El barrio chino

Capítulo 16 parte 2-Hasta el ala

Las sirenas retumbaron toda la ciudad de Bellas Artes, las motos, camionetas autos policiales llegando al museo, la gente volteando a ver a los PTJ corriendo como alma que se la lleva el diablo, la mayoría de los malandros salieron corriendo pero fueron atrapados fácilmente. Apuntando hacia a los techos, otros acróbatas saltando de edificio tras edificio.

Llegando al Museo los capos ya los estuvieron esperando, les estuvieron disparando ya casi a la mitad del camino, pero fallaron al instante. Los Policías dispararon y le atinaron en el cráneo, pecho y abdomen. Se detienen y crean una emboscada. Rodean el Museo cielo y tierra se lanzan a la grama, refugiándose en los árboles y el portón principal. Dan varias señales para que avancen.

Trotan y apuntando al mismo tiempo a todos los lados, llegan a la sala principal y los atacan con varios disparos se refugian en las columnas y disparan. Nuevamente avanzan y se dividen en dos bandos, bando 1 a la izquierda, el bando 2 a la derecha. El bando uno llega a la zona de las estatuas, hacen los mismo movimientos se refugian en las paredes, la puerta que da acceso a las esculturas se encuentra cerrada. Uno de los agentes la abre de una sola patada.

La puerta cae fácilmente se aproxima pero es detenido por Gabriel. Agarra una bomba de humo le quita el seguro y la lanza esparciéndose por toda la sala y dejando ver todas las líneas rojas que están conectadas a armas. Les ordena que se dirijan a la derecha. Suben por unas escaleras encontrándose con varias ventanas que estuvieron disparando con francotiradores algunos policías fueron cayendo a la vez que se iban acercando. Los capos disparando, balazo tras balazo maldiciendo cada momento pero avanzando para encontrarse con el culpable.

El bando dos ya tocando el segundo piso dando acceso a las pinturas se consiguieron con varios capos los mataron. Avanzaron llegando a la puerta donde todo comenzó este enrollo.

<<¿Está seguro jefe, que está diciendo la verdad?>> le pregunta uno de los agentes al tercer jefe de la brigada Brayan Del Carmen, un Militar y colectivo de la policía estando en prisión 6 años y lo dejaron libre si colabora con los PTJ.

Brayan asiente y coloca una bomba silenciosa de forma cuadrada y varios códigos para iniciar la transición. <<Veremos si es lacra. O es Licra>>

Después de los 5 segundos, abrió no dio orden para avanzar su sangre le avisaba que una ametralladora los estuvo esperando. Y así fue estando refugiados en las paredes, barandas y escaleras el Ak-47 disparó hasta más no poder, pensaron que sus balas eran infinitas después de los 20 minutos entraron apuntando a todos los lados y encontraron a una persona en la silla giratoria de espaldas. se acerca un poco y lo gira consiguiendo un guardia de seguridad bañado en sangre sus minutos ya contados.

Brayan comunica por el walkie talkie. "Estamos en la oficina de vigilancia, ven rápido cuando puedas" Los demás agentes se sientan y revisan cada cámara de ésta semana. Brayan se acerca a uno de los informáticos observando el trabajo que está realizando.

El tecleo fue entre silencioso y ruidoso, las teclas fueron oprimidas con tal velocidad que el jefe de la brigada se impresionó al menos un poco. <<¿Podrás realizar esto, Rogger?>>

Rogger, un muchacho apenas pisando los 20 años arquea la una ceja aunque no se note mucho con sus lentes color negro. Con el dedo índice se los sube y comienza a teclear.

<<No lo sé, digamos que siendo licenciado en informática graduado dos veces en ingeniería de sistemas y no olvidemos que entré a tres cursos>> habla con cierto orgullo al mencionar todo sus logros. Brayan se expresa asqueado. <<Naguebona marico, por casualidad, ¿no entraste a Harvard? malvado Nerd>>

<<No, pero si Hackie la página de educación, la del gobierno y la de policía.>> Brayan suelta una pequeña carcajada moviendo su cabeza de lado a lado golpeando el hombro del muchacho. <<Ay chamo, ya veo que no eres un santo>>