Capítulo XXII

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88.-¿Quién te agredió?

•Plann.

Terminé las sesiones a eso de las 6:00 PM y salí a prisa del edificio para arreglarme, Hwan ya estaba listo, con su traje negro, lucía bastante apuesto.

Llegamos a la fiesta, tomamos unas bebidas y salimos a la terraza.

-¿Quién nos ha invitado? -Pregunté poniéndole atención.

Se encogió de hombros.

-¿Cómo es que no sabes? -Me incliné levemente hacia él.

-No lo sé cariño, recibí la invitación sin ver a la persona, estaba en el buzón de la entrada de tu casa. Además, conozco a muchas personas ¿sabes? Pudo haber sido cualquiera.-Bebimos unos tragos más. -Amor. -Se acercó besando cortamente mis labios y acariciando mis hombros. -Iré a buscar al festejado, necesito saber quien nos ha invitado. -Sonrió levemente. -Vuelvo pronto ¿si?

Asentí. -¿No puedo ir contigo?

-Por supuesto amor, pero quiero que te quedes aquí para que no nos ganen este lugar, es muy cómodo aquí.

Volví a asentir y vi como se iba hacia dentro del salón, mirando a todas partes y preguntando a algunas personas. Finalmente luego de unos minutos se perdió entre la multitud y me quedé solo, bebiendo con calma, admirando la vista del paisaje, podía ver a varios invitados aproximándose.

Los minutos avanzaban con rapidez y Hwan no volvía, quise suponer que estaría platicando con el festejado, de pronto alguien me habló, me resultaba conocido pero no sabía quién era, el tiempo pasaba cada vez más y decidí pedirle a aquella persona que me acompañara a buscar a mi novio, no solo por eso, sino porqué él buscaba al festejado y yo a Hwan. Nos paseamos por casi todo el salón sin lograr encontrarlos y cuando estuvimos por regresar a la terraza tropecé, él me sostuvo pero al mismo tiempo sin querer me besó. Quedé perplejo, y nos separamos al instante.

-E-estoy bien, debo irme. -Actúe con nerviosismo yéndome a prisa y chocando contra una persona. -Lo siento mucho. -Alcé la mirada al disculparme y noté su mirada, el traje que llevaba me hizo reconocerle, era Hwan pero estaba herido, tenía el labio roto y un golpe en la mejilla. -¿Hwan? -Mi corazón se agitó y mi respiración se aceleró.

-Plann, vete, debes irte a casa. -Dijo tomándome de los hombros y conduciendome a la salida.

-¿Qué? ¿Por qué tengo que irme? -Me preocupé.

-Solo vete, quedate en casa. -Abrió la puerta de su auto haciendome entrar.

-Hwan, amor. -Lo jalé del brazo. -No me quiero ir, quiero saber que pasa, solo ven conmigo y hablemos en casa. Por favor. -Lo abracé fuertemente para que no se marchara, al poco rato lo convencí, regresamos a casa y curé sus heridas, había tenido una pelea con alguien y su comportamiento no era el mismo.

-Plann... -Acarició mis mejillas con un gesto de preocupación. -No confíes en nadie, no debes hacerlo.

-¿Por qué? Hwan, si no me dices que ocurre, yo... -Puso un dedo en mis labios negando.

-No puedo decirte nada, he sido amenazado, tengo miedo, no por mi, sino por ti. -Me besó a pesar de quejarse por la herida. -Debo irme, debo alejarme por tu bien. -Apretó los puños aguantando las lágrimas y tomando sus cosas a prisa.

-¿Cuándo volveré a verte? -Intenté no llorar aunque las lágrimas estaban al borde.

-Oh cariño.-Me miró con los ojos brillosos. -Lo siento mucho.

Quise detenerlo pero fue imposible y me quedé con mil dudas, preocupado por todo.

¿Qué debo hacer? ¿Quién pudo haber amenazado a Hwan? ¿Por qué estaba ocurriendo todo esto? Me dirigí a la sala con temor, estuve por llamar a Mean pero decidí no hacerlo.

Las palabras de Hwan resonaban en mi cabeza.

"No confíes en nadie, no debes hacerlo..."

ELIGEME ¦ MeanPlann ¦ Temp. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora