V

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Él iba con su hermana, ¿Cómo terminó comiendo con el enemigo?.

—Hace mucho no venia a un restaurante—murmura Tenko comiendo.

—Si te consiguieras un Alfa vendrías seguido—murmura Touya.

—¿Y para que me lo conseguiría?, ¿Para qué me mantenga?, No gracias—contesta.

—No necesariamente para que te mantenga, ¿Sabes?, Yo solo diría que para que te ayudará en costos—explica.

—¿Y?, ¿De que me sirve?—pregunta.

—De nada… —murmura sin quitarle la vista de encima.

—Perfecto, ahora cállate, voy a pagar con mi dinero y nos vamos con mi hermana—dice el Omega para pararse bruscamente de su asiento.

«Es un Omega tan genial~»

»Como para ser mío, ¿No?, El Omega de Todoroki Touya, cualquier Omega quisiera tener ese título«

«Cualquiera, pero Tenko no es ningún cualquiera»

Touya suspira cansado y se levanta, toma las llaves de su carro y se dirige a el para esperar a Shimura.

A los minutos, llegó el ojirubi.

—¿Paso algo?—pregunta Touya.

—Mi-mis supresores—susurra exhalando constantemente, su respiración era entre cortada.

—¿Te encuen-?.

—¡Mis supresores, mierda!—grita el Omega.

»¿Hueles eso?, Ese olor es … «

—… Un Omega en celo—susurra Touya.

Tenko solo abre los ojos con miedo.

Intenta retroceder pero no puede, está atrapado entre el Alfa y la puerta, ¿Por qué mierda cerro si estaba en celo?.

Touya olfatea ligeramente a Tenko.

—Un Alfa—gruñe enojado. Se separa y mira a Tenko—Un Alfa. Un Alfa volcó sus feromonas sobre ti—agrega con el seño fruncido.

No fue ningún adelanto de celo, fue un Alfa quien lo hizo.

—Voy a matarlo—agrega.

Apunto de salir del auto es detenido, Tenko le toma de la cara y le dice.

—No busques problemas, Touya, solo lo empeoraras.

Era un Omega en celo, el cual estaba haciendo entrar a un Alfa en su Rut.

Ambos se miraron por unos segundos, juntaron sus bocas. Se besaban.

La lengua experta y la medio experta. Ambos exploraban la boca contraría.

No tenían intenciones de separarse.

Touya, empuja a Tenko y lo saca de auto, separándose del beso, el pelirojo sale con el y lo empuja hasta el asiento del copiloto.

Lo sienta ahí, le pone el cinturón de seguridad y le da supresores.

—No… No puedo dejar que me odies—responde con la respiración entre cortada.

Cierra la puerta y el se mete de piloto. Abre una cajonera, rebusca en ellas y saca unas pastillas, las toma y se recarga en el volante.

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Pasaron unos minutos, Tenko miraba por la ventana, le había dicho el Alfa, "Es tu culpa por insinuar con tus feromonas", después llega Touya, "No puedo dejar que me odies", la racionalidad entre Alfas es impresionante.

Estúpida Herencia (DabiShiga) /Omegaverse\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora