III

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Intentó irse, pero no le fue permitido.

—Él tiene que saber. Es su hijo —vio el terror en los ojos del menor —tranquilo, no dejare que te haga daño, ni siquiera lo hará. Si decide no hacerse cargo yo te ayudare, te daré una pensión, pero en cuanto nazca necesito una prueba de ADN para estar seguros.

—Por supuesto. No tengo problema con eso, esa noche yo quede embarazado ya sea de ti o de el —aun dudaba de las palabras del alfa.

Y es que en realidad no recordaba la cara de su pareja esa noche. Lo único que recordaba era el exquisito olor a melón con licor, en especial recordaba las manos en su piel, las caricias que le robaron el aliento, los besos apasionados, sus cuerpos unidos y un rostro borroso, que a ratos se transformaba en el de Namjoon, ahora pensaba que tal vez era el tratando de darle un rostro.

—Bien. Entonces déjame llevarte con el —le abrió la puerta del auto.

Dudoso entro en él. No le quedaba de otra, quería conocer al alfa que tenía la misma responsabilidad que el sobre el embarazo.

Jimin rompió el silencio, era un omega muy hablador.

—¿Como dijiste que se llama?

—Jungkook, su apellido es Jeon. El mío es Kim por si tienes curiosidad, somos medios hermanos por parte de nuestra madre —no apartaba la vista del camino —tiene veinticinco años. Vive conmigo. Te ves joven ¿cuál es tu edad?

—Dieciocho. Los cumplí hace unos meses ¿Y tú?

—Veintinueve —se limitó a decir.

Cayo en cuenta de que era once años mayor. No le importaba mucho la edad, pero esa noche pudo haberse acostado con un hombre mucho mayor que él. Aunque lo hizo, sus compañeros de cama siempre habían sido de su edad o un año mayor. Jungkook le ganaba con siete años.

El nerviosismo no abandono su cuerpo

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El nerviosismo no abandono su cuerpo. Al llegar al edificio se asombró de lo lujoso que se veía por dentro, el lugar era hermoso.

Subieron 15 pisos. El pasillo era grande, caminaron al final entrando a una de las puertas. No era sorpresa que por dentro fuera más hermoso, tenía decoración minimalista y elegante.

—Siéntete. Iré a buscarlo.

Vio al alfa subir las escaleras. No se sentó, dio un recorrido por el lugar, era muy grande. Se acerco a la repisa de las fotos, la mayoría eran de Namjoon, graduaciones, concursos, premios, festividades. En todas estaba junto a una pareja, solo una de un adolescente y un niño, supuso que era Jungkook.

Jimin sintió como una mano apretó su trasero y luego fue girado topándose con el pecho de alguien. La acción fue rápida tomándolo por sorpresa que no le dio tiempo de reaccionar, el sujeto de planto un beso en el cuello.

—¿Viniste por más? —la voz era coqueta.

Rápido lo empujó lejos, estaba asustado por el atrevimiento que tuvo de manosearlo.

—¡No me toques! —exigió molesto.

El chico sonrió ladino, se veía divertido.

—Eso no decías antes —Jimin lo miro de mala gana —reconocí tu aroma... aunque es un poco diferente —el alfa soltó una carcajada incomodándolo —estas preñado.

Jimin cruzo los brazos en su pecho, la actitud del alfa lo enfurecía.

—Es tuyo —Namjoon apareció por las escaleras. Jimin se sonrojo por no ser el quien le diera la noticia, lo cual agradeció.

—Si como no. Si se acuesta con un desconocido no creo ser el único —la quijada de Jimin casi se le cae al suelo. Estaba decepcionado de que las palabras no salieran de su boca.

El chico de tez aperlada camino dejándose caer en el sofá, subió las piernas en la mesita central y prendió el televisor. Lo observo por primera vez. No llevaba camisa mostrando su bien marcado abdomen, sus músculos trabajados, no fue eso lo que le llamo la atención si no los tatuajes en sus brazos, estaba lleno de tatuajes, gran parte de su pecho también. Se le fue el aliento.

Era inevitable compararlos. Definitivamente prefería presentar a un alfa como Namjoon, su madre se enojaría por la edad, pero se le pensaría al ver que era un buen partido, en cambio cuando vieran a Jungkook seria omega muerto, era todo lo que su familia rechazaba.

El de cabellos alborotados le mostro una sonrisa coqueta junto a una mirada pervertida con la que le recorrió el cuerpo. El alfa lo incomodaba. No era el primero que lo miraba así, sabía ignorarlos, poco le importaba si no se sentía atraído, pero ya no quería ser mirado tan morbosamente por ese alfa en específico.

—Es tuyo —por fin hablo —se lo dije a tu hermano y te lo digo a ti, eres el único con el que he estado en este mes.

—¿Este mes? —volvió a reír. Giro la mirada a Namjoon —Ya lo vez, se acuesta con cualquiera.

—Jungkook —lo regaño. Jungkook gruño fastidiado.

—Quiere dinero —ahora miraba a Jimin con desprecio —seguro también dijo que era tuyo. Que caiga el más menso ¿verdad?

Jimin cruzo la sala furiosa, encaro al alfa poniéndose frente a él.

—Acepto que no recuerdo con cuál de los dos me acosté, pero si él dice que no —señalo a Namjoon con el dedo índice, luego apuntó al alfa menor —y tú dices que sí. Entonces estoy esperando a tu hijo.... además... —se froto el puente de la nariz. Estaba llegando a su límite —no quiero tu dinero, ni siquiera sabrías de mi situación de no ser por tu hermano —con más calma le habló a Namjoon —No tiene caso que siga aquí. Quédate tranquilo que yo me hare cargo de MI cachorro—miro a Jungkook quien lo observaba serio creyéndolo ridículo.

Se marcho sin esperar más de ninguno de los alfas.

Se marcho sin esperar más de ninguno de los alfas

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