II

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De su mochila saco la tarjeta de presentación del alfa que conoció en la discoteca. Decidió marco el número, se sorprendió cuando le contestaron. Fue fácil fijar una cita para verse.

Su amigo Taehyung festejo sus 18 en un antro conocido de la ciudad, a sus madres no les gustaba su amistad con el beta ya que decían que era el que lo mal influenciaba, cosa que no era así. Jimin era capaz de tomar sus propias decisiones, nadie lo obligaba a nada.

En la fiesta conoció a un hombre y aunque era mayor, coquetearon. No estaba tan borracho así que supo que sus ojos no lo engañaban con la belleza del alfa.

Lo estaba esperando en el fondo del restaurante. Cuando lo vio llegar se dio cuenta que efectivamente el hombre era guapo. Piel canela, ojos hermosos color avellana. Al caminar noto el porte elegante que tenía. Los nervios le recorrieron el cuerpo, vestía traje color marrón y parecía costoso. Era todo un hombre de negocios o eso aparentaba, mientras que Jimin era un simplemente estudiante de preparatoria que apenas y pasaba las materias. Su familia era de clase media alta.

—Hola. Llegaste temprano ¿ya pediste? —su voz era tal y como la recordaba, gruesa, varonil. Y el era tan gentil y educado.

Jimin se puso tímido. En realidad, llego media hora antes, quería huir de la tensión en su casa.

—Hola —se limito a decir. El nudo en su garganta no ayudaba.

Antes de que respondiera que solo pidió una limonada un mesero los atendió. El alfa pido para él y dejo que el omegaeligiera algo aparte de la limonada. Con la orden lista el mesero se marchó.

—Me sorprendió tu llamada —dijo el alfa, tranquilo.

—Bueno... no esperaba llamarte.

—¿Sucedió algo?

El alfa estaba siendo amable con él lo que lo alentaba a decirle. Aun así, tenía miedo de que pensara que lo hacía por dinero.

—Dime. Puedes confiar en mi —le sonrió mostrándole una cálida sonrisa.

—Te llame porque tengo algo que decirte —entrelazo las manos bajo la mesa. Conto hasta tres para decirle, uno... dos... tres —Estoy embarazado.

El alfa abrió los ojos con sorpresa, rápidamente su rostro cambió a una sonrisa.

—Felicidades mmm —Jimin noto la incomodidad repentina del alfa —¿Por qué me dices esto?

—Porque eres el padre —mencionó como si fuera lo más obvio.

Namjoon río. Si ese era su nombre, Jimin lo recordó ya que en la tarjeta venía. No era una carcajada de burla, pero aun así se sintió ofendido.

—No. No lo soy —negó divertido.

—Si lo eres. No he estado con nadie en un mes más que tú la noche del antro y adivina que... tengo dos semanas —explicó con obviedad y molestia.

—Mi intención no es ofenderte ¿eh? —lo miro como buscando algo, Jimin entendió.

—Jimin.

—Jimin sí. Mira tal vez no lo recuerdes, pero tú y yo no mantuvimos relaciones.

Ahora fue Jimin quien abrió los ojos con sorpresa. Claramente recordaba haber salido con el alfa del antro, recuerda el momento candente que tuvieron en el auto de el alfa. La imagen de el sentado en el regazo del moreno removiéndose con deseo, besándolo con prisa, era el, definitivamente era ese alfa el padre de su hijo.

—Yo lo recuerdo, eras tu con quien me fui.

—Bueno si, pero no fui con quien te acostarse, lo cual fue molesto porque yo fui quien te seduje —dijo divertido.

—No te voy a pedir dinero —respondió enojado, indignado, humillado —pensé que querías saber, fui muy tonto por lo que veo. Olvídate de mí y de tu hijo, si llegas a arrepentirte no me busques —se levantó yendo a la salida.

 Olvídate de mí y de tu hijo, si llegas a arrepentirte no me busques —se levantó yendo a la salida

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En la entrada pataleo como un niño berrinchudo. El alfa era un idiota. Lo maldijo todo lo que pudo en su mente mientras de su boca salían gruñidos y balbuceos.

Segundos después una mano lo tomo del brazo, era el alfa.

—Ven —sin esperar respuesta lo arrastro al estacionamiento.

—No quiero abortar —se abrazó a sí mismo. Ni siquiera supo cuando tomó la decisión definitiva sobre el cachorro.

—Te llevare con el padre de tu hijo —comento tranquilo.

—¡Tú lo eres! —casi gritó.

—No, no lo soy. Mi hermano Jungkook fue quien te embarazo.

Jimin lo miro sin entender. Le aprecia un mal chiste.

—Mira Jimin, si fui yo quien te saco del antro, nos besamos en mi auto, llegamos a mi casa, te deje en la sala un momento mientras iba a la farmacia por condones ya que lo olvide y no quería dejarte un regalito —eso último lo dijo con ironía.

—¿Y luego? —las manos de Jimin comenzaron a sudar. Si lo que le decía el alfa era verdad, eso quería decir que se acostó por primera vez con alguien que no recordaba su rostro.

Y es que a decir verdad no recordaba mucho de esa noche.

—Para cuando llegue la casa olía a feromonas... feromonas de celo, de un alfa y un omega —recordó que efectivamente había entrado en celo en la casa del alfa. Cerro los ojos queriendo que fuera mentira —se suponía que mi hermano no estaba en casa, pero regreso debido a su celo y te encontró en la casa entrando en celo. Creo que ninguno pudo contenrse.

—Tu hermano se aprovechó de mi —las lágrimas no se hicieron tardar.

—Mi hermano no es malo, fue un error de los dos y lo sabes. El celo no es algo que se pueda controlar —tenía razón, ambos estaban fuera de sus cabales —eres muy joven para ser padre. Puedo ayudarte a...

—No. Yo quiero tenerlo —se abrazó el vientre con miedo —será como si no hubiera existido. Lo prometo. Tu hermano jamás sabrá de nosotros si tu no le dices —lo miro con súplica. Antes creyó confiar en el alfa por eso le llamo, pero su oferta y el carro del año frente a ellos le hizo saber que él y su hermano eran de familia acomodada, un chico como el sería tomado como un oportunista. Temía que le hicieran daño.

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°  𝒮𝓌𝑒𝑒𝓉 𝒲♡𝓇𝓁𝒹  ° [ 𝒦𝑜𝑜𝓀𝓂𝒾𝓃 ] °Donde viven las historias. Descúbrelo ahora