Siguiendo las reglas de mi doctor, seguí con mis actividades normales, cuidándome de no hacer ciertas posturas que podrían hacerme abortar en el peor de los casos, y bueno... no queríamos el peor de los casos, quería cuidar del bebé, no sería como mis padres, le diría todo el tiempo lo mucho que lo amo, lo apoyaría y no dejaría que cayera en la frustración por la presión excesiva de sus padres, no quiero que este bebé sufra lo mismo que yo sufrí.
Vamos a ser felices, sé que sí.
Me esforzaría por ello.
— Hola mamacita — Oren me recibió, quitándome las bolsas de las compras— ¿Qué demonios crees que haces? No puedes cargar cosas pesadas, lo dijo el doctor.
Entrando a la casa a duras penas con todas las bolsas entre las manos.
— Tú sí que eres dura de cabeza — Sam me golpeó en la cabeza— Siempre te he dicho que puedes tomar el auto para hacer tus cosas, siempre está en casa después de todo.
— Es que pasé justo después de las clases, me vine en taxi.
— Gastando dinero por gastar — Ahora Connor ¿En serio? Todos me estaban regañando hoy— Podrías habernos llamado, podríamos haber hecho las compras nosotros.
— Pero es mi semana, me corresponde a mí. Hace tiempo que no hacía yo las compras.
— ¿Te sentiste cómoda tú sola en el supermercado?
Preguntó Oren con preocupación.
— Sí, la verdad es que ya me acostumbré a estar rodeada de personas. Y esto es gracias a que todos ustedes me ayudaron con las terapias.
— Y este bebé precioso de aquí también te da más fuerzas, a que sí.
Connor se acercó, acariciando mi vientre.
— Tonto — reí— Aún no puedes sentir nada, ni siquiera yo lo siento aún, tengo muy poco tiempo.
— ¿A las cuantas semanas puedes sentir al bebé?
— Si es el primer embarazo, alrededor las veinte semanas, así que aún queda mucho tiempo por esperar, pero dicen que desde la semana dieciséis ya podría comenzar a sentirse.
— Vaya... alguien ha estado investigando.
Oren codeó mi costado, observándome con picardía.
— Sí... bueno... desde que tomé la decisión de tener al bebé, me da mucha ilusión. Esperaré un tiempo para comenzar a comprar sus cosas, lo haré cuando regrese de mi viaje.
— Cuando regreses, probablemente ya se te notará el embarazo — protestó Oren— Quiero una foto de cada mes ¿Oíste? Haremos un bonito álbum de fotos, quiero muchas fotos.
— Ya me hiciste una del primer mes.
Protestando.
— Y el domingo, cuando llegue Luca, haremos la del segundo mes, ya sabes, he estado investigando y los primeros meses se cuentan con cinco semanas, no cuatro. Y como no estarás para la semana diez, no creo que sea muy diferente si lo hacemos en la semana nueve.
— Vaya... alguien también investigó Oren.
Burlándome de él.
— Si seré el padrino, debo estar al tanto de todo lo que le sucede a mi ahijado ¿No crees?
— ¿Puede tener más de un padrino cierto? Yo también quiero ser padrino.
Connor se ofreció.
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La tentación del diablo #1
RomanceEl mundo se resume en dominantes y quienes son dominados, siempre fue así. Jessa Millet siempre creyó que podría controlar los hilos a su antojo en todo momento, y así fue, hasta que olvidó mirar la hora y salió tarde del estudio de baile. Esa noch...