Taehyung y Lucía han sido mejores amigos por años, ambos son estudiantes de intercambio en Estados Unidos y se convirtieron en su hogar fuera de su país, pero ha llegado el momento de que Tae vuelva a Corea y la idea de alejarse lo hará darse cuenta...
Esa noche era la fiesta de fin de semestre a la que toda la universidad asistía, era el momento en el que todos los alumnos sacaban el estrés y se dejaban llevar sin preocupaciones, es decir, era la mejor fiesta del semestre.
En esa ocasión la fiesta sería precisamente en casa de Taehyung y sus amigos. El lugar era pequeño, considerando que vivían ahí siete personas, pero el patio era lo suficientemente grande y no había vecinos que se quejaran del ruido.
Esto significaba que Lucía tenía que ir a la fiesta, Taehyung no había dejado de insistir y se veía tan emocionado que ella aceptó. Pero Lucía estaba cansada, había sido un semestre muy pesado y quería descansar después de ese último examen. Además, era su único día libre del trabajo, era su día de ver series y dormir. Sin embargo, pensó que podía ir un rato, hacer acto de presencia para que Tae no se sintiera y volver a casa temprano.
Llegó a la fiesta cerca de las 10 pm, la que ella consideraba era la hora perfecta, porque no sería de las primeras personas en llegar, podía saludar a Tae y después desaparecerse mientras llegaba más gente y él ni notaría su ausencia. Sin embargo, desde temprano la casa estaba hasta el tope, era difícil abrirse paso entre las personas. Desde lejos, Lucía vio a Tae que estaba en la cocina jugando beer pong con sus amigos.
Llegó hasta él y tocó su hombro. Al verla, Tae la saludó muy emocionado, la abrazó por la cintura y la levantó como si no pesara nada. Le gustaba hacer eso cada que tenía oportunidad y reírse de la baja estatura de su amiga. -Qué bueno que viniste-. Dijo Tae. Luego la tomó de la mano y exclamó: - "Ya tengo equipo, ¿quién quiere jugar?"-
Jugaron solo un par de veces, Lucía sabía por experiencia previa que jugar beer pong con Taehyung no era una buena idea porque, como él no tomaba alcohol, ella era quien tomaba lo correspondiente a ambos y siempre terminaba bastante ebria.
Conforme iba avanzando la noche, llegaban más personas y Lucía estaba empezando a engentarse, estar junto a Tae significaba que todas, absolutamente todas las personas en la fiesta iban a saludarlo y, aunque él intentaba siempre integrarla a todas las conversaciones, Lucía no estaba hecha para ser tan social y, después de una hora, al ver que una de sus amigas, Emily, había llegado, aprovechó el pretexto para irse. Tae estaba platicando con su amigo Namjoon, pero cuando vio que Lucía se iba a ir, la tomó de la mano. -Lu, ¿a dónde vas? No te vayas todavía-. Lucía volteó a ver sus manos entrelazadas, aunque Tae era muy expresivo, que la tomara de la mano era inusual.
-Voy con Emily-. Explicó Lu.
-Ah, okay, sí, nos vemos más tarde. Pero no te vayas a ir sin despedirte, ¿de acuerdo? – Lucía asintió y él la soltó, dejando que se fuera.
Ella se encontró con su amiga y salieron al patio para tomar aire fresco. Ahí afuera, Lu por fin logró relajarse, no sabía cómo Tae lo lograba, ser el centro de atención, estar rodeado de gente y no estresarse, al contrario, Taehyung parecía llenarse de energía cuando socializaba.
- Qué bueno que viniste-. Dijo Lucía. -Me estaba volviendo loca ahí adentro-.
Emily rio. -Eso te pasa por ser popular-.
- Yo no soy popular, Tae es popular, yo solo soy "la amiga de V"-. V era el apodo que la mayoría de las personas usaba para referirse a Taehyung.
- Por cierto, qué bien se ve con ese suéter-. Suspiró Emily y Lucía solo rio. Estaba acostumbrada a ese tipo de comentarios, V era muy atractivo y muchas veces las chicas buscaban acercarse a ella intentando que les presentara a su amigo. Como si Tae necesitara ayuda ligando, todo lo que él tenía que hacer era guiñar un ojo o mover su cabello y cualquiera caía rendida.
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-Sí se ve muy guapo-. Aceptó Lucía en voz baja. Solo con Emily se permitía hacer ese tipo de comentarios, ella era la única persona en el mundo a quien le había confesado sus sentimientos por Tae.
Lucía y él eran amigos desde el primer día que ella había llegado a Estados Unidos, y eran inseparables desde entonces.
Al principio, cuando aún estaban en la preparatoria, Lucía soñaba con que algún día se armaría de valor y le diría a Tae lo que sentía, pero, entre más pasaba el tiempo, era más evidente que eso nunca ocurriría. Tae no solo podía conseguir a cualquier chica que quisiera, sino que era muy enamoradizo. Siempre parecía haber alguien que le interesara, y ese alguien nunca era Lucía.
Ella no quería arriesgarse a decir algo y que se arruinara su amistad con él. Tae era su mejor amigo, la persona más especial en su vida. Y Tae la quería, de eso no había duda, solo que no la quería de esa manera. Siempre la cuidaba, la apoyaba en todo, se preocupaba por no dejarla de lado jamás, aunque tuviera novia o decenas de amigos, siempre tenía tiempo para Lu. Además, él era muy expresivo, la abrazaba y le recordaba lo mucho la quería todo el tiempo. Por eso Lucía debía recordarse a sí misma constantemente que, para Taehyung, ella solo era una amiga y lo mejor era no hacerse ilusiones.
Pero de pronto había días como ese, en los que Tae llegaba sin que se lo pidieran, le preparaba el café y le pedía un taxi, sabiendo exactamente lo que ella necesitaba porque era la persona que mejor la conocía en el mundo. O momentos en que la abrazaba con fuerza y le sonreía como si fuera la única persona en el mundo. Cuando Taehyung hacía cosas como esas, siempre había una pequeña voz en el corazón de Lucía que le recordaba: él es solo tu amigo, él es amable con todos, es Kim Taehyung, ser así de increíble está en su naturaleza.
Le costaba trabajo, a veces dolía, pero eventualmente ella aprendió a contener sus sentimientos por él, casi hasta podría decirse que lo había superado, pero aún había momentos en los que no podía evitar verlo y preguntarse: ¿qué pasaría sí?
Unas horas después, las chicas consideraron que era buen momento para irse, ya habían cumplido con asistir a la fiesta, y lo cierto es que incluso se habían divertido, era una cálida noche de verano, la cerveza era refrescante y se la pasaron muy bien platicando. Ambas habían coincidido en que era momento de irse y conseguir algo de cenar para cerrar la noche con broche de oro.
Entraron a la casa buscando a Taehyung para despedirse, pero no lo encontraban entre tanta gente. Lucía visualizó a lejos a Jimin, el mejor amigo y roomie de Tae, y pensó en preguntarle. Se acercó a Jimin y le preguntó por su amigo, él pareció ponerse incómodo. -Am, no sé Lucy, no lo he visto, ¿por qué? –
Sin embargo, Jimin no sabía mentir, su mirada lo delataba, pues seguía mirando no tan disimuladamente hacia la derecha. Lucía volteó en esa dirección y logró distinguir a su mejor amigo, aunque solo podía ver su espalda, estaba hablando con una chica alta de ojos azules.
A Lucía el estómago se le hizo un nudo en el estómago. No era cualquier chica, era Mina.