Capítulo V

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105.–Trabajo e incomodidad.

Este sería mi primer día trabajando como modelo de una nueva empresa, temía de cierta forma por esto, sé que mi padre se sentiría traicionado pero él me decepcionó primero.

—¡Retoque! —Comentó una a otra maquillista y empezaron a hacer su trabajo en mi rostro, los ayudantes acomodaban los reflectores de cada lado y el sofá al medio de la sala. —Joven usted se verá increíble.

—¡Pero claro! Mi hijo es belleza natural. —Me sobresalté en cuanto escuché esa voz, aquí venía mi padre, con las manos metidas en los bolsillos y una sonrisa retadora.

—¿Qu-qué haces aquí? —Pregunté levantándome.

—El dueño de la empresa es casi un familiar tuyo. —Me miró burlón. —Me llevo bastante bien con él y fue el primero en avisarme que acababas de firmar contrato. Hijo, ¿estás seguro de esto? —Me tomó del hombro mirándome serio.

—¿Por qué no lo estaría? Tú no eres el mismo en la empresa, renuncié a ti.

Parecía apenado por lo que dije frente a tanto personal, asique él les dedicó una mirada para que se marcharan, la sala quedó vacía unos minutos.

—Escucha Mean. —Se alejó un poco. —El estrés cambia a las personas, en los últimos meses he tenido mucho trabajo acomulado pero no significa que sea otra persona, hijo, mírame. —Apreté levemente mis manos en un puño. —Renunciaste pero tu puesto sigue intacto, tienes que volver, no podría dejarte fuera de la empresa.

—¿Por qué no? Tu dijiste que estaría fuera si seguía faltando a las citas.

—Lo dije porque he estado presionado y enojado sin razón aparente, el enojo me hizo decir estupideces. —Respondió tratando de sonar suave.

—Lo siento padre pero no voy a volver, no hasta que me demuestres que lo que dices es sincero. —Aclaré saliendo de la sala, quería continuar con la sesión y para eso salí, para avisar que podíamos proseguir con el trabajo.

5:00 PM.

Volví a casa de Plann, estaba feliz porque podría pagar la mitad de renta tal cual me lo pidió, apenas abrí la puerta me di cuenta de que alguien más estaba en el apartamento, los nervios me invadieron y estuve a nada de irme pero Plann me alcanzó a ver.

—Oh bienvenido joven Mean, por favor entre. —Asenti haciendo una reverencia y dejé los zapatos en la entrada para caminar hacia ellos. —Le presento a mi novio, él es...

¿Wang Y? Lo reconocí al instante, el enfermero de mi mamá.

—Él es Wang Yibo. —Ambos nos quedamos mirando.

—Un gusto verlo de nuevo. —Hizo una reverencia que correspondí un tanto incómodo.

—¿Ya se conocían? —Plann se puso serio.

—Por supuesto, estoy a cargo de su mamá en el hospital. —Dijo él.

—Correcto, ¿cómo se encuentra?

—Está bien, de hecho ya no se ve demacrada, debe ser gracias a los tratamientos que tu padre ha pagado.

Suspiré aliviado. —¿De verdad mi padre pagó sus tratamientos? —Analicé sus gestos.

—¿Quién más lo haría?

Negué al instante.

—Un placer conocerte, si me disculpan, tengo cosas que hacer. —Respondí en su lugar, no quería incomodarlos asique me volví en mis pasos hasta la entrada y salí. Estaba agotado en realidad pero esto sería más difícil de lo que creí, ¿tendría que ver diario al novio de Plann? Suspiré, no tenía opción aún así, no pensaba regresar a casa de mi padre, bajé las escaleras sin ganas y tomé un taxi para ir a alguna cafetería cercana, pasé de largo por el espacio que había entre cada mesa y una voz me detuvo.

—¿Mean? —Era mi ex novia, la única que tuve durante la preparatoria.

—Ae-Yilin. —Dije sonriendo y ella me señaló el asiento frente suyo.

—Es bueno verte después de tanto tiempo, supe que entraste a una nueva empresa como modelo, ¿cómo te fue?

—Me gustaría no hablar del trabajo, ¿por qué no mejor me cuentas de ti?

—No hay mucho de que hablar en realidad, soy periodista. —Me sorprendí al instante.

—Eso debe ser grandioso.

—Lo es, aunque...—Suspiró.—Ahora hay muchas cosas que me preocupan Mean.

—Puedes desahogarte. —Traté de ser cálido.

—Tengo que pagar los medicamentos de mi hermano, mi madre está trabajando en Japón para poder solventar los gastos pero, el pago que recibo yo no es muy bueno, tengo que esforzarme.

—¿De qué está enfermo? —Pregunté curioso y una mesera interrumpió el momento, ambos pedimos un café americano, solo para perder tiempo y que no nos corrieran.

—Él sufre de esquizofrenia. —En cuanto lo dijo me sentí mal, cuando conocí a su hermano él estaba bien, o al menos eso era lo que aparentaba.

🍃🍃🍃

Nota: la chica de la foto en multimedia es Ae-Yilin.

ELIGEME ¦ MeanPlann ¦ Temp. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora