Estúpida Herencia (DabiShiga) /Omegaverse\

XVI

Abraza a la persona a su lado, era cálido el calor que proporcionaba.

—Tenko… Tengo que ir a la Universidad—susurra Touya.

El azabache gruñe y lo abraza más fuerte.

—Mierda, Tenko, no liberes feromonas—responde el Alfa.

El menor parpadea para adaptarse a la luz.

—Perdón—susurró sentándose en la cama.

—No te disculpes, si por mi fuera ni siquiera te hubiera despertado—añade haciendo la misma acción.

—Ah… ¡La prepa!—exclama tomando su celular.

—Son las cuatro de la mañana, no te preocupes.

Tenko revisa la hora, si eran las cuatro de la mañana.

—Es mi celo—susurra.

—¿Qué?.

El Omega le enseña su teléfono al Alfa.

—Hoy es mi celo.

—Ouh.

El Alfa baja su mirada, era temprano, muy temprano.

—Mierda—gruñe. Tenko lo mira ladeando la cabeza.

—¿Por qué estás…?.

Su mirada baja y el pene despierto de su amante lo hace ver la razón.

—Eres un pervertido—suelta en defensa.

—¿Qué querías que pasara?, Tú celo me recuerda a ese día, ¿Qué pensabas?.

Él azabache sonríe ladinamente. Se pone de rodillas y se acerca al oído de Touya.

—¿Hablas del día en el que me tomaste y te llamé Alfa?—pregunta en un susurro en su oído.

Touya se tapa el oído.

—Lo hiciste a propósito.

—Claro, aquel día te aprovechaste de mí—coloca su mano en su pecho—, de mi celo.

—¿Perdón?, Te pedí que te detuvieras, tu Omega se la paso provocándome y… Oh Dios, ¡Yo lo seguí!, ¡Si me aproveche de ti!—exclama el Alfa.

Tenko se ríe.

—Ya, ve a la universidad; date un baño con agua fría—menciona el menor dejándose caer a la cama.

—Si, eso haré—respondió parándose de la cama.

Tenko mira al blanco techo por unos minutos, el sonido de las sucesivas gotas cayendo rápidamente le hace ver que Touya ya se estaba duchando.

Se levanta de la cama y se dirige al ropero, abre las puertas cafés y empieza a olfatear en busca de una prenda con la mayor feromona posible.

—¿Buscas algo?—preguntan a un lado suyo.

—¡Ah!, Me espantaste—exclama cerrando las puertas del ropero— ¿Terminaste de bañarte?—pregunta viendo cómo una fina gota cae de su cabello y empieza a bajar por su remarcando cuerpo hasta llegar a la cadera dónde es interrumpida por una toalla azul.

—En realidad vine a buscar un sobre de shampoo, ya no hay—dice enseñando un sobre pequeño color azul—, ¿Qué buscas?.

—Yo ah… —el menor mira las puertas del ropero y su sonrojo empieza a notarse— Ropa, quiero ropa con tus feromonas.

Touya ríe ligeramente.

—Segundo cajón, es ropa que me pongo un rato y la guardo, para que no se descolore—menciona para volver a meterse al baño.