Taehyung y Lucía han sido mejores amigos por años, ambos son estudiantes de intercambio en Estados Unidos y se convirtieron en su hogar fuera de su país, pero ha llegado el momento de que Tae vuelva a Corea y la idea de alejarse lo hará darse cuenta...
Lucía despertó con dolor de cabeza y los ojos hinchados. En la cama junto a la suya estaba Jiwoo, la hermana de Hobi con quien le había tocado compartir habitación. La noche anterior se había quedado dormida tan rápido que no había conversado con ella. Jiwoo había despertado antes y se estaba maquillando cuando Lucía la saludó:
- Buenos días-.
- Buenos días, Lu-. Respondió Jiwoo. Ellas habían coincidido antes un par de veces ahí mismo en Los Ángeles. La hermana de Hobi venía desde Corea a visitarlo a los Estados Unidos cada que tenía oportunidad y él la invitaba a las vacaciones en casa de Jin. Era una chica muy amable y, al igual que su hermano, siempre estaba sonriente.
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(En la foto: Jung Jiwoo, hermana real de Hobi)
- Pensé que te quedarías con tu novio-. Comentó ella.
- Ah, él tuvo que regresarse por cuestiones de trabajo-. Explicó Lucía intentando que su expresión no delatara su decepción.
- Es lindo-. Comentó Jiwoo mientras se aplicaba máscara de pestañas. – No podía creerlo cuando me dijeron que habías venido con tu novio, yo juraba que Tae y tú terminarían juntos-. Al igual que Hobi, Jiwoo era bastante honesta y relajada cuando hablaba de cualquier tema. – Yo le dije a Tae que tenía que ser dama de honor-.
Lucía rio. -¿Qué?-
- Hace muchos años, la primera vez que vine a ver a Hobi y conocí a los chicos. Te conocí y supe que ustedes eran el uno para el otro, así que le dije a Taehyung que cuando se casaran yo tenía que ser dama de honor-. Dijo riendo. La sonrisa de Jiwoo era contagiosa y la historia adorable, por lo que Lucía no podía parar de reír.
- Taehyung me dijo que eso era tu decisión, pero que cuando se comprometieran yo sería la primera en recibir mi invitación-. Agregó la chica. Y Lucía sintió como el corazón le dio un salto, Tae le había seguido la historia a Jiwoo, eso no significaba nada, era una broma, pero Lu no pudo evitar sentirse feliz.
En ese momento alguien tocó a la puerta de la habitación. Era Tae, quien asomó la cabeza y les deseó buenos días.
- Lu, ¿puedo hablar contigo? – Pidió.
Lucía asintió la cabeza y salió al pasillo donde la esperaba Tae quien también seguía en pijama.
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