New beginning, maybe with you it's not that bad

22. ¿Novios?

-Gracias por acompañarme Chelsea-

-Si, está bien-

Harry y Chelsea caminaban por el centro comercial viendo todas las tiendas. Harry ya tenia una idea de lo que quería hacer para Louis, pero el mundo parecía conspirar en su contra ya que no encontraba nada, eso o el estaba tan estresado que no veía todo.

-Mira, entremos aquí, hay cosas lindas- Dijo Chelsea mientras lo jalaba de la mano a una tienda.

-No, esta tienda es muy cara no me alcanza- Se quejó Harry al ver la tienda. Era una joyería y se veía realmente cara.

-Solo mira algunas cosas, ya si no te alcanza vamos a otro lado-

El rizado no tenia muchas ganas pero aun así hiso lo que su amiga le indico. Pasó por las vitrinas viendo todas las cosas que había, anillos, aretes, pulseras, cadenas, de todo. Nada parecía llamar su atención hasta que se topó con un dije plateado, era hermoso. Era una daga, no era muy grande pero cautivó a Harry, al lado de este había un dije igual, solo que esta tenía una rosa.

-Disculpe señorita, ¿estos dos cuánto cuestan? -

La mujer sacó ambos dijes, se los mostró y le dijo el precio, era un poco más del presupuesto de Harry pero él estaba dispuesto a pagar por ambos. En realidad no tienen nada que ver el uno con el otro pero a él le parecían hermosos, estaban hechos para estar juntos y jamás separarse.

-Yo te ayudo con la mitad del de la rosa- Dijo Chelsea acercándose a él.

-No, no puedes hacer eso-

-Harry, aunque esto me siga pareciendo raro, nunca te había visto así de feliz, déjame ayudarte-

-Gracias- Harry abrazó a su amiga y después pagaron. El plan de Harry era que Louis tuviera uno y él el otro, así estarían unidos.

Siguieron caminando por la plaza, ya no buscaban nada, simplemente disfrutaban el tiempo como amigos. Entraron a una cafetería y comieron algo. Hablaron de muchas cosas, entre toda esa platica salió Louis, y Chelsea al ver la felicidad de su amigo junto a ese chico empezó a verlo diferente, más normal, seguía chocando un poco con sus creencias pero se dio cuenta que al amor no puedes forzarlo, no puedes condicionarlo a algo tan banal como el género de la persona. Cuando acabaron pagaron todo y salieron, Harry aún tenía cosas que hacer así que se despidió de Chelsea.

El ojiverde se dirigió a la cafetería de Zayn, tenía planeado pedirle unas cosas para el hacer el día más especial. Se puso sus audífonos hasta que llegó. Cuando entró se quedó paralizado, ahí estaba Lottie, a un lado de ella Daisy y Phoebe, esas dos niñas se la vivían juntas. "¿Qué hacen aquí? ¿Acaso Louis esta aquí?"

- ¡Harry! - Gritó Daisy cundo lo vio, corrió hacia el para abrazarlo.

-Hola, ¿Qué hacen aquí, Daisy? - Harry la levantó de piso y la cargó en sus brazos.

-No sé, Louis quería venir y le dijimos que nos trajera, queríamos salir-

- ¿Entonces tu hermano está aquí? - Pregunto el rizado mientras caminaba a la mesa donde estaban sentadas sus hermanas para dejarla ahí.

-Si, se metió con su amigo Zayn allá, creo que querían hablar-

Harry solo asintió, parecía que no podría hablar con Zayn de su plan. Dejó a la niña en la silla y saludó a las otras dos chicas. Hablaron un poco hasta que una conocida voz lo hizo voltear. -Ey, hola, Harry, no sabía que estabas aquí- Dijo Louis mientras caminaba hacia el ojiverde.

-Hola, yo tampoco sabía que estaban aquí-

-Si, necesitaba un café-

- ¿Y tú café? - Preguntó Harry al ver su mano sin nada al igual que la mesa.