Quédate conmigo

Capítulo 30: Carnaval de Fin de Año 2da parte (Jude, te reto).

Poco a poco, los cuatro amigos se fueron relajando y pasando el tiempo a sus anchas, jugando y gastándose bromas hasta que aparecía en su camino algo que los llevaría a hablar o tratar diferentes temas. Por insistencia de Seth, Judy le platico una de las historias más picaronas de Astrid, quien seguía amenazando a Judy con darle una fotografía de su pasado a Theron si llegaba a platicarle a Seth sobre las locuras que ambas cometieron en su etapa pre-adultas.

_ Astrid y yo teníamos un juego que trataba de retarnos a realizar acciones o confesiones que nunca haríamos sin el empujón que a veces nos hace falta -explico Judy, mientras caminaba al lado de Theron-. Una vez, en una fiesta de Halloween durante nuestro primer año en la universidad, ambas vimos a una sexy mujer vestida de cobra y Astrid dijo que la besaría si no estuviera comprometida en aquel momento, así que la termine retando a que la besará -mirando a su amiga con una sonrisa orgullosa, Judy termino al agregar lo siguiente-. No la vi el resto de la noche y, según corrieron los rumores después, hubo un trío en el que se vio envuelta una sexy rubia de primer año.

Mirando de reojo a su estilista, Seth soltó un chiflido bajo, haciendo que el sonrojo de Astrid se agravara.

_ Al menos, no se quedó con las ganas.

Gruñendo, Astrid termino murmurando entre dientes:

_ Tenía que hacerlo si no quería pagar el castigo.

_ ¿Qué pasaba en los castigos? -pregunto Theron, sacando a Judy del espacio de bicicletas ya que había un grupo dirigiéndose rápidamente por aquel carril.

_ Hacías el reto, pero con la diferencia de que tenías que hacer algo realmente malo después que terminarías encerrando ese recuerdo en el rincón más obscuro de tu mente. -murmuro Astrid y, cuando tanto Theron como Seth se volvieron a ver a Judy para que les explicara mejor, la curvilínea morena se acercó a un bote de basura para tirar su vaso vació de malteada.

_ Por ejemplo, si Astrid no hubiera besado en un simple reto a la despampanante mujer, su castigo no solo hubiera incluido besarla, sino que luego tendría que haberla ofendido hasta tal punto que la mujer la terminaría odiando y hablará mal de As.

_ ¡Uh, eso significaría que no hubieras conseguido tu trío si lo hubieras hecho como castigo! -exclamo Seth y Astrid lo tuvo que mandar a callar cuando varios pares de ojos se volvieron a verlos ante el connotativo sexual que representaba la palabra "Trío".

_ ¿Cuáles eran sus disfraces? -pregunto Theron, mientras colocaba una mano sobre la cintura de Judy para volverla a alejar de la ciclovía.

_ Judy iba disfrazada del clásico vestido de cuero ajustado que utilizo Amber Liu en "Los Ángeles de Charlie" y yo iba vestida de Poison Ivy solo por el capricho de hacer enfadar a mi novio de aquel entonces -con una sonrisa en el rostro, Astrid desbloqueo su teléfono y no tardó mucho en mostrarle a Theron una fotografía que guardaba entre sus favoritas-. Teníamos una tercera amiga, quien solía aparecer y desaparecer a su antojo, pero en aquella fiesta apareció de puro milagro con un traje del cisne negro y un maquillaje increíble en sus sienes, hombros y omoplatos que la hacían el centro de atención.

Al ver la foto en el teléfono de Astrid, Theron vio la imagen de su asistente/representante vestida con un traje de cuero negro que deleitaban a todos con cada curva que el traje abrazaba como una serpiente que se enroscaba y apretaba tu brazo hasta cortar la circulación. Aunque toda su atención se concentró en el cuerpo enfundado de cuero de Judy (junto a un profundo escote que mostraba la piel entre sus pechos; suave, satinada, perlada de sudor y abultada era aquella zona), Theron también vio a Astrid en su traje de Poison Ivy y sabía que ninguna de las dos amigas envidiaba o sentía celos del cuerpo de la otra porque cada una era magnífica a su propia manera.