I

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Salio de su casa muy enojado, no puede creer lo que oyó de su padre, por él mejor que ya se muera, ese idiota siempre lo desdicho por ser un Omega.

—¡Mierda!—enojado estrella su inhibidor contra el suelo, por suerte estos son resistentes y ya un poco más calmado se agacha y los levanta.

Inhala y exhala, sigue caminando hasta toparse con un árbol y se recuestan en él.

Cierra sus ojos y olvida sus problemas.

Siente un leve cosquilleo en sus mejillas, entre abre los ojos y se encuentra con un perro.

—¡Mon, lo encontraste!—exclaman.

El perro se aleja del azabache, la cola de este se mueve con emoción de un lado a otro.

—¿Me buscaban?—pregunta el ojirubi acariciando al canino.

—Claro que si, hermano… —la chica de cabello azabache suspira—¿Estás enojado, no es así?—pregunta.

—No… bueno si, no puedo soportar que él no aguante a los Omega, especialmente porque yo soy uno—responde con el seño fruncido.

—No te pido que lo entiendas, pero hay que ver su punto de vista, él es un Alfa que se casó con una Beta, su hija mayor termino Beta y su único hijo varón fue Omega—comenta la de orbes oscuras—no tienes que entenderlo, solo verlo, yo no entiendo el enojo, pero… Eso nunca te molesto, ¿Por qué ahora sí?—pregunta extendiendo su mano.

El chico suspira y toma la mano de la contraria, se levanta y le mira, su hermana mayor siempre le apoyo en todo, hasta cuándo descubrió que su abuela también era Omega, y que el pasado de ella y su padre fue el fruto de un odio de parte de su padre hacia los Omega.

—Hanna… no tengo mucho que decirte al respecto, ¿Te lo puedo decir después de clases?, Papá no estará feliz de verte hablando conmigo—contesta avergonzado. Aunque su padre no esté ahí.

—¡Oh!, No te preocupes, Tenko, tu puedes ir tranquilo, ya te has saltado tu cuarta y quinta clase, mejor ve ahora, yo tengo que regresar a casa, nos vemos.

Ambos se abrazan y se despiden, Tenko no deja de pensar en lo que hablo con su padre, ni aún apunto de morir por su enfermedad es capaz de tratarle bien.

Mientras camina a la preparatoria va recordando que fue lo que pasó.

Estaba terminando su tercera hora de clase, suspira, mira su rostro en el espejo de los baño, levanta su mano y esconde la herida de su cabeza con su cabello

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Estaba terminando su tercera hora de clase, suspira, mira su rostro en el espejo de los baño, levanta su mano y esconde la herida de su cabeza con su cabello.

—Ey, Tomura, te buscan en dirección—la voz de Oboro le hace voltear.

—Ya voy—susurra.

—Por cierto, es tu hermana la que te busca—dice eso último y se retira yendo con sus otros dos amigos.

Estúpida Herencia (DabiShiga) /Omegaverse\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora