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Y así pasaron los días, el segundo fue al similar al primero, y digamos que peor, porque el cuerpo de Gustabo estaba adolorido, pero eso no le impidió hacer lo que le decía Jack, con todo lo que tenía, sin llegar a forzarse demasiado, lo conseguía, a su manera, pero eficientemente. Horacio no sospecha de nada, no sabe, y eso le viene de perlas a Gustabo, y cada vez va... Bueno, aprendiendo, poco a poco.
Ya pasaron 5 días desde que empezó, su horario de sueño estaba algo loco, pero lograba dormir lo suficiente para despertar al otro día, los pensamientos negativos siempre estaban, lloraba un poco pero se mantenía fuerte, con la mente en alto y cada vez más decidido, ayudando a Horacio en lo que quiera y prestándole atención necesaria, agradece que Conway no diga cosas sobre sus entrenamientos, seguro otros oficiales se pondrán "celosos" o dirán, "¿Porqué un alumno?" Y es mejor evitar todo eso. Aunque eso sí, Horacio no se queda atrás, siempre busca estar junto al pelinegro, y Gustabo no le puede prohibir aquello, lo deja, aunque le duela, no quiere verlo enojado o triste.

Ahora está en el sexto día y cree que es buen momento para, platicar durante esto, poder quitar información, si bien no hablan mucho en el entrenamiento, ahora el ambiente está más tranquilo y solo están calentando aún.
¿Se atreve? ¿Tiene huevos? Claro que sí.

⎯Dígame Conway ⎯ llama la atención del mayor, mientras hace unos estiramientos, su remera se alza un poco dejando su torso al descubierto, poco le importa, sigue hablando ⎯Usted es muy cerrado, ¿Hay alguna razón? Digo, no quiero entrar en detalles, solo es mera curiosidad ⎯ ríe de lado, quiere tratar de que sea lo menos incómodo posible, por eso quitó un tema muy simple. Y quiere soltarse más por alguna razón con este hombre, ver qué tiene tan de especial para Horacio.

A Jack le llamo la atención el hecho de que Gustabo le hiciera aquella pregunta, no entiende el por que le interesa aquello, pero bueno, quizás solo es pura curiosidad o eso quiere creer el mayor.
Estos días simplemente ha estado entrenando con Gustabo, no hablan, solo entrenan y se dedican a criticarse entre si, como si hubiera un pequeño odio o tensión, aunque Jack se ha estado aguantando unas ganas inmensas de molerlo a palos.

⎯Gustabín, lo que yo haga con mi jodida vida es asunto mío. ⎯Trato de sonar amable, pero es Jack Conway, el no es amable. ⎯Pero simplemente no me interesa acercarme a los demás, mucho menos tener esas mierdas de personas que tu y Horacio hacen llamar "Amigos", no quiero gilipollas cerca de mi solo por que soy "abierto".

Y luego de aquella breve explicación siguieron con el entrenamiento, si Gustabo quiere acercarse a Jack para ser como el realmente tendrá que esforzarse, Jack no es alguien fácil de ganar de un dia para otro, aunque había algo de Gustabo que llamaba la atención de el Superintendente.

(...)

La mañana fue bastante dura, pero el entrenamiento al fin acabo, Gustabo estaba fatigado, pero ya se acostumbrara.
Conway no estaba tan cansado como Gustabo, pero lo estaba, con los entrenamientos ayudaba a Gustabo en su estado físico y aparte mejoraba el de el, ya que hace meses que no entrenaba y hacerlo nuevamente era gratificante, extrañaba ese tipo de cosas.

⎯Hoy Volkov tomo la tarde libre, bueno, lo obligue. ⎯Dijo el Superintendente mientras caminaba de la playa a el auto acompañado de Gustabo. ⎯Horacio no se donde mierda se metió, el punto es que no tengo con quien patrullar y por como esta la ciudad los alumnos deben ir en binomio, asique tienes la jodida o bendita suerte de patrullar conmigo.

Perfecto o al menos para Gustabo, quizás patrullando junto a el mayor podría conocerlo mejor, aunque, es complicado.

No dijo nada más después de esa repsuesta, ahora cree que si dice algo más le romperá su cuerpo a palos, el cual ya va agarrando forma, pues cómo no, si se ejercita desde las 6 de la mañana hasta casi medio día, arduamente, su alimentación hay que ver, pero va mejorando, huevos y avena, nada muy pesado, almuerzo algo de pasta, esos que se compran en el súper, con su pequeño ahorro se mantiene, porque luego está todo lo demás que tiene que pagar,a cena, no existe, también tiene suerte de que Jack no le cobre por estos entrenamientos, si no, estaría muerto, literal o es como decir que todos sus esfuerzos se fueron a la mierda y estaría en su habitación sin salir por días.

Ahora se encontraban volviendo a comisaría, no objetó ni nada, su le llegan a ver con Conway bajando de un patrulla dirá que se le encontró por el camino. Porque todos estos días, estaba volviendo caminando, aunque le cueste algo más pero puede, diciendo una que otra excusa, porque bueno, no quiere ser pillado.
Y esto puede usarlo a su favor, solo que, joder, es muy difícil hablar con Conway, ni siquiera le pregunta sobre su estado o porqué algunas veces viene con los ojos hinchados, sus ojeras que aún de conservan, pero al menos su cuerpo se siente mejor, solo le falta estar mentalmente bien, cosa que le juega en contra muchas veces, porque se cansa, no porque su cuerpo no pueda más, su mente no le deja.

⎯Vamos que me quiero dar una ducha de las buenas ⎯ en comisaría hay duchas, y se siente como si su ropa tenga litros de agua. ⎯Quiero estar fresco como lechuga, Conway ⎯ siempre iba a su casa primero para darse una buena ducha, rápida pero funciona, no quiere oler a hombre sudoroso, aunque no emana ese olor, el hijo de puta huele bien. Y Jack, bueno, se junta con su colonia de hombre, le favorece a veces.

Nuevamente ignora las palabras de Gustabo como suele hacerlo la mayor parte de el tiempo, no es que Jack no quiera hablar con el rubio, es que simplemente no se le viene a la cabeza sobre que hablar, en cambio con Horacio es distinto, Horacio siempre sabe de que hablarle a Conway.

⎯Ve a darte tu jodida ducha y luego te vas a mi despacho para que patrullemos. ⎯Se dignó a responderle y también se dirigió a las duchas, las cuales son muchas pero están divididas por cubículos.

Sin pensarlo mucho el mayor comenzó a desvestirse y escuchó como alguien daba el agua de una de las duchas, no le presto mucha atención y decidió seguir quitándose su camisa, hasta que frente a el; Gustabo salió de la ducha completamente desnudo sin notar que su superior estaba frente a el, Jack se quedo sin palabras, no entendía el por que le provocaba nervios el ver a otro hombre desnudo, después de todo es como verse a si mismo, pero no puede negar que Gustabo tiene un cuerpo bien definid- ¿Que carajo piensas Jack Conway?

⎯¡Anormal! ¿Que mierda haces desnudo en plena comisaria? ⎯Y en ese momento Gustabo se dio cuenta de la presencia de el Superintendente, el cuál estaba sin camisa ni corbata mostrando su fornido abdomen.

⎯Mierda, viejo, son las duchas y se me olvidó la toalla ⎯ se tapó sus partes, pues claro es su intimidad, aunque tiene que admitir, que la reacción de Conway fue algo para reírse, pero no lo hizo, solo ladeó su cabeza y una sonrisa de pillín se asomó en su rostro, se fijó en el cuerpo del mayor y bueno, es digno de los dioses, hay que ser sinceros. Al menos ahora ya está fresco y eso era lo que importa. ⎯Le espero en el despacho Jackie ⎯ fue corriendo a por una toalla, lo que acaba de decir era algo que no él se lo cree, quería matarse a risas, las cuales iba soltando mientras se retiraba de las duchas, pensando en que en los siguientes entrenamientos, va a ser sacrificado de formas que ni a él se imagina, pero eh, las risas no faltaron.
Se fue a los vestuarios y se preparó tranquilamente, tarareando una canción en su cabeza, pensando en varias cosas, Horacio en muchas, se pregunta dónde está, si bien se ven en el trabajo cuando vuelve del entrenamiento, ahora le es raro no verlo por ahí.

Le preocupa, si, y eso lo mantiene alerta. Entonces cuando se preparó todo, con la radio en mano y yendo al despacho del súper intendente.
⎯"Aquí alumno García... ¿Saben algo del alumno Pérez?" ⎯ pregunta por radio, removiendo sus cabellos rubios que siguen húmedos, llegando al despacho su sienta como un indio en la mítica silla, esperando al dueño del lugar, que ahora que lo piensa, es muy atractivo, pero bueno, su personalidad es la que le cuesta... Y aún no entiende porqué a Horacio le gusta alguien tan cerrado... Y si él llega a ser así... No es buena idea. Pero intentará indagar un poco más en los superficial, tampoco quiere saber sobre la vida privada del pelinegro cascarrabias que le van saliendo canas, entonces, poco a poco, va ir aprendiendo más sobre este hombre tan robusto.

"Teach Me" ⎯𝐈𝐧𝐭𝐞𝐧𝐚𝐛𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora