Capítulo 20
Después de que su padre le revelara lo que en realidad había pasado esa noche, Mew lloró desconsoladamente. Todo había sido una farsa, un montaje que no solo lo desacreditó como actor y cantante en la industria del entretenimiento, sino que lo hizo caer un abismo de angustia y soledad y lo hizo alejarse de las personas que más amaba.
Se quejó envolver por los brazos de Gulf que con cariño trataban de consolarlo de todas sus penas. Había derramado lágrimas en vano, había dejado sus sueños atrás, lo habían obligado a distanciarse de sus queridos, le habían hecho creer que debía renunciar a su girasol para siempre.
¿Y por qué? ¿Por qué Art lo odiaba tanto? ¿Qué había hecho para ganarse la animadversión del que fue una vez su compañero de rodaje? No podía entender los sentimientos de Art hacía su persona, lo que él había creído olvidado y enterrado, había regresado con más fuerza a él y lo había derrumbado.
- En dos días será la audiencia tanto con Art como con Nice y debes estar presente Mew –
- No sé si pueda hacerlo – respondió aun con lágrimas en los ojos mientras permanecía en los brazos de su novio
- Podrás hacerlo – afirmó Gulf – yo iré contigo, tu familia estará ahí, todos los que te amamos estaremos contigo – besó su cabeza – no te voy a dejar solo –
- Ese día tienes evento para Playmore – recordó Mew.
- Ellos sabrán entender que tú eres más importante que ese evento –
- Pero... -
- Voy a ir Mew, y ni tú ni ningún evento van a impedir que lo haga –
Cuando se trataba de cuidar a Mew, nadie como Gulf, pues lo ponía como su prioridad sin importarle nada. Si bien, se había equivocado en el pasado, en el presente y en el futuro, él se encargaría se cuidar a su hermoso y brillante sol.
.
.
.
Tener a Mew Suppasit fuera de la industria del entretenimiento era maravilloso, jamás lo vio como competencia, pues él creía que Mew era un actor demasiado sobrevalorado y que en realidad su trabajo era de mediocre a regular. Así que verlo como un potencial rival era absurdo.
Pero lo odiaba. Aborrecía la existencia de ese hombre que con su falsa actitud de "niño bueno" había convencido a todos de que no le había hecho nada malo. Y sí, Mew no le había hecho nada malo en aquella ocasión en la que había subido un video para desacreditarlo, pero todos deberían creer lo contrario. Sin embargo no contaba con que la cara de "perrito abandonado" de Mew iba a conmover los corazones del público y él iba a quedar como el malo.
¿Por qué había mentido por aquel entonces? Por la simple y sencilla razón de que Mew le había quitado el papel a otro joven y guapo actor con el que él quería trabajar en What the duck. Así que a modo de venganza había planeado todo eso de que Mew había querido abusar de él, pero no resultó.
Entonces su odio hacía él creció más. Y tuvo que esperar el momento adecuado para volver atacar pero esta vez con más fuerza asegurándose de darle a Mew la estocada final. Quería que su ex compañero creciera y llegara a la cúspide de su carrera para aventarlo desde cima hasta lo más profundo de su sueño.
Y lo había conseguido. Estaba feliz, más que feliz, lo llenaba de dicha saber que Mew estaba sufriendo tanto o más de lo que él había sufrido cuando mucha gente se puso en contra y lo tachó de mentiroso al grado de "casi" destruir su carrera. Así que, desde su perturbador punto de vista, Mew solo había obtenido lo que se merecía.
ESTÁS LEYENDO
Vuélveme a querer
RomanceMewGulf Cometer errores es terriblemente fácil, tratar de compensarlos no lo es tanto. Estaba atravesando una muy mala racha, uno de esos periodos en los que poco a poco, lentamente todo va de mal en peor, donde, como dicta la ley de Murphy, "si al...