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Jimin azoto la puerta de su habitación importándole poco que su mamá lo siguiera mientras lo regañaba por cerrar azotando la puerta principal. Sus hermanos lo miraron confundidos.

—Jimin dime que rayos paso ¿por qué vas azotando las puertas? —la omega se escuchaba molesta.

—Nada mamá —se aventó a la cama escondiendo la cara en la almohada.

—Entonces dime que paso con ese alfa que te embarazó. Se tiene que hacer cargo.

—No sé quién es —murmuraban con la cara aun en la almohada.

—Dijiste que sabías.

—¡Pues es un idiota y lo odio! —gritó contra la almohada.

—Jimin dime quien es para ir a buscarlo.

Sintió la cama hundirse, escucho la puerta abrirse y pasos que avisaban que sus hermanos se iban. La voz de su mamá ya no sonaba molesta si no preocupada. Aparto la cara de la almohada para mirar a su mamá.

—Hablemos cariño —palmeo la cama para que se sentara y así lo hizo —tu madre y yo somos muy estrictas y tu eres muy rebelde. En realidad, no me sorprendí al verte vomitar, pero si me preocupé. Temía que sucediera esto.

—Mamá no soy un irresponsable, siempre me cuido y ahora... —no sabía que decir.

—Olvida eso ya. Lo importante ahora es que te cuides y no es que a tu madre y a mí nos importen el que dirán. Esta mañana hablamos sobre esto. A estas alturas sabes la importancia de una marca durante el embarazo y tú no tienes una. Nos preocupa tu salud.

Las palabras de su mamá lo conmovieron. Eran pocas las ocasiones emocionales donde demostraban sus sentimientos.

—Mamá —se aferró al cuerpo de su progenitora llorando desconsolado.

Era joven pero aun así quería tener a su hijo.
En ese momento su celular timbro rompiendo el momento. Marco un número desconocido.

—¿Hola? —se secó las lágrimas.

—Hola Jimin. Soy Namjoon quisiera saber si podríamos reunirnos mañana para hablar.

El moreno le inspiraba confianza tal vez el padre de su cachorro no lo aceptaba, en cambio su tío lo hacía. No quería desilusionar al alfa que le agradaba.

—Claro. Tengo clases en la mañana, podemos vernos en la tarde te enviare la dirección de un café.

—Excelente. Nos vemos —colgó.

Su mamá lo miraba expectante ante la llamada sospechosa.

—Un amigo —se limitó a decir.

—Jimin —no le gustaba ser reprendió.

—Mamá voy a encontrar la solución, lo prometo. Una marca no me afectará.

Trato de sonreír lo cual resulto en una mueca. Había puesto especial atención en las clases de biología por lo que sabía del tema. Le asustaba el número promedió de muertes durante la gestación por no tener un vínculo.

Su mamá no muy convencida lo dejo yendo a auxiliar a uno de sus hermanitos que lloraba en el jardín.

A la salida de la preparatoria se despidió de sus amigos para dirigirse a la cafetería cercana en donde cito al alfa

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A la salida de la preparatoria se despidió de sus amigos para dirigirse a la cafetería cercana en donde cito al alfa. Tenía curiosidad por lo que le diría.

—Sabes que te apoyo minnie —le decía Taehyung —conozco una buena clínica.

—Tae, no.

—Solo decía. Bueno me voy —se despidió con un abrazo.

—Nos vemos mañana —Yoongi su amigo, un omega, persona de pocas palabras. Le dijo que igual lo apoyaba. Amaba a sus amigos.

Cada quien tomo su rumbo. Apenas y alcanzaría a llegar. Caminó dos cuadras, al llegar se sentó en una mesa para dos, pidió un latte y esperó.

10 minutos después por la puerta vio entrar a un alfa que no era Namjoon si no su hermano, Jungkook. Vestía camisa a cuadros azules, pantalón de mezclilla, botas y un abrigo café. A diferencia del cabello largo y alborotado esta vez traía un peinado más controlado. En realidad, el alfa que se sentó frente a él no tenía mucho que ver con el hombre tatuado y rebelde que antes vio.

—¿Qué haces aquí? ¿Y tu hermano? —se apresuró a preguntar.

—Hola, yo muy bien y ¿tu como estas? —hablo al mismo tiempo que leía el menú. La camarera se acercó y tomo su orden —le pedí a mi hermano que te localizará.

—¿Para qué?

—Por la única razón que nos une, el cachorro.

—Quedaras decir "MI hijo" al que negaste —su paciencia tenía límite para soportar algún tipo de trato, porque Jimin pensaba que a eso iba, a ofrecerle que se decidiera de su bebé.

—Me hare cargo de los dos si es lo que quieres escuchar —el alfa mantenía una actitud arrogante.

—No quiero tu dinero.

—Que no lo quieras no significa que no lo necesites —Jungkook volvió a hablar al ver que Jimin estaba dispuesto a protestar —espera. No trato de ofenderte si es lo que piensas, solo digo que un bebe no es barato de criar, necesitan de cuidados, pañales, leche, todo eso cuesta.

—Yo puedo solo —pensó con la esperanza de que su madre no lo echara de la casa y lo apoyara —ninguno necesita de ti, de haber sabido que eras tu ni te decía. Namjoon parecía un buen futuro padre.

La reacción del alfa no fue la que esperaba, quería molestarlo, fastidiarlo para que se alejara. 

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