° 𝒮𝓌𝑒𝑒𝓉 𝒲♡𝓇𝓁𝒹 ° [ 𝒦𝑜𝑜𝓀𝓂𝒾𝓃 ] °

XVII

A los siete meses toda la felicidad se volcó por la borda. Dos madres corrían apresuradas, tomaban a su hijo entre sus brazos ayudándolo a caminar. Haru lloraba a mares junto a los mellizos, los demás hermanos estaban alterados por la situación.

—Duele, duele mucho — se quejaba Jimin aferrándose con las pocas fuerzas que tenía a los brazos de sus madres.

—Todo estará bien cariño —decía la omega —sube al auto —le puso la mano en la cabeza para que no se golpeara.

El dolor era medianamente soportable. Jimin estaba asustado porque aún no era tiempo para que su cachorro naciera, entonces recordaba a Yoongi. Imaginarse a su hijo sin un papá le aterraba. No quería morir. Su hijo lo necesitaba.

Antes de que marcharan ya que todos trataban de subirse a la camioneta, llego un auto estacionándose frente a ellos. El alfa bajo del auto yendo hacia ellos que todavía se acomodaban.

—Jungkook —susurro al verlo. Su lobo brinco de la emoción.

Jungkook noto la mueca de dolor en el rostro del omega preocupándolo.

—No hay tiempo Jungkook, te vemos en el hospital —dijo la alfa.

No tuvo de otra más que asentir. Dirigió la mirada por última vez al omega.

—Estarán bien, lo prometo —trataba de asegurárselo tanto a Jimin como a él.

Jimin murmuro un "Si". Aparto la mirada al sentir un dolor punzante en el vientre.

La camioneta avanzo rápidamente cuando ya todo mundo estaba en su lugar. El hospital no estaba lejos.

Al llegar se dieron cuenta de que los esperaban dos enfermeras ya preparadas con una silla de ruedas. Sus dos amigos también estaba ahí a pesar de que él no les había marcado. Su Jungkook también estaba detrás de ellos, corrió a su lado al verlo.

—Estoy bien —dijo al ver que las enfermeras ya se lo querían llevar. Él no quería ir sin antes abrazar al alfa.

—Saldrá bien, lo prometo —se arrodillo frente al omega.

—Ya lo dijiste —trato de sonreír lo más natural posible —ven aquí —lo estiro de la camisa, se aferró con sus manitas alrededor del cuello del alfa en un abrazo, se sentía pequeño en ese momento.

Necesitaba aspirar el aroma que este emanaba. Aspiro profundo hasta que sintió el aroma calarle en la garganta. El dolor disminuyo a un 4 de 10. Sonrió feliz.

—Debemos llevarlo señor Park —hablo una enfermera.

—Vamos.

Jungkook lo soltó no sin antes darle un beso largo en la frente mientras le apachurraba las mejillas. Se miraron por última vez transmitiéndose el amor que profesaban. En ellos también pudieron ver el miedo del otro por que fuera la última vez que se vieran.

Ya dentro de una habitación su ropa fue remplazada por una bata, mas no fue acomodado en la cama, se le realizaron un par de estudios y luego lo mantuvieron en la silla. El doctor Choi entro a los minutos.

—Señor Park —saludo.

—Estaremos bien ¿verdad? —pregunto angustiado, era lo único que quería escuchar, que estaban bien.

—Hare lo que este en mis manos —su voz no se escuchó convincente para Jimin a pesar de la sonrisa tranquilizadora que el doctor le daba.

—Él es la prioridad, ya lo sabe.

Choi asintió, no era la primera vez que escuchaba aquello. Esperaba como siempre que no fuera necesario decidir entre dos vidas.

—Entraremos a quirófano —anuncio —tenemos que intervenir con una cesaría.

En el quirófano fue preparado para indicar con el procedimiento. Minutos después estaba anestesiado de la cintura para abajo. Soltó un suspiro de alivio al no ver señales de riesgo, marchaba bien, su bebe nacería y todo terminaría.

No podía ver lo que pasaba del otro lado debido a la cortina que lo tapaba.

Pero todo iba bien, muy bien hasta que algo marcho mal.

—El ritmo cardíaco está disminuyendo —informo una enfermera.

—Lo vamos a perder si sigue así —agregó otro enfermero.

Poco a poco Jimin sintió los parpados pesarle.

¡Hola guys!

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