Capítulo 23

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Un mes después

Esta bien, esta bien, nose como llegué a este punto. Y realmente no se como explicar lo.

Se los explicaré:

Desde el día de la lluvia, tuve un pequeño y severo caso de resfriado. El asunto es que no me gustaba estornudar. Mi madre había cuidado de mi los últimos tres días por ello.

Estaba algo feliz, por que mi trimestre en la universidad estaba terminando, aunque me faltaba una semana si soy exacta. Así que estaba lista para otros dos meses sin nada que hacer por mi vida.

He hablado mucho con Jack por Skype desde que se fue.

Con Finn... Bueno, desde lo que pasó el día de la lluvia nada ha pasado, y si soy sincera ¡Esa mierda me frustra! ¿Como quiere ganar puntos conmigo si no pone de su parte?

Con ese sentimiento me iba todos los días a la cama.

Hasta hoy.

Que decidí hablar con él.

¿Y que fue lo mejor que pude haber hecho? Pues beber.

Si, yo, _______ A. Dawson, pues mis compañeros de clase querían celebrar que habíamos pasados los exámenes, y una fiesta, fue lo mejor que se les ocurrió. Así que ahí estaba yo, borracha, frente a la casa de Finn.

Y precisamente en ese momento me dieron ganas de hablar con él.

P A T E T I C O

Toque la puerta.

Por favor que no habrá, que no habra Dios Santo.

—______...–Abrío la puerta.

—¡Tu! Miserable Cucarachaaaaaa.

Me sostuvo en sus brazos al notar que no podía mantener el equilibrio.

—______–Río–¿Bebiste?

Acerque mi rostro a él, no lo suficiente ya que él era mucho más alto que yo. Es decir, el era una jirafa, y yo un maldito enano Así que le hice una seña para que bajara su cabeza.

—Tal vez un poco...–Rei–Oye, ¿Por qué eres tan alto?

Finn río, y me arrastró hasta su habitación.

—Oye, oye, oye–Hablé ya cuando estábamos en ella–No pienso acostarme contigo..

—No pretendo que lo hagas.

—No podrás conmigo tigre–Me tire en la cama–Tu pequeño pene...

Finn estaba riendo.

—¡Basta ______!

—Oye...

—¿Que?

—Ven.

—No.

—¡Que vengas te digo!

Riendo se acostó al lado de mi en la cama.

—No me violes–pidió.

Pude sentir que eructe en su cara.

—Upsi–Sonreí–Apuesto qué todas las chicas con las que sales no hacen eso–Rei cómo loca–ellas son tan femeninas, y yo soy medio hombre, ¿es por eso que no me quieres?–Dije a punto de llorar.

—No digas eso ______...–Sobo mi brazo.

—Maldito Finn–Eructe de nuevo–Cree que todas están a sus pies por ser perfecto, por tener un gran sentido del humor. Por tener "buenos gustos" por tener un perfecto físico, por tener un perfecto cabello. Por ser alto como una jirafa, por tener lindos labios, por que es un sapo con cara de sapo.

Querido VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora