Capítulo 35 ¿No crees que me merezco un poco de tu confianza?

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Él me miró sin creerlo, gire a ver a Oliver quien también estaba sorprendido de ver a Matt.

—¿Qué haces aquí? —pregunté. Matt no dijo nada y solo le dirigió una mirada a Oliver.

—Creo que es algo que deben resolver entre ustedes, te esperare en el auto —dijo— Matt—Caminó al auto.

—¿Viniste con el capi? ¿Estas loca? —cuestionó rápidamente.

—¿Qué demonios haces aquí? Debo creer que es una casualidad que estés a nada de la mayoría de edad y firmes unos papeles.

—Sabes, hoy me quedo más que claro.

—¿Qué cosa? —pregunte cruzando mis brazos sobre mi pecho.

—Yo solo estoy en la ciudad para ser la carga de alguien, nunca el soporte ni la ayuda, solo la carga —Dijo enojado.

—Matt, no eres carga para nadie, todos te queremos, presente en nuestras vidas y no encerrado en una institución de ayuda mental, por eso organizamos la fiesta de mañana.

—El mejor regalo que puedo tener es encerrarme en este lugar, eso es todo. ¿Por qué no me llamaste a mí?

—Matt, no quiero que mis problemas te aturdan...

—Cass, eres mi amiga e incluso mi novia frente a los reporteros y el mundo entero, tu eres mi problema, tu eres de las pocas personas que me alientan a seguir, ¿No crees que me merezco un poco de tu confianza?

—Matt...

—No, cállate y escúchame, llegue a tu casa pidiendo tu ayuda, me abrí contigo, te convertiste en mi ayuda, después comenzó lo de la relación, acepte denunciar los actos de Adams, creí que ambos nos ayudaríamos a superar esto, yo no te pido una relación amorosa, no es lo que quiero, solo esperaba que fuéramos el refugio del otro. Un soporte para el otro, pero veo que eso no es así.

—Por favor, entiéndeme a mí también...

—Ya todo me quedo claro, él es tu ayuda —dijo señalando el auto donde estaba Oliver— me estas reemplazando por un detective que jamás hubieses conocido si no es por la muerte de Caleb.

—Yo no quería lastimarte...

—Pues lo hiciste, cuando marcaste el número de Oliver y no el mío, ¿sabes por qué? Porque creí que realmente confiabas que mi salud mental estaba mejor, que podía resistir si necesitabas me ayuda. Pero si no confías en mí, es que no crees que este progresando. Decidiste confiar en un policía en lugar de un amigo.

—No te internes aquí Matt.

—¿Qué más me queda Cass?

—Esto es una locura, te llevare a casa —dije tomando los papeles de la mesa y regresándolos a la señorita, comencé a empujar a Matt quien no se movía.

—No, iré a casa con Nick, no iré en el auto contigo y Mcentrometido.

—Al menos iras a celebrar tu cumpleaños mañana en la noche ¿cierto?

—Lo último que hare, luego vendré a este lugar, está decidido.

—Yo no puedo decidir por ti, pero...

—Exacto, no puedes. Te pido que te retires —Asentí y seguí con mi camino. 

—Solo necesito más tiempo —hablo una voz detrás del auto. Oliver hablaba con alguien por teléfono, me acerque a él —Bien, te hablo luego —dijo rápidamente. —¿Estás bien?

Asentí y entre silenciosamente al carro. Él entro por el lado contrario.

—¿Con quien hablabas? —pregunté

No te calles CalebDonde viven las historias. Descúbrelo ahora