ELIGEME ¦ MeanPlann ¦ Temp. 1

Capítulo VII

103.—Ruptura instantánea

No regresé a casa de Plann después de verle la cara a Wang, en cambio fui al hospital, para ver a mi madre, quien me dió un gran susto pues al llegar ella ya no estaba en el mismo consultorio y me hizo pensar lo peor, pero la habían cambiado a otro consultorio en la planta principal.

Pasé mucho tiempo con ella hablando, le darían de alta en menos de tres semanas y eso me alegrababa mucho aunque no podría verla frecuentemente como antes, pues no pensaba volver a casa de mi padre, no lo haría aún si me pagaran mucho dinero por eso.

—Mamá. —Toqué su mano sin dejar de mirarla. —Posiblemente no nos veamos por algún tiempo después de que te den de alta, asique por favor cuidate mucho, aún así sabes que estaré en contacto. —Le sonreí tratando de contener las lágrimas.

—¿Por qué? ¿Pasó algo? —Su expresión era de preocupación.

—Tranquila, he decidido quedarme con un amigo. Es como estar de vacaciones. —Mentí porque no quería que se alterara, esa no era mi intención, sobre todo porque si los médicos observaban el cambio repentino en su estado de salud, no la dejarían salir de aquí.

Miré mi reloj antes de salir de hospital, eran cerca de las ocho de la noche. Al llegar a casa de Plann toqué el timbre dos veces hasta que abrió, me miró con unos ojos rojos y cristalizados.

—¿Ocurrió algo? —Pregunté, me había sorprendido verlo de esa manera.

—Dime Mean, ¿qué hice mal? Le envié un regalo a mi novio para aliviar la discusión que tuvimos ayer, y ahora... Terminó conmigo.

Analicé sus palabras ¿Así que por eso estaba tan raro esta mañana? ¿En qué momento discutieron? No era extraño para mí que ese tipo haya terminado con Plann, al menos no después de haberlo descubierto con una mujer en la oficina de medicina. Fuera cual fuera la causa de su ruptura no dije una sola palabra a Plann.

—¿Creés que estuvo mal enviarle un regalo luego de la discusión? —Preguntó de nuevo, limpiando sus lágrimas.

—No Plann, considero que eso fue un lindo detalle, él debe tener otras razones para haber terminado.

—Es que sigo sin entender, yo lo amaba... Lo amo. —Dijo entre sollozos haciendome sentir incómodo, quería poder consolarlo pero no supe cómo, después de todo no tenía experiencia en ocasiones así. Tampoco iba a quedarme observándolo, fui a la cocina y preparé un té para él.

Con la taza en mano me senté a su lado dándosela, al mismo tiempo extendiendole un pañuelo.

—Gr-Gracias Mean. —Sonrió débilmente limpiandose con el pañuelo y dando un sorbo al té. —No sé qué haría si estuviera solo, a veces no puedo controlar mis emociones.

—Pues, enhorabuena. —Encogí mis hombros. —Puedes contar conmigo.

—¿Pue-puedo abrazarte? Necesito un abrazo. —Dijo sorbiendo la nariz, no tenía opción alguna.

No soy un chico al que le guste abrazar a las personas pero en esta situación me obligué a acceder, vi como dejaba la taza en la mesita de centro y rápidamente me abrazaba, llorando de nuevo.

Solté un suspiro acariciando su espalda, odiaba la sensación de escuchar a una persona llorando y no hacer algo para calmarlo.

Perdoname Plann.