° 𝒮𝓌𝑒𝑒𝓉 𝒲♡𝓇𝓁𝒹 ° 𝒦𝑜𝑜𝓀𝓂𝒾𝓃 °

X

Los tres besos largos tuvieron su fin debido al alfa. Se le hizo tierno el puchero de queja que el omega soltó.

—Tu mamá nos mira por la ventana —menciono risueño.

La vergüenza se apodero nuevamente de Jimin, más no la dejo ganar esta vez. Sabiendo que sus mejillas estaban teñidas de rojo y los labios hinchados, miro al alfa, su corazón casi se le sale del pecho al ver la hermosa y brillante sonrisa del mayor. Por primera vez noto cariño en alguien que no fuera su familia. Nunca se había enamorado, los requisitos para ser su novio consistían en atracción física y por ello no se molestaba en prestar atención a los sentimientos de su pareja, poco le importaban, además de que estaba seguro de que lo buscaban por sus habilidades en la cama que se esparcieron por el campus. Nadie lo cortejaba de manera seria y tampoco le importaba.

—¿Esto está bien? —pregunto el alfa.

—¿El que?

Jimin estaba en la luna, hipnotizado por los ojos grisáceos del mayor, las facciones perfectas del bello rostro lo abrumaban.

—Jimin déjame cortejarte —juraría que dejo de respirar ante la propuesta —quiero que me brindes la oportunidad de intentar formar una familia con ustedes.

Pudo sentir la calidez de la mano de Jungkook en su vientre atreves de la ropa.

—Seré un buen alfa, el padre que nuestro cachorro necesita... la pareja que mereces.

—¿Y tú como sabes que pareja merezco? —reto.

—Porque un omega tan hermoso como tu merece el mejor alfa del mundo.

—¿Y tú eres el mejor alfa del mundo? —sonrió divertido. Aun se mantenían envueltos entre sí.

—Por supuesto —confirmó con la cabeza en alto.

Sería la primera cosa en la lista que apuntaría. La lista se llamaría "Lo que me gusta en un alfa":

1.— Su ego disfrazado en bromas.

—Me preguntaste si esto —le dio un piquito en los labios —estaba bien y yo creo —otro piquito —que esta —otro —más —un cuarto piquito —que bien —finalizó con una sonrisa.

La felicidad inundo el cuerpo de Jungkook. Abrazó al omega de manera eufórica, dejando el abrazo algo posesivo por uno más tierno llevando ambas manos a la espalda alta del menor casi rodeándole el cuello. No parecía tener 24 sino cinco años por la manera tan entusiasmada con la que lo abrazaba. Jimin sonrió feliz por la actitud.

¿Dónde estaba el chico que conoció hace unos días? El alfa frente a el no era el mismo  ¿o sí?

—Lo siento a veces soy muy empalagoso —reparo en su actitud rompiendo el abrazo.

—Me gusta.

Jimin se acercó peligrosamente rodeándole el cuello con sus manos atrayéndolo a él. Jungkook tenía que encobarse un poco.

—Tu mamá aún nos sigue viendo. No ha dejado de hacerlo —dijo entre risas. En omega rosaba sus narices en un beso esquimal, con los ojos cerrados.

—¿No quieres besarme? —pregunto entre pucheros.

Definitivamente el omega se convertiría en su perdición. Lo apresó tomando el control de la situación, el beso era posesivo a diferencia de los otros. Jungkook por el rabillo del ojos vio como la cortina de la casa era cerrada dejándolos ahora sí solos o no tanto, pensó en la gente chismosa que podría estarlos viendo pero ellos no importaban.

2.—La manera en que besaba

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