ELIGEME ¦ MeanPlann ¦ Temp. 1

Capítulo VIII

102.—Extraño Plann

Es aquí donde todo comienza a tornarse distinto a los días anteriores en mi estancia con Plann.

Desperté sin ánimos de nada, con un dolor de cabeza por el caluroso clima, que a pesar de mantener las ventanas abiertas para que el aire fresco entrase, parecía tan solo concentrarse el calor, empezaba a sofocarme. En un movimiento rápido me senté sobre la cama, destapandome por completo, haciendo a un lado la cobija y mirando a la puerta. No conté los minutos, solo reaccioné cuando Plann tocaba.

Uno, dos y tres golpecitos sin fuerza.

—¿Si? —Alcé la voz y del otro lado escuché algo que me decía absolutamente nada, arrastraba las palabras al hablar, como no queriendo. —¿Qué dices? —Decidí levantarme y abrir, él me miró con esos ojos apagados.

—¿Puedes hacerte el desayuno? Tengo cosas que hacer, lo siento. Debo irme. —Todo eso lo dijo con lentitud, sin ganas, arrastrando los pies hacia la entrada, poniéndose en un movimiento robotico los zapatos.

Hasta ese momento supe que nada iba bien cuando miré la combinación de su ropa. Una camisa blanca con unos pantalones rosas ajustados y tenis azules, para el colmo la camisa estaba manchada y arrugada.

Wow. Qué presentable te ves Plann.

No iba a dejar que se fuera así a su trabajo de medio tiempo, en cambio corrí hasta él y lo jalé de la mano evitando que diera siquiera un paso en la calle.

—Mean... ¿Qué haces?

—¿No te das cuenta? Plann, no pensarás ir asi al trabajo ¿o si?

Suspiró. —Ya sé, no combino para nada. —Soltó un pequeño puchero, pero se calló al instante cuando supo que estaba mirándolo directamente.

Se veía lindo después de todo.

—Te ayudaré. —Dije dejándolo esperando en el sofá mientras iba a prisa por una camisa limpia de las mías y recogía un pantalón negro de los suyos en su dormitorio, para posteriormente ir y dárselos. —Ponte esto y enseguida vuelvo. —Regresé a su habitación, tomé unos zapatos negros y se los traje.

—Mean. —Me miró sin ponerse nada. —¿Valdria la pena que vaya a trabajar hoy?

Me encongí de hombros. —Si sabes que inventarle al jefe, puedes faltar supongo.

—Bien, entonces no iré. —Una vez dicho eso se dejó caer en el sofá cerrando los ojos. —Odio este día.

—Plann, no puedes quedarte hundido en depresión por alguien que no supo valorarte.

—¿Has tenido una relación antes? —Cuestionó, casi dejándome sin palabras, la había tenido, pero no podía responder con seguridad porque yo mismo sabía que no había sido lo que en verdad es amor.

—No. En mi tiempo de madurez no.

—¿Cómo?—Se incorporó y me miró, pareciendo vivo esta vez.

—Es algo de lo que no me interesa hablar por ahora. ¿Ibas a preguntar otra cosa?

—Pareces un chico bastante reservado, por eso te lo preguntaba, personas como tú no han llegado a tener un amor.

Pero yo si. Me dije interiormente sin saber por qué, ¿quién era mi amor de verdad?

—No es un tema del que me interese hablar. ¿Tienes hambre? Puedo preparar algo ya que no estás de humor. —Dije volviéndome a la cocina y buscando ingredientes para cocinar.

Pero todo en esta mañana fue mi error, Plann ya no parecía triste al menos, cosa que me alivió.

—Me das mas curiosidad ¿sabes?

—Plann, se supone estabas triste. ¿Por qué de pronto te veo tan normal? —Dije mientras servía los huevos y el pan tostado en unos platos, y el jugo de naranja en una jarra de vidrio.

—Mmh... No lo sé. —Sabía en el fondo que me estaba escondiendo su verdadera respuesta, nos sentamos en el comedor. —Cuando era pequeño me gustó un niño, estaba asustado por eso porque a todos les agradaban las chicas y a mi no. —Empezó a contar de pronto.

—Plann. —Me limpié con una servilleta mientras él se llenaba la boca de jugo. —¿Por qué me cuentas esto?

—Porque, ese niño me recuerda a ti.

Cuando escuché lo que dijo casi me ahogué con mi propia saliva...

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♥Capítulo dedicado a lunasol749