las rosas, su gran cultivo de Yuca, plátano, tomates, patilla y caraota, gracias a ello y el gran espacio que tenemos sembramos y recogemos de la buena cosecha, sobrevivimos en el 87 cuando hubo la escases alimenticia, hubo tanta cosecha que le regalamos a las casas vecinas.

El barrio chinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora