Jimin no esperaba estar embarazado y el padre de su hijo tampoco era lo que pensaba.
♡ Omegaverse (Jungkook alfa / Jimin omega)
♡ Soft
♡ Otros ships
♡ No smut
♡Terminada♡
♡Portada realizada por bleusso de @Heartbeat_Editorial ♡
♡1er lugar en Worldw...
Jungkook despertó agitado y sudoroso a pesar del clima invernal. La cama estaba vacía y fría, lo que le oprimió el pecho. Un grito lo volvio a la realidad, fue solo una pesadilla. Adormilado salió de la habitación.
En la sala encontró la más linda de las escenas. Dak Ho gritaba emocionado con su nuevo carrito en mano, corría alrededor de un sofa estrenando su juguete.
—Papá —gritó el pequeño de cuatro años al ver a su padre.
Corriendo fue hacia él, Jungkook lo cargo y le lleno de besos las mejillas.
—¿Cómo amaneciste cachorro?
—Bien —gritó emocionado. El pequeño Jeon tenía demasiada energía por las mañanas.
—Fue temprano a la habitación a despertarnos, pero no te levantaste —escucho la voz adormilada de fondo.
La otra parte de la hermosa escena era Jimin recostado en el sofá viendo a su hijo jugar, el omega tenía una sonrisa cariñosa y adormilada en el rostro.
—Trabajar es agotador.
Con el niño en brazos se sentó junto a Jimin que aún estaba acostado en el sofa. Le dio un beso de buenos días.
—Lo sé. Te estás esforzando —le acarició el brazo, se veía adormilado.
—Tú también, en un año te graduaras y buscaras trabajo.
—Y nos mantendrás —Dak Ho completo la oración.
Jimin río. El alfa bromeaba con lo mismo todos los días en las mañanas antes de irse a trabajar y al regresar. Para Jungkook fue difícil acostumbrarse a trabajar.
—Lo pensaré, podemos vivir debajo de un puente —los ojos de Jimin se estaban cerrando.
—Duerme. La semana de exámenes termino —le dio más besitos en los labios.
Un momento más tarde Jimin cayo dormido. Jungkook y Dak Ho se miraron y se silenciaron el uno al otro. El alfa se levantó y caminó con cuidado para no despertarlo.
—¿Quieres hacer tu pastel de cumpleaños? —susurro Jungkook.
—Si —respondió de la misma manera —a papi le gusta el de chocolate, quiero de chocolate.
—De chocolate será —asintió feliz.
La pesadilla donde vivía una vida sin Jimin y su hijo se fue desvaneciendo en el trascurso de la mañana, la realidad era otra. Vivía una vida de ensueño con una familia que amaba y lo amaba. Los sueños buenos se hicieron realidad y esperaba que así permanecieran los tres, porque juntos podrían enfrentar las adversidades y crear un dulce mundo.
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