25

4.5K 319 509
                                    

Y se quedaron ahí, por horas, hasta que le agua se enfrió, sus cuerpos igualmente, ambos con los cuerpos fríos, pero sin querer separarse.

⎯Bien nenaza, levanta el culo, debemos salir de la tina. ⎯Paso sus manos por la cintura de Gustabo acariciando esta con cuidado y delicadeza.

Por otro lado Volkov y Horacio se encontraban en el departamento de el ruso, ambos estaban en el gran sofá de la sala, abrazados, juntos... Horacio le contaba a Volkov sus inseguridades, como se sentía y cuan arrepentido esta de dañar a Gustabo en aquella ocasión.

⎯¿Crees que esta bien si mañana hablo con el?

⎯Si te sientes capaz pues si, pero si aún no, puedes darte espacio y quedarte cerca de mi ⎯lo miró, dejando un beso en el costado del rostro de Horacio, disfrutando de esta cercanía, que adora con todo, y sobre Gustabo, en la cabeza del ruso no entra muy bien eso de que él sea la víctima también, aunque este fue el que empezó todo para ser honestos, entonces... El ruso sigue así, con dudas, muchas.  ⎯Gracias por decirme, sabes que estoy para ti en todo ¿Vale? Ahora... Durmamos que mañana nos despertamos temprano ⎯acarició el hombro del chico para luego levantarse lentamente, pasaron una linda tarde, Volkov está más que feliz.

(...)

Gustabo y Conway se estaban vistiendo, y el rubio solo se puso una camisa del mayor, que apenas este se había acostado, fue junto a él para acurrucarse en la comisura del hombro y cuello, oliendo el rico aroma que desprende su pareja.

⎯¿Mañana iremos a trabajar? ⎯preguntó casi dormido, tiene que admitir que quería tener algo de acción, pero ahora mismo no puede con nada.

⎯Mh... ⎯Se quedó pensando Conway, la verdad es que es un hombre que dependía totalmente de su trabajo, pero ahora que tiene a Gustabo no necesita estar metido en esa oficina buscando distraerse. ⎯No, tomemonos el día para hacer lo que sea.

Le robo un juguetón besó al rubio, estaba feliz de tenerlo a su lado.

⎯Ya duermete gilipollas... necesitas descansar, no quiero verte mal... ⎯Se fijo en que Gustabo comenzaba a cerrar sus ojos y estaba apunto de dormirse en un trance en el cuál no sabes si sueñas o vives realmente. ⎯No me gustaría ver a quien... amo de esa manera, te amo Gustabo García, el gilipollas más anormal que he conocido.

Al escuchar aquellas palabras su cuerpo de una forma irreal se entumeció, provocando una relajación masiva en todas sus extremidades, y a la par que se quedaba dormido, abrazó con fuerza -la poca que tenía en esos momentos- a su novio, respirando profundamente, y luego exhalar:

⎯Te amo Jack Conway ⎯casi como si estuviese dormido, con una voz un tanto infantil por el sueño, como un bebé sensible, aunque ahora estaba así mismo. Quedando dormido tan bien, por fin, con la mente pensando en cosas más positivas, al menos esta noche quiere dormir bien.

(...)

A la mañana siguiente, Gustabo fue, increíblemente, el primero en despertar. Soltó un bostezo largo, estirando su cuerpo, despacio de no despertar a su querido Jack, mirándolo desde un poco más abajo.

joder que guapo eres ⎯susurró el menor, contemplando a este dios griego que duerme junto a él, haciendo circulitos en el abdomen del pelinegro, que tiene el pecho peludo, capaz algún día le pela con cera, a ver si aguanta esa tortura que llegó a probar con Horacio, joder, fue algo doloroso.

Conway se removió en la cama al no sentir el cuerpo de Gustabo acostado junto a el y comenzó a mover una de sus manos en busca de Gustabo para abrazarlo, entonces toco algo, al parecer la pierna de el rubio que estaba sentado en la cama mirándolo.

"Teach Me" ⎯𝐈𝐧𝐭𝐞𝐧𝐚𝐛𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora