Sweet night

Capítulo 7

CAPÍTULO 7:

Tae despertó de golpe. Seguía en el departamento de Lucía, estaban en el sofá, y ella dormía recargada en su hombro, con su mano descansando en su pecho. Se movió con cuidado de no despertarla y sacó su teléfono del bolsillo de su pantalón. Eran las 6 am. ¿Debería despertarla? Ellos jamás habían dormido juntos, o bueno, uno junto a otro, a excepción de cuando llegaban a viajar y se quedaban dormidos en el asiento del tren, así que no sabía cómo iba a reaccionar Lucía. Pero ella se había quedado dormida primero, era su culpa por recargarse en él, no le había dejado a Tae otra opción más que abrazarla hasta que despertara.

Una vez más, Taehyung se recordó a sí mismo que debía respetar los límites de la amistad, aunque quisiera a Lu más que a una amiga, no tenía intención de confundir las cosas, no haría ningún movimiento, ninguna insinuación hasta después de ser completamente sincero con ella y saber que ella se sentía igual. Pero, en ese momento, Tae deseó poderse quedarse así el mayor tiempo posible, sentirla cerca. Temía que cuando le confesara sus sentimientos las cosas cambiaran para siempre. ¿Qué tal si sus amigos habían malinterpretado a Lucía? Tal vez ella no lo veía como más que un amigo. O tal vez no quería intentar nada con Taehyung. Había muchos escenarios posibles, pero, pasara lo que pasara, Tae quería tener por lo menos el recuerdo de ese día haber despertado junto a ella y verla usarlo a él como su almohada preferida.

Unos minutos después, Lucía empezó a moverse, estaba a punto de despertar. Cuando abrió los ojos y lo miró confundida, él solo sonrió. -Hola, Lu-. Ella reparó en que lo estaba abrazando con fuerza y se separó de él inmediatamente. Tae no pudo evitar reírse. – Creo que la película no estaba tan interesante como creíamos-.

- Es que estaba muy cansada-. Explicó Lu frotándose los ojos.

Tae la miraba y de pronto, el rostro se iluminó. Se acercó a Lucía y acarició su mejilla con el dedo pulgar, a ella se detuvo el corazón. Tae retiró su mano y le mostró a Lucía una pestaña que había encontrado en su mejilla. -Pide un deseo-. Le dijo sonriendo. Lucía rio. -Pide un deseo, Lu, antes de que sea tarde-. Insistió Tae, Lucía no creía en esas cosas, así que solo lo miró con expresión divertida. Él cerró sus ojos por unos segundo y al abrirlos, sopló, lanzando aquella pestaña al aire como si se tratara de confeti. Lu siempre había admirado la habilidad de Tae de encontrarle algo mágico a las cosas más simples, estando con él, siempre había una razón para ponerse feliz.

Tae no se movió inmediatamente, seguía cerca de ella, tanto que Lu podía ver las diferentes tonalidades que conformaban los ojos negros de Taehyung. Él la miraba con detenimiento. Su expresión era difícil de leer, era como si estuviera profundamente concentrado en algo que no terminaba de descifrar. Lu nunca lo había visto así y sintió el impulso de acercarse aún más a él, pero no lo hizo, no fue necesario, fue Taehyung quien se movió, se detuvo a unos milímetros de sus labios y luego se desvió y le dio un beso en la frente. Además, tomó un mechón del cabello de Lu y lo colocó detrás de su oreja.

- Voy a hacer algo de desayunar-. Anunció de pronto y se levantó de un salto.

Lucía sintió como si hubiera caído de vuelta a la Tierra. Tenerlo así de cerca era intoxicante, la recorría una electricidad por todo el cuerpo, aun podía sentir la calidez de sus dedos al acariciar su mejilla. Y su mirada. Tae la había mirado de forma diferente, con intensidad, como si tuviera algo que decirle. O, ¿acaso Lu se lo había imaginado?

- Lu, ya no hay cereal y no creo que quieras que intente cocinar, sabes que eso nunca sale bien-.

Ella necesitó un momento para reponerse, para volver a ubicarse en la realidad de la situación, respiró profundamente para calmar su corazón y se repitió a sí misma el mantra que llevaba practicando desde que conoció a Kim Taehyung: Es tu amigo, solo tu amigo, no te ilusiones.