ELIGEME ¦ MeanPlann ¦ Temp. 1

Capítulo XII

98.—Noche de arrepentimiento

A la mañana siguiente no quise esperar ni un segundo, escuché que Plann discutía con su jefe por llamada, estaba encerrado en su habitación mientras yo me escabullia a toda velocidad, comiendo apenas un trozo de tostada y tomando el jugo en un termo, me puse los zapatos lastimandome.

—¡Buen día Mean! —Dijo a mis espaldas y casi brinqué del susto, no quise mirarlo siquiera, tiré de la perilla para salir, pero no sin antes responder.

—Buen día Plann, vuelvo más tarde. —Las palabras se me resbalaban, casi pronunciando de una manera incapaz de entender. Salí corriendo y cuando por fin llegué a la calle siguiente suspiré aliviado.

Huir, huir es lo que debo hacer.
Por muy infantil que me vea.

El día en el trabajo transcurrió normal, nada nuevo ocurrió, ni mi mamá, ni mi "papá" me llamaban para saber como me encontraba, y agradecía interiormente que no lo hicieran, sabía que cada vez que me hablaban era para preocuparme o hacerme enfadar. Por supuesto mi padre era para discutir y mi mamá para decirme algo nuevo y terrible de mi padre. Comí en una cafetería un trozo de pastel con malteada, pero no lo disfruté en absoluto, estaba inmerso en mis pensamientos, sin siquiera saborear profundamente cada bocado.

¿Por qué me gustaría Plann?
Me ayudó.
Me trata amable.
Es lindo...

No, eso último no.
Quizá.

Todo el rato mantuve una pequeña discusión conmigo mismo, sobre si me gustaba o no y al final decidí que si, pero no lo aceptaría con facilidad.

Volví a casa con la esperanza de que Plann durmiera, aunque en el fondo sabía perfectamente que no sería así, tan sólo quise desestresarme y dejar de temer.
Abrí la puerta no queriendo, entré con sigilo y luego escuché como corría hacia aquí, fue entonces que supe que desearía el poder de invisibilidad o teletransportación.

—Buenas noches Mean, que bueno que llegas, he preparado unas galletas. ¿Te fue bien? —En su voz noté que estaba animado. ¿Por qué?

—Eh, si me fue b...

No terminé de responder, me jaló de la mano llevándome con él hasta la cocina, donde me hizo sentarme a la fuerza y enseguida trajo una cajita con él.

—Toma, te agradezco mucho que cuides de mi Mean. —Besó mi mejilla sonriendo.

Tuc, Tuc, Tuc.
Mi corazón se agitó con fuerza, los nervios me invadieron y quise gritar interiormente, estaba arrepentido de decirme a mi mismo que mantuviera una distancia con Plann.

No, no debería de alejarme y obligar a mi corazón la negación de lo que es obvio.

—Oh, muchas... Muchas gracias Plann. —Aclaré la voz e iba a abrir el regalo pero no lo hice, en cambio solo me quedé mirándolo, se veía tan bien con esa sonrisa amplia y esos ojos brillosos.

—¿Qué esperas? Abrelo. —Dijo con emoción.

De inmediato lo hice, una tela fina de color negro cubría lo que había en el interior, un reloj bastante agradable, de color café oscuro. Me enamoré de ese obsequio al instante y sin darme cuenta abracé a Plann, rodee su cintura.

Mean... Es evidente.
Ahora estás atrapado, no huyas, no huyas de este abrazo tan especial.

•••

♥Capítulo dedicado a chanthalseung