"Teach Me" ⎯𝐈𝐧𝐭𝐞𝐧𝐚𝐛𝐨

1O

La noche para Gustabo fue... Diferente, obviamente. Pues estar en la misma cama con tu jefe, amigo, y parece ser la persona que siente algo por ti, te revienta la mente. No le dijo nada luego de eso, solo vió cómo se acomodaba, cerrando los ojos, parecía tan pequeño en ese estado, y Gustabo sentía una calidez inexplicable en su pecho, algo que no llega a decifrar desde que empezó a sentir cosas por Horacio. Y ahora, lo vuelve a sentir, y le hace daño a la vez...

Acabó durmiendo con esos pensamientos, evitando a toda costa llorar, no quiere armar un revuelo por algo así, no quiere que le vena llorar, menos si es Jack Conway... Ya si eso, llora en otra parte donde esté solo.

La mañana llegó, se había movido, es una persona que puede despertar en el suelo. Pero no se despertó, seguía durmiendo como un niño pequeño... _en el pecho de Conway_ acurrucado, buscando un calor que ya estaba allí, como si fuera su almohada de siempre, solo que ahora es una persona real. No su primera en mente pero, una vez abra los ojos, no cree llevarse una decepción.

Su respiración era calmada, sus pestañas resguardaban sus zafiros, tan pacífico, con una leve mueva y ceño fruncido, seguro un mal sueño, que suelen frecuentar estos días. Sus manos por los costados de Jack y sus piernas entrelazadas.
Las manos del mayor en su cintura, solo le generaban comodidad. Y seguía durmiendo como un bebé. Podría ser la primera vez que durmió bien a pesar de antes estar pensando en cosas feas.

Conway se encontraba dormido en su cómoda cama y esta vez la cama estaba más cómoda de lo normal, se sentía a gusto en ella, se sentía acompañado. El alcohol había salido de su cuerpo aquella noche, por si solo desapareció y se le fue quitando la ebriedad al dormir.
De a poco comenzó a despertar, pero no quiso abrir sus ojos, se sentía demasiado cómodo para hacerlo, no quería moverse de aquella posición, sintió como una de sus manos estaba en un suave lugar y tanteo levemente, al abrir sus ojos lo primero que vio fue una cabellera rubia sobre su pecho descansando de forma tranquila y relajada, Conway se quedo sin palabras, estático, sin moverse por dos razones, la primera; la impresión de despertar de esa forma y la segunda; no quería despertar a quien fuera que durmiera sobre su pecho, por que últimamente estaba siendo demasiado bueno.
Entonces comenzó a recordar cada cosa de la noche pasada, recuerda que bebió sin parar, llamo a alguien, no sabe a quien, besó a... el cuerpo de Conway se tensó.

⎯Mmn.. ⎯se quejó un poco, al sentir algo raro entre sus brazos, algo que era primeramente suave y cálido, ahora a algo estático, estaba dormido, como si fuese un zombie, abriendo sus ojitos despacio, estirándose lo que puede en aquella cama grande, apretando el cuerpo como si fuese SU almohada, pero, cuando escuchó un suspiro, quedó un momento con algo de confusión, hasta que, recordó lo de anoche, pero, no se alteró, no había un porqué para hacerlo, solo sería dramático de balde. ⎯Buenos días.. ⎯se separó con cuidado y sin mucha fuerza del cuerpo del mayor, mirándolo con algo de vergüenza en sus ojos, sus pupilas por el despertar reciente estaban dilatadas, parecía un gato, igual no estaban tan lejos, sus rostros podían ser inspeccionados sin problema, y sus manos estaban rozando ligeramente sus cuerpos, como sus piernas. Pareciese que ninguno quería separarse la verdad.
Gustabo no decía nada, quería preguntarle cómo se sentía, pero ver el rostro de este hombre.. ¿Asustado? ¿Asqueado? ¿Sorprendido? Le hizo desviar la mirada y al final, separarse completamente de este. Es un puto hombre heterosexual, seguro estaba demasiado borracho, y aunque fuese verdad, le es, imposible pensar que solo lo dijo porque seguro estaba demasiado tomado y triste de la vida.
⎯Te puede hacer un té para la resaca ⎯se aclaró la garganta, mientras seguía acomodando sus zapatos, no entiende nada... _no entiendo nada._

⎯No te preocupes ⎯Dijo Conway levantándose de la cama de forma cuidadosa, sabe que si se levanta brusco su cabeza dolerá el doble. ⎯Me voy a dar una puta ducha, tú siéntete libre de hacer lo que quieras, si quieres desayunar busca las cosas en los cajones de la cocina y si necesitas ropa limpia toma lo que necesites pero traemela de vuelta.