ELIGEME ¦ MeanPlann ¦ Temp. 1

Capítulo XXIII

87.—Extraña Indiferencia

Desperté sin ganas de ir al trabajo, recuerdo aún la sensación de los labios de Plann en los míos, pero no recuerdo haber visto al misterioso festejado.

—¡Mean! —Mamá llamó tocando dos veces la puerta. —El desayuno está listo, te quedan quince minutos, date prisa.

Con sólo escuchar eso salí disparado de la cama, me vestí y arreglé a prisa, bajando las escaleras en un segundo, tomandome el jugo rápidamente y dando una sola mordida al sándwich, papá se dirigió a la entrada, él ya había terminado, pocos segundos después corrí hasta mi auto, conduciendo velozmente, por suerte no había tráfico, de lo contrario me habría estampado. Estacioné el auto donde siempre, nuevamente notando el auto del día en que me dieron la invitación, miré a todas partes en busca del dueño, pero no estaba.

Entré al edificio y choqué con Yilin, quien sostenía unos documentos, los cuales cayeron al suelo bruscamente.

—Oh lo siento mucho. —Recogí todo con agilidad. —Oye... ¿Tú también fuiste invitada a la fiesta?

—¿Qué? ¿Cuál fiesta? —Preguntó curiosa y ambos comenzamos a caminar hacia el ascensor.

—La de anoche.

—Oh, ¿de verdad estuviste ahí? No te vi. —Sonrió. –Un familiar mío la organizó pero siendo sincera no estoy segura de quien fue, recibí la invitación a última hora.

—Ya veo... ¿Podrías averiguar quién fue? Necesito agradecer la invitación. —Mentí, solo quería saber quien había sido. —Y creo que no me reconociste entre tantos antifaces iguales. —Reí leve y llegamos a la oficina, donde pude divisar a unos cuantos pasos de distancia a Plann, caminaba como un zombie. —Buenos días Plann. —Alcé la voz y sólo me miró un segundo, sin decir nada, como si me evitara.—¿Plann? —Le entregué las llaves de la oficina a Yilin y corrí detrás de él. —¿Qué ocurre? —Lo tomé del hombro y se detuvo al instante.

—Mean, deja que me vaya. De todas formas te veré más tarde en el salón fotográfico. —Forzó una sonrisa. —Estoy bien, solo... No he tenido una buena noche. —Cruzó el pasillo y me sentí extraño, ¿por qué se comporta así? La preocupación me invadió y creí lo peor.

¿Descubrió que fui yo el chico de anoche? ¿Estará así porque le besé? Entré a la oficina y no pude evitar dejar de pensar en lo mismo durante todo el día, hasta que Plann realizó la sesión fotográfica. Eran alrededor de las 5:40 PM cuando terminó, me acerqué a él mientras guardaba su equipo.

—Plann. —Me senté junto a él. —Puedes confiar en mí.

—¿Confiar en ti? —Me dedicó una mirada gélida, provocandome una sensación bastante desagradable, ¿qué significaba esa mirada? —Lo siento Mean, no puedo, debo volver a casa. —Se levantó pero lo detuve del brazo.

—Solo quiero saber Plann, tan sólo...

—No puedo confiar en nadie, quiero volver a casa. —Se soltó de mi agarré yéndose a prisa sin dejarme decir nada.

Algo no está bien.
Temo, temo que esté enfadado conmigo porque descubrió que soy el que lo besó, quien intentó ayudarlo y terminó aprovechándose del rose.

Debo disculparme.

Salí del edificio yendo a comprar pastel y café, para visitarlo en casa. Conducí en mi auto hasta su vivienda, pero al llegar los nervios volvieron, estallando en mi interior e intentando obligarme a volver a casa.

No, debo ir tenga o no vergüenza, debo visitar a Plann y disculparme...

Toqué varias veces el timbre, por un momento creí que sería el idiota de Hwan quien me abriera, pero fue Plann, me miró de pies a cabeza con un gesto serio.

—¿Por qué has venido?

—Sé que no estás bien. —Alcé la cena en mis manos. —Quiero disculparme.

—¿Disculparte? ¿Por qué? —Frunció el ceño y accedió a dejarme entrar en su casa. Dejé la cena en el comedor y nos sentamos uno frente a otro. —Por favor, habla ya.

Me sentí confundido. ¿Es que no estaba enojado por el beso?

—Porque quiero ayudarte, quiero que estés bien y no sé cómo hacerlo. —Mentí, claramente porque estaba confundido, si Plann no estaba enojado por lo de anoche ¿Cuál era la razón? —Eres mi amigo, siempre me preocuparé.