Taehyung y Lucía han sido mejores amigos por años, ambos son estudiantes de intercambio en Estados Unidos y se convirtieron en su hogar fuera de su país, pero ha llegado el momento de que Tae vuelva a Corea y la idea de alejarse lo hará darse cuenta...
- ¿Qué te hace pensar que tú vas a estar soltero a los 40, Yoongi?-
- Que no me voy a casar con nadie si no es contigo-. Respondió Yoongi con simplicidad.
Lucía rio nerviosamente. -No digas eso-.
- Es cierto-. Yoongi encogió los hombros-.
- Yoongi, ¡me mandaste a la friendzone! –
- Porque no quería meterme entre Tae y tú-. Explicó Yoongi. -Pero tienes meses soltera y él no ha hecho nada al respecto. Y ahora que volvió con Mina, creo que es justo que yo haga mi intento-.
- ¿Volvió con Mina?-
- ¿No lo sabías?- Yoongi rascó su cabeza. -No quería ir de chismoso, pensé que ya sabías, él te cuenta todo-.
- No, no me dijo nada-. Lucía no sabía cómo reaccionar, toda su relación con Tae era confusa, él a veces hacía comentarios o hacía cosas que la hacían pensar que quería la quería como más que una amiga, pero no le había dicho las cosas claramente y Lucía necesitaba que él fuera directo, tenía miedo de estarlo imaginando. Tae era una persona muy cariñosa y coqueta, tal vez eso era todo. -Al parecer a los hombres les encanta confundirme-. Dijo Lu.
- Yo lo tengo muy claro-. Respondió Yoongi. -Me gustas, Lu y no esta vez no es solo el alcohol- Rio nerviosamente. -Pero si tú quieres a Tae, lo entiendo. No quiero que las cosas se pongan raras entre nosotros-.
- ¿Lo dices en serio?- A Lu el corazón se le aceleró. Yoongi jamás le había parecido tan atractivo como en ese momento, siendo directo, hablándole con el corazón. Le encantaba pasar tiempo con él, se entendían perfectamente el uno al otro y él siempre la había apoyado en todo. Se habían vuelto más cercanos en los últimos meses y lo cierto es que Lu sí se había planteado intentar algo con él, pero luego él la mandó a la friendzone y ella intentó no pensar en eso otra vez hasta ese momento.
- Sí. Me has gustado desde que te conocí en el café hace años-.
Yoongi y Lucía se habían conocido desde antes de saber que tenían amigos en común. Cuando Yoongi llegó a la ciudad empezó a frecuentar la cafetería en la que trabajaba Lucía. Él era un hombre de rutinas, siempre hacía lo mismo, pedía un americano en las rocas y se sentaba en una mesa a escribir algo en una libreta. En una ocasión, después de que él se fue, Lu fue a limpiar la mesa y vio que él había olvidado una hoja. Eran unos versos.
Yoongi volvió unas horas después y buscó en la mesa, Lu le dijo que había encontrado su hoja y se la entregó. Él parecía tímido.
- Eres muy buen escritor-. Dijo Lucía.
- Es una canción-. Le aclaró Yoongi. -Quiero ser rapero algún día y escribo 16 versos todos los días para practicar-.
Lu admiraba su disciplina, le gustaba su forma de pensar y se volvieron amigos desde ese momento. Lu empezó a prestarle su descuento de empleados y Yoongi algunas veces le mostraba sus canciones.
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(En la foto: Yoongi)
- Siempre me pareciste muy interesante-. Confesó Lucía.
Yoongi rio levemente. – ¿Interesante? Suena a que ahora tú me vas a mandar a la friendzone-.
En lugar de responder, Lucía se acercó a él y lo besó. Esta vez Yoongi no parecía tan sorprendido y le devolvió el beso inmediatamente. Puso sus manos en las mejillas de ella y la atrajo más a él. El olor de Yoongi era embriagante. Se besaron por un buen rato, perdiendose en los labios del otro. La única manera en que Lucía podría describirlo era así, se estaba perdiendo en él. Los besos empezaron a intensificarse y Lu lo necesitaba más cerca, así que se levantó ligeramente y puso sus piernas a cada lado de él, quedando sentada en su regazo sin separarse de sus labios en ningún momento. Yoongi la alejó ligeramente.
- Lu-. Dijo con la respiración entre cortada. -¿Estás borracha?-
- No realmente-. Respondió ella. -No tomé tanto. ¿Y tú?-
- Yo tampoco-. Dijo. -¿Realmente quieres esto?- Yoongi la miraba con intensidad, buscando la respuesta en su expresión. Lucía asintió con la cabeza y esa fue toda la confirmación que Yoongi necesitó para tomarla de la cintura y continuar besándola. Después, la tomó por las rodillas y se puso de pie con ella abrazada a su cuello. Subieron las escaleras sin separarse en ningún momento.