Quédate conmigo

Capítulo 6: S.O.S, Ioana.

Mientras esperaba sentada en la sala de la suite de Theron, Judy no dejaba de pensar en cómo sería la hermana de su jefe; le venían a la mente imágenes de mujeres rubias (parecida, tal vez, a la pequeña perra de Sunny), con los ojos azules granitos brillando por una broma hecha y una sonrisa que resplandecía y se veía como la de un niño. También se la quería imaginar con el mismo humor burlón y sarcástico que su empleador, pero eso ya era demasiado, a su consideración. Jude soltó un suspiro y miro el reloj en la pared; faltaba una hora y media para que empezara la rueda de prensa e Ioana seguía sin aparecer.

_ ¿No es mejor si voy y me cambió a mi habitación y aparezco sorpresivamente en la rueda de prensa? –inquirió Judy, rompiendo el silencio que de repente se interrumpía cuando algún teléfono recibía alguna llamada o mensaje.

Ferg, que estaba inmerso en su teléfono, levanto su vista hacia Theron, quien era el único que no parecía haber reaccionado a la pregunta de Judy.

_ Ya se tardó Ioana.

Theron se volvió ligeramente y, en ese momento, el timbre de la suite sonó. El hombretón luchador se acercó a la puerta mientras murmuraba:

_ ¿Ya para qué? Ya llegó.

Judy se volvió hacia Ferg y ambos compartieron una sonrisa cuando escucharon una voz cantarina saludar al malhumorado hombre que había abierto la puerta.

_ ¡Hola!

_ ¿Estabas hasta la otra punta del país o qué? –inquirió Theron, ignorando el saludo de Ioana y obligándola a pasar para instarla a hacer su trabajo.

_ Estaba haciendo un trabajo cuando me llamaste; maquillaba a una novia de Spring Valley que se casaba a las 8 y con el tráfico que se mueve como a paso de tortuga... -Judy vio a una mujer menuda de ojos grandes que se movía con seguridad al lado de Theron. Llevaba un corto cabello obscuro lacio que bajaba desde su oreja izquierda a su hombro derecho (tenía el efecto de una escalera) y dejaba ver una serie de pendientes en su oreja izquierda. Su rostro, algo regordete pero bonito, estaba pintado con sombras y destellos púrpuras que le conferían algo mágico en su tez bronceada-. ¡Madre del espíritu redentor, ¿Qué te paso?!

Theron dejo salir un gruñido mientras se frotaba el puente de la nariz.

_ Ella es Jude, mi nueva asistente y representante -la presento Theron a Ioana, con modo brusco. Ioana apenas iba a acercarse para saludar a Judy cuando Theron continuo, como si no hubiera tiempo para presentaciones formales-. ¿Y a quién más querías que llamara para que me ayudara con el desastre que hizo Sunny si tú fuiste quien me la presentaste?

_ ¡Oye, no me eches la culpa de eso! Te dije desde un principio que esa estaba loca pero ahí va el burro de Theron con la rubia bonita y piernas largas.

Judy contuvo a duras penas una sonrisa y Ferg seguía su mismo ejemplo, haciendo parecer que había algo interesante en la pared cuando ambos sabían muy bien qué era lo excitante en esa sala.

>> Así que fue culpa de Sunny que Jude este así, ¿Eh? –murmuro Ioana, mientras se acercaba a Judy. En las manos de la hermana de Theron, había un maletín grande del tamaño de una maleta de mano; Judy se preguntó cuánto tiempo le habría costado obtener todo el maquillaje que llevaba en ese maletín-. Bueno, lo primero sería desmaquillarte.

_ Y la vistes también- murmuro Theron, mientras se encaminaba hacia el dormitorio-. Ferg, ¿Jairo y Ryker ya regresaron de esas compras?

_ Creo que, con todo lo que pediste, van a tardar una media hora más.

Theron iba a empezar a replicar, pero Ioana murmuro de manera indiferente:

_ Está bien; para maquillarla y peinarla, tendrá que volverse a bañar, y, para eso, nos vas a tener que dejar el dormitorio principal.